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HistoriaBiografía

Santa María, Juan de (s. XVIII-XIX).

Medico español, cuyas fechas exactas de nacimiento y muerte se desconocen, aunque se sabe que vivió en los últimos años del siglo XVIII y primeros del XIX.

Era doctor en cirugía. Fue desterrado en Ceuta por la Inquisición, destierro que se le conmutó por Cádiz. Es el autor de una Memoria [presentada] al augusto Congreso nacional sobre una reforma en la ciencia de la salud pública (Cádiz, 1811), en la que se titula socio de mérito de la Real Academia Latina Matritense y de la Sociedad Patriótica de la Habana. Se queja en ella de la poca consideración pública en que se tiene a los médicos, y propone una reforma de la profesión, para dignificarla, y de la ciencia médica. Sugiere para ello que se cree una Junta suprema de la salud pública, con una Inspección general de la que debían estar excluidos los abogados y los gobernadores militares, y que se establezca igualdad y enlace entre Medicina, Cirugía y Farmacia, haciendo de la Química la base de la Medicina. El Ejército debería tener una dirección general de la Salud, y lo mismo la Armada. Propuso que se reorganizasen los dos Colegios o Facultades que había en España, libres de la dominación francesa, que eran los de Cádiz y Santiago, y se mostró en todo muy racional. Denunció corrupciones y abusos en la profesión y puso de relieve que en el Congreso no había ni un sólo diputado que fuese médico. Hizo ver cómo se obtenían los títulos y las cátedras, y cómo en muchos lugares la rutina ocupaba el lugar de la ciencia.

Todos los que se sintieron amenazados por las ideas de Santa María se movilizaron contra él; su número de enemigos se vio también nutrido por el lenguaje vivo que usaba, satírico y cortante, contra las "molleras impenetrables" de algunos teólogos, los "sangradores" que mediante dinero eran reconocidos como eminencias médicas, la "suciedad interior" de los escolásticos, el "encanallamiento del cerebro de muchos médicos canosos". Demasiada libertad de lenguaje para aquella época. Una frase en especial escandalizó a sus contemporáneos; escribía el Doctor: "El hombre es el producto de las afinidades químicas que en sus diferentes combinaciones presentan con esta o aquella modificación todos los seres imaginables". Este materialismo provocó inmediatamente sendas refutaciones de Francisco Flores Moreno y de Fernando González y Casas, además de las críticas del llamado Filósofo Rancio y de otros escritores serviles.

Santa María se sintió ofendido, sobre todo, por la burla de Flores Moreno, que era un médico muy en boga entonces en Cádiz. Flores Moreno venía a decir que si el hombre era producto de las afinidades químicas, Santa María podría crear hombres en su laboratorio. Santa María replicó con unos cartelones desafiantes que el día de la festividad del Corpus de 1812 hizo colocar por algunas calles principales de Cádiz. Parece que el cartel decía: "A los Manes de Newton y de Buffon. / A la Europa sabia y pensadora. / A la posteridad. / Odi prophanum vulgus et Arceo.- Hor. / Dedicatoria del sabio Lancelin, / con que contesta el ciudadano Santa María a los / papeluchos que se han escrito en contra / de su Memoria médica. / No se vende ni se halla, sino como esté, en las esquinas. / Gratis me fecit Nicolaus Gómez Requena", quien era uno de los más importantes impresores de Cádiz. El cartel fue inmediatamente recogido por el Diario Mercantil de Cádiz (nº 65 y 162, 5 de marzo y 10 de junio de 1812) y por el Redactor (nº 272 y 281, 12 y 21 de marzo de 1812).

Algún tiempo después, yendo con el conde de Naldi de Madrid a Toledo, cayeron los dos en manos de unos ladrones; éstos no sólo les robaron, sino que acordaron darles muerte, porque los papeles que llevaban los viajeros les parecieron masónicos. Como además pasaban por allí unas carretas cargadas de paja, la provecharon para quemarlos vivos.

Bibliografía.

  • Diario Mercantil de Cádiz [confróntense los números citados].

  • RIAÑO, Camilo: El Teniente General Don Antonio Nariño, Bogotá, 1973.

A. GIL NOVALES.

Autor

  • Gil Novales