SANTOS, Juan Manuel (1951-VVVV).
Economista, político y empresario periodístico colombiano, Juan Manuel Santos Calderón nació en Bogotá, el 10 de agosto de 1951. En junio de 2010 fue elegido para ocupar el cargo de presidente de su país.
Su familia hunde sus raíces en una prestigiosa, acaudalada e histórica familia colombiana. Antonia Santos Plata es su antepasada, conocida en su país como La Heroína en la lucha por la independencia. Su sobrino, Francisco Santos Galvis, jurista, fue el patriarca de la familia. Su hijo, Eduardo Santos Montejo, dirigió el conocido periódico liberal El Tiempo desde 1913 hasta 1938, cuando fue elegido presidente, mandato que cumplió hasta 1942. El hermano de éste, Entique Santos Montejo fue jefe de redacción del diario matutino, y tres hijos suyos, Enrique Santos Castillo, Hernando Santos Castillo y Enrique Santos Molano fueron, respectivamente, editor, director y articulista de la publicación que ganaba prestigio con cada nueva generación.
Enrique Santos Castillo tuvo tres hijos con Clemencia Calderón Nieto, dama de la sociedad bogotana, el tercero de los cuales es Juan Manuel Santos Calderón. Cursó sus estudios en el Colegio San Carlos de Bogotá, terminando su bachillerato en la Escuela Naval de cadetes Almirante Padilla, en Cartagena de Indias. Se trasladó a Estados Unidos para estudiar Economía y Administración de Empresas en la Universidad de Kansas. En 1972, y recién egresado, Santos se incorporó a la Federación Nacional de cafeteros de Colombia, cuyo ícono, Juan Valdez, se hizo conocido en todo el mundo, desempeñándose como representante ante la Organización Nacional del Café en su sede de Londres. En Londres se especializó en varios cursos de posgrado en la prestigiosa London School of Economics. Obtuvo becas de la Fundación Nieman, así como una beca Fulbright, para espexializarse en periodismo en la Universidad de Harvard en Cambridge y de Derecho en la Universidad Tufts.
Volvió a Colombia para asumir la subdirección del periódico de su familia, al mismo tiempo en que su tío Hernando se hacía cargo de la dirección del mismo.
En 1983 el menor de los Santos presidió a su vez el Comité Editorial del periódico y dos años después ganó el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, en la modalidad de prensa escrita, por una serie de reportajes sobre la actualidad de la Nicaragua sandinista. Estos artículos fueron publicados por El Tiempo con el título "Crónicas de Nicaragua". Juan Manuel compartió con su hermano Enrique un galardón que recogieron en octubre de 1985 en San Juan de Puerto Rico, en una ceremonia organizada por la Agencia EFE y el Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI), convocantes de los premios. También en 1985, el periodista fue elegido vicepresidente de la Comisión para la Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
En septiembre de 1990, secuestraron a su primo Francisco Santos Calderón, en ese momento jefe de redacción del matutino, para servir de moneda de intercambio por el narcotraficante preso Pablo Escobar Gaviria. Su cautiverio se prolongó hasta mayo de 1991, mientras duraron las negociaciones entre el estado y el cártel de Medellín.
César Gaviria Trujillo le propuso dedicarse a la política, y le ofreció la cartera del recientemente creado Ministerio de Comercio Exterior, que aceptó, renunciando a su cargo en el periódico. Sus contactos, especialmente con el ex presidente Alfonso López Michelsen y otras personalidades, le fueron útiles en su nueva gestión, en el momento en que se creaba la Zona de Libre Comercio de los países del Grupo Andino y se producía la alineación de Colombia junto a Brasil para unficar los precios del café y evitar su caída. Entre otras gestiones, negoció el ingreso de Colombia en la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Santos desarrolló una intensa actividad en la que ayudó a dar forma al Banco de Comercio Exterior (Bancoldex), al organismo público de promoción comercial, inversora y turística Proexport, y a la Fiduciaria Colombiana de Comercio Exterior (Fiducoldex); presidió con un mandato cuatrienal la VIII Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), celebrada en Cartagena en febrero de 1992; y presidió el XXV Período de Sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), arrancado en la capital bolivarense en abril de 1994. También fue elegido como designado a la presidencia, cargo que daba a quien lo sustentara la capacidad de suplir al presidente, hasta que la reforma de la Constitución rehabilitó el cargo de vice presidente en la persona de Humberto de la Calle Lombana, en agosto de 1994.
Con la asunción del nuevo presidente, Ernesto Samper Pizano, que aún siendo del Partido Liberal, no comulgaba con las posiciones de Santos, supuso un alejamiento de Santos de los cargos oficiales. El gobierno de Samper fue cuestionado por acusaciones de haber financiado su campaña electoral con dinero del narcotráfico, acusaciones en las que Santos llevaba la voz cantante. En 1998 Santos oficializó su precandidatura para las elecciones presidenciales. En octubre de 1997 había presentado junto con el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, una iniciativa para un proceso de paz con las FARC, y el ELN, que también incluía a los gruipos paramilitares de la extrema derecha. El 20 de enero retiró su candidatura a la presidencia, allanando el camino para Serpa, aunque éste las perdiera en junio 1998 ante Pastrana. En abril de 1999 debe hacerse cargo de la dirección compartida del periódico ante el fallecimiento de su tío Hernando, y publica un libro llamado La Tercera vía: una alternativa para Colombia, adaptando las ideas de Tony Blair a Sudamérica.
En julio de 2000, Santos volvió a tomar funciones públicas como ministro de Hacienda y Crédito Público. También intervino en la Corporación Andina de Fomento, sin embargo, la situación social no era favorable, y el desempleo y la pobreza aumentaron.
Del Partido Liberal se desprendió una rama, autoproclamada independiente, liderada por Álvaro Uribe Vélez, ex gobernador de Antioquía, quien ganaría las elecciones y se convertiría ene el nuevo jefe de estado. Uribe desarrolló un programa de seguridad contundente contra las FARC, aplicando políticas de mano dura, intransigencia y de no negociación con los líderes guerrilleros. Este discurso férrero contra grupos terroristas finalmente cautivó a Santos, quien se acercó a Uribe en 2004, cuando éste buscaba apoyos para la reforma política y tributaria con vistas a las nuevas elecciones de 2006.
El 31 de agosto de 2005 Santos lanza el Partido Social de Unidad Nacional, conocido como Partido de la U, al que el presidente Uribe apoya, aunque formalmente no era miembro ni participaba en la estructura del partido que llevaba la inicial de su apellido como estandarte, y cuyo objetivo era afianzar la labor presidencial. En 2006 se vieron obligados a expulsar de sus filas a varios candidatos y legisladores del Congreso al comprobarse que éstos mantenían vínculos con paramilitares. Uribe refrendó su mandato el 28 de mayo al ganar las presidenciales con un aplastante 62,3% y en agosto inauguró su segundo mandato, y Santos fue invitado a ocupar el clave Ministerio de Defensa.
Santos debió salir en defensa de las acusaciones, con fundamento, de los excesos de las fuerzas armadas en su lucha contra el narcoterrorismo, ya que algunos miembros fueron acusado de de montar falsos operativos antiterroristas, provocando muertes y violaciones a su paso. Estos contratiempos fueron contrarrestados por acciones militares en que liberaron a presos de las FARC y eliminaron a podersos cabecillas, siendo un punto álgino marzo de 2008 cuando abatieron a Raúl Reyes, el número 2 de la organización, capturando además un ordenador con información vital. El suceso ocurrió cerca de la frontera con Ecuador y el presidente Correa rompió relaciones con Bogotá, y empeoró las relaciones con Venezuela, de manera que el presidente Chávez acusó a Santos de no quitar la etiqueta de "terroristas" a los integrantes de las FARC.
Otro jefe guerrillero, Iván Ríos fue asesinado por su lugarteniente, quien entregó al gobierno la mano cortada y el ordenador de la víctima, reclamando una recompensa, a la que el gobierno accedió premiar, pero no por el asesinato, sino por la información obtenida. A éste, le sucedió la muerte por infarto del legendario Manuel Marulanda, alias Tirofijo, y la entrega de Karina, la única mujer comandante de los guerrilleros. El día 2 de julio se anunció el rescate de Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial, retenida en la selva desde el 2002, junto a otros 14 rehenes.
Esta operación trajo prestigio y reconocimiento internacional a Santos, y por consiguiente a Uribe, además de debilitar a las FARC, cayendo en poco tiempo, 4 dirigentes más. Esta enorme popularidad fue tal que el país sse planteó la posibilidad de reformar la Constitución para reelegir a Uribe. El 17 de diciembre el Congreso acepta preparar una consulta popular para decidir sobre tal situación.
Pero mientras la decisión era estudiada, un nuevo escándalo golpeó de lleno al Ministerio de Defensa: los falsos positivos, es decir, jóvenes ajenos a la guerrilla que eran secuestrados y asesinados para que las fuerzas armadas pudieran cumplir con objetivos de captura y lograr recompensas y condecoraciones. Luego de que se demostrara que 19 jóvenes inocentes fueron masacrados en Soacha, se destituyeron a 40 oficiales y suboficiales culpables.
El 23 de mayo de 2009, Santos anunció su renuncia al gobierno, declarando que si Uribe se presenta, él lo apoyaría, si no lo hace, se presentaría él mismo. Finalmente, el Congreso falló la inexequibilidad, es decir, inviabilidad de la consulta. Entonces Santos presentó su Programa de Buen Gobierno, con 109 puntos, donde tocaba todos los aspectos de gobierno en forma positiva, entre ellos bajar el paro del 12 al 9%.
Frente a él se plantó el candidato del Partido Verde Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotá, filósofo y matemático de ascendencia lituana, orientado hacia la izquierda. Hizo falta dos vueltas electorales para que Santos pudiera imponerse sobre su rival, y el resultado fue del 69,1% de los votos a favor de Santos, frente al 27,5% de Mockus, una diferencia muy elevada, sin precedente en la historia electoral. Hubo una alta abstención, de casi el 55%, y ese día fallecieron 10 militares y 6 guerrilleros en incidentes.
Juan Manuel Santos está casado en segundas nupcias con la diseñadora industrial María Clemencia Rodríguez Rivera, antigua directora de Relaciones Públicas del Banco de la República y directora del Museo de Arte Religioso de Bogotá, con la que ha tenido tres hijos, Martín, María Antonia y Esteban. De su primer matrimonio, con Silvia Amaya Londoño, no tuvo descendencia. Es miembro del Consejo Directivo de la Universidad de los Andes, donde ha impartido clases de Economía Política, y de la Junta de Gobernadores del Diálogo Inter-Americano, con sede en Washington.
