Sangurima, Gaspar (s XVIII).
Artista ecuatoriano, nacido en Cuenca hacia 1780, conocido también con el sobrenombre de El Lluqui, dada su condición de zurdo. Hijo de padres indígenas, fue un autodidacta; sin conocimientos de escritura ni de lectura, sobresalió en las artes de la escultura, joyería, herrería, carpintería y ebanistería. En 1822, durante la estancia en Cuenca de Simón Bolívar, el cabildo de la ciudad encargó a Sangurima la ejecución de un busto del Libertador en el mármol más fino. En reconocimiento a su habilidad, y para promover las artes en Cuenca, Bolívar asignó, mediante decreto, la suma de treinta pesos fuertes como pensión mensual y vitalicia en favor de Gaspar Sangurima "para que enseñe en Cuenca a treinta jóvenes los rudimentos de tan bellas artes". Muchas de las imágenes por él elaboradas aún se veneran en iglesias de Cuenca, como los doce Pasos de la Pasión de Cristo. Así mismo se conservan un gran número de retablos y púlpitos en diferentes iglesias. En honor del artista, y por orden del general José Antonio Sucre, en 1822 se renombró a la calle novena de Cuenca con el nombre de Gaspar Sangurima. Tuvo cuatro hijos que, siguiendo el legado de su padre, se distinguieron en las artes, especialmente en la ebanistería y la carpintería.
