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Artes industrialesBiografía

Saint-Laurent, Yves (1936-2008).

Ives Saint-Laurent

Modisto francés de origen argelino nacido el 1 de agosto de 1936 en Orán, en el seno de una familia acomodada, y fallecido el 1 de junio de 2008. Comenzó a dibujar desde muy niño, trazando vestidos para las muñecas de sus hermanas. Se educó en el Liceo de Orán y a los 17 años ganó el primer premio de un concurso de diseño con el dibujo de un traje de cóctel negro. En 1954, ya en París, comenzó a trabajar en la firma Christian Dior, se convirtió en el principal colaborador del maestro y, a su muerte (1957), en su sucesor natural. Convertido en el diseñador más joven de la alta costura, al año siguiente presentó su primera colección en solitario y el éxito fue total. Aclamado como auténtico renovador del mundo de la moda, su prometedora carrera sufrió un parón obligado para cumplir con el servicio militar. Padeció entonces una depresión nerviosa, tuvo que ser internado en un hospital y fue despedido de la Casa Dior.

En 1961 creó, con el apoyo de Pierre Bergé, su propia compañía y en 1962 lanzó la primera colección bajo la marca Yves Saint-Laurent. Ese mismo año despegó uno de sus productos más reconocidos, el chaquetón marinero. En 1963 incorporó a la silueta femenina el arte abstracto y en 1966 el arte pop. Aquel año descubrió el smoking para la alta costura, convirtiendo el pantalón en prenda femenina de fiesta. Con la blusa de tul transparente hizo su aportación a la revolución sexual. En 1967 lanzó los bucaneros y poco después las bermudas. De 1970 son el blazer y la espalda al aire. Siete años después abrió la era de las tendencias orientales y folclóricas. Fue también pionero en el uso de transparencias y en la introducción del los tejidos vaqueros en la alta costura.

Instalado en la cima del mundo de la pasarela, mantuvo durante años una frenética vida nocturna, asociada a coqueteos con el sexo y las drogas, y una enfermiza dedicación al trabajo, mientras las mujeres más glamurosas del planeta pagaban cantidades desorbitadas por un traje a medida de YSL. Su casa de modas se diversificó en cuatro vertientes. Además de la alta costura, lanzó en 1966 el prêt à-porter, una moda más asequible dirigida a una clientela más amplia. La tercera vertiente fue la fabricación de complementos bajo licencia. Los fabricantes de pañuelos, bisutería, artículos de cuero, etc, se peleaban por llevar la sigla YSL en la etiqueta de sus productos. Asimismo, Saint-Laurent entró en el mercado de cosméticos con varios perfumes como "Y", "Rive Gauche" y "Opium".

En 1970 lanzó también ropa masculina. Ya por aquellos años se decía que ingresaba más divisas en Francia que la casa Renault. Sin embargo, en 1971 su colección "Estilo 40" mereció sonadas desaprobaciones y el modisto cerró las puertas de su firma durante dos años. Reapareció en las pasarelas de la alta costura en 1974, con trajes al estilo Segundo Imperio que tuvieron un gran éxito. El mismo año, la revista Time le nombró "Rey de la Moda". En 1985 fue condecorado con la Legión de Honor por el presidente Mitterrand y recibió el Oscar al mayor modisto por el conjunto de su obra. Anteriormente había obtenido otras dos distinciones: el Oscar Neiman Marcus de la Costura (Dallas, 1958), y el Oscar Harper's Bazaar (Estados Unidos, 1966). Aficionado al teatro y a la ópera, Saint-Laurent realizó decorados y vestuarios para espectáculos y películas, además de ilustrar un libro, La vilaine Lulú (1967). Por otro lado, su Casa se convirtió en la única firma de modas francesa con cotización en Bolsa.

A pesar del éxito, la firma no escapó de los problemas financieros y la petroquímica Sanofi adquirió la compañía. En 1999, Sanofi vendió YSL al financiero François Pinault, propietario del holding Artemis y reputado inversor, que puso la división de prêt à-porter bajo el control de la firma Gucci. La concepción artística de la moda, intrínseca en Saint-Laurent, a menudo recluido en su palacete de Marrakech donde diseñaba sus colecciones inspirado por los colores de la ciudad marroquí, y la rentabilidad como base del negocio, defendida por Pinault se tradujeron muy pronto en posturas irreconciliables. Se desató una batalla de la que, dos años después, ya se conoció el nombre del perdedor. El 7 de enero de 2002, Saint-Laurent ofreció la primera y última rueda de prensa de su vida para anunciar su retirada y el cierre de la firma de alta costura fundada cuarenta años atrás. Su delicado estado de salud y, sobre todo, las difíciles relaciones con el imperio Pinault determinaron el abandono de uno de los gurús contemporáneos de la moda.

Autor

  • Isabel Sánchez Calvo