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HistoriaPolíticaBiografía

Sancho III. Rey de Castilla (1133-1158)

Rey de Castilla desde el año 1157 al 1158, apodado el Deseado. Nacido en el año 1133, y muerto en Toledo, el 31 de agosto del año 1158. Hijo primogénito del rey Alfonso VII de Castilla y León y de doña Berenguela, se casó, en el año 1151, con la princesa navarra doña Blanca, hija del rey navarro García V Ramírez, con quien tuvo al futuro rey castellano, Alfonso VIII.

Decidido Alfonso VII a repartir su reino entre sus dos hijos varones, Sancho y Fernando, ambos infantes recibieron, un poco antes de la muerte de su padre, los honores reales como herederos. Finalmente, tras la muerte de Alfonso VII, en Fresneda, el 21 de agosto de ese mismo año, Sancho II heredó el reino de Castilla, por su condición de primogénito, mientras que Fernando II recibió en herencia el reino de León. El hecho de que el primogénito heredase la corona castellana y no la leonesa da a entender la preponderancia y mayor peso político que adquirió Castilla en detrimento de León.

A diferencia de lo ocurrido cien años antes, cuando Fernando I dividió su reino entre sus hijos, provocando una guerra civil entre Alfonso VI y Sancho II, los herederos de Alfonso VII no trataron nunca de destruirse, sino todo lo contrario, ya que entre ellos anidó el ánimo de colaboración mutua y de respeto, gracias a la mediación de la hermana del rey muerto, doña Sancha, la cual siempre trabajó con denuedo para que sus sobrinos no entrasen nunca en confrontación directa, respetándose mutuamente la integridad territorial de cada reino.

La primera preocupación de Sancho III como rey de Castilla fue reorganizar las dilatadas defensas fronterizas en el sur de su reino. La orden del Temple había recibido de Alfonso VII la plaza de Calatrava, algo después de su conquista, en el año 1147, pero el costo de su mantenimiento y el peligro constante en que se hallaba aquel punto avanzado y estratégico les llevó a devolver la tenencia a Sancho III, en el año 1157, decisión que contribuyó al nacimiento de la primera orden militar íntegramente hispana, cuando, en enero del año 1158, Sancho III otorgó la tenencia y señorío de la plaza de Calatrava a Raimundo, abad del monasterio cisterciense de Fítero, y al monje Diego Velázquez, que la guarnecieron y proveyeron adecuadamente para su defensa.

En noviembre del año 1157, Sancho III recibió en Soria el homenaje de Sancho IV el Sabio de Navarra, en los mismos términos y condiciones que prestó el anterior rey navarro, García V Ramírez, a su padre, Alfonso VII de Castilla y León. Poco después, Sancho III revalidó en Osma la alianza con el príncipe aragonés Ramón Berenguer IV, confirmándose el vasallaje de éste hacia el rey castellano. A pesar del acuerdo anterior, Sancho III reanudó las hostilidades contra Sancho IV de Navarra, siguiendo así la misma línea política que mantuvo su padre con respecto al reino de Navarra, y que pasaba por el reparto del reino navarro, o bien, al menos, por la reintegración en el poder del rey castellano de las tierras que habían pertenecido a sus antepasados.

En la primavera del año 1158, Sancho III movió su corte y ejército hacia la frontera leonesa, siguiendo la línea trazada por el Camino de Santiago, penetrando en territorio leonés. Fernando II de León optó por la negociación antes que por el enfrentamiento armado con su hermano, por lo que ambos monarcas firmaron el tratado de Sahagún, el 23 de mayo del año 1158, por el que se sentaron las bases de la pacificación y coordinación política futura entre ambos reinos. Sancho III aceptó devolver a su hermano las tierras conquistadas en la frontera, pero a condición de que su tenencia fuera a parar a manos de los principales nobles leoneses procastellanos (Ponce de Cabrera, Ponce de Minerva y Osorio Martínez). Estos poderosos linajes leoneses se comprometieron a acudir en auxilio y servicio del rey castellano en caso de que Fernando II de León incumpliera el acuerdo pactado, o en su defecto, a devolver las tierras dadas a la corona castellana. En dicho tratado también se dispuso, entre otras disposiciones más, la cuestión sucesoria de ambos reinos: si uno de los hermanos fallecía sin descendencia directa (hijos o nietos), el otro hermano heredaría de forma automática la corona del fallecido. En el tratado se coordinó la actitud política a seguir de ambos reino con respecto a los demás estados peninsulares. Fernando II y Sancho III se comprometieron a prestarse ayuda mutua, salvo en lo referente a su tío materno, el príncipe de Aragón Ramón Berenguer IV, en cuya amistad confiaron ambos hermanos. Por último, se repartieron los territorios y zonas de influencia que en un futuro se conquistase al Islam, de modo que Fernando II de León y sus descendientes obtendrían las prerrogativas y derechos de conquistas sobre Coria, Montánchez, Mérida, Badajoz, todo el actual Portugal, desde Lisboa hasta el Algarve, y todas la Baja Andalucía, incluyendo el Valle del Guadalquivir. El resto del territorio, hacia el este, quedó bajo ámbito castellano. El cumplimiento pleno de lo pactado habría significado la reducción a la nada de la independencia del reino de Portugal al estrangular su crecimiento territorial natural hacia el sur y englobándolo bajo el ámbito castellano-leonés, del que salió.

El ambicioso plan proyectado y planeado por Sancho III de Castilla y su hermano Fernando II de León no pudo llevarse a cabo debido a la repentina muerte de Sancho III de Castilla, en la ciudad de Toledo, el 31 de agosto del año 1158. Sancho III dejó como heredero a su hijo Alfonso VIII, de apenas dos años de edad, abriéndose así un período incierto de regencia en la corona de Castilla a cargo de Manrique de Lara, hasta que el infante cumplió los quince años de edad.

Temas Relacionados

  • Castilla, Reino de.

  • España, Historia de (07): 1212-1470.

Bibliografía

  • MARTÍNEZ DÍEZ, Gonzalo: Alfonso VIII, rey de Castilla y Toledo. (Burgos: Ed. La Olmeda. 1995).

  • MARTÍN RODRÍGUEZ, José Luis: Reinos y condados cristiano: de dos Pelayo a Jaime I. (Madrid: Ed. Historia 16. 1995).

  • MITRE FERNÁNDEZ, Emilio: La España Medieval: Sociedades, Estados, Culturas. (Madrid: Ed. Itsmo. 1979).

  • RECUERO ASTRAY, Manuel José: Alfonso VII, emperador: el Imperio hispánico en el siglo XII. (León: Ed. Centro de Estudio e Investigación San Isidoro. 1979).

  • SUÁREZ FERNÁNDEZ, Luis: Historia de España: consolidación de los reinos hispánicos (1157-1369). (Madrid: Ed. Gredos. 1988).

  • SUÁREZ FERNÁNDEZ, Luis: Historia de España: Edad Media. (Madrid: Ed. Gredos. 1970).

Autor

  • Carlos Herráiz García