Sal López, Juan, "Saleri" (1877-1938).
Matador de toros español, nacido en Madrid el 13 de febrero de 1877, y muerto en su lugar de origen el 4 de enero de 1938. En el planeta de los toros es conocido por el sobrenombre de "Saleri".
Comenzó canalizando su temprana afición a los toros a través del oficio de banderillero. A los dieciocho años ya figuraba como tal en la cuadrilla del coletudo Valentín Conde, como lo prueba la impresión de su nombre en un cartel que data del 25 de diciembre de 1895. Por aquel entonces ya se había animado a practicar suertes más variadas que las exigidas por su condición de banderillero; y así, en dicho festejo se sirvió de una garrocha para saltar a un novillo marcado con el hierro de Terrones.
La vistosidad de su buen hacer contribuyó a extender su nombre entre los aficionados de finales del siglo XIX, lo que acabó por animar a Juan Sal López ("Saleri") a poner sus miras en el escalafón superior. Con esta decisión tomada, en la campaña de 1899 se anunció como novillero, obligado paso previo que, en su caso particular, sólo servía para ir puliendo su manejo de los engaños y el acero, ya que su arrojo y tranquilidad delante de los toros habían quedado más que acreditados en su etapa de subalterno. Mas, a pesar de esa seguridad demostrada en la arena de las plazas, la responsabilidad con que antaño se afrontaba una decisión como la de tomar la alternativa le llevó a ejercer como novillero durante tres largas temporadas.
Finalmente, el día 30 de marzo de 1902 hizo el paseíllo a través del redondel de la Villa y Corte, en donde su padrino, el estoqueador cordobés Antonio de Dios ("Conejito"), le cedió los trastos con los que había de dar lidia y muerte a estoque al toro Fogonero, que se había criado en las dehesas del duque de Veragua. Testigo de aquella ceremonia, el también cordobés Ricardo Torres Reina ("Bombita") presenció cómo Juan Sal ("Saleri") despenaba sin pena ni gloria a este astado, balance similar al que obtuvo frente a su segundo enemigo, Tintorero, perteneciente a la misma vacada. A raíz de su inclusión en el gremio de los matadores de toros, "Saleri" no gozó del mismo reconocimiento que le otorgó la afición cuando era un mero banderillero.
