Ruiz de la Prada, Ágatha (1962-VVVV).
Diseñadora de moda española nacida en Madrid en 1962. Realizó estudios de Arquitectura y Bellas Artes antes de dedicarse profesionalmente al mundo de la moda, actividad en la que, desde sus primeras creaciones, destacó por la originalidad y atrevimiento de sus propuestas.
Debutó con un desfile en Madrid en 1981 y, desde entonces, sus diseños han conseguido tener una presencia destacada en las capitales mundiales de la pasarela. En 1982 inauguró su tienda-estudio en la capital de España, punto expositivo de los diseños atrevidos, alegres, coloridos y juveniles con los que ha recorrido los principales certámenes de Madrid, Barcelona, Japón o Uruguay. La explosión de colores naranjas, rosas, amarillos, rojos, verdes y fucsias y motivos tradicionales para adornar las prendas como estrellas, corazones, flores o lunas caracterizan la puesta en escena, habitualmente sorprendente y divertida, de las propuestas de la diseñadora.
Inicialmente dedicada a las prendas para mujer, la artista española diversificó con el tiempo sus creaciones hacia el público infantil y las colecciones de baño y complementos. También abrió con éxito un nuevo mercado en el sector del menaje del hogar con productos coloristas y desenfadados, en línea con su particular estilo de concebir la moda. Apasionada de la decoración de interiores, creó su universo personal de muebles y artículos para la casa, desde vajillas, sillas y mesas hasta ropa de cama o alfombras. Se atrevió igualmente a introducir sus diseños en azulejos y pavimentos y en material de papelería, carteras, bolsos y bisutería.
El sello Agatha Ruiz de la Prada recaló también en el sector de los perfumes, negocio abrazado por la mayoría de los grandes diseñadores de su generación. Provocativa en todos sus trabajos, no iba a serlo menos a la hora de crear fragancias y en 1992 amadrinó con su nombre el primero de sus perfumes. Cinco años más tarde lanzó "Corazón verde".
Casada con el periodista y director del diario El Mundo del siglo XXI, Pedro J. Ramírez, Ruiz de la Prada es en sí misma un escaparate de sus creaciones y pasea con indiscutible eficacia promocional lo que para algunos críticos es extravagancia y, para otros, innegable originalidad.
