Rojo, Alfonso (1952-VVVV).
Escritor y periodista español, nacido en Molinaseca (León) en 1952.
Tras haber cursado estudios superiores de Derecho, desestimó la toga y se decantó por su primera vocación, el periodismo, actividad en la que comenzó a ejercer en calidad de reportero gráfico. Perteneció a la plantilla de Diario 16, medio para el cual estuvo destacado como corresponsal en Londres y en Nueva York. Poco a poco se fue especializando en el periodismo de alcance internacional, especialmente en el que cubre conflictos armados.
A partir de 1990 comenzó a trabajar para el diario El Mundo, en cuya reciente fundación había jugado un papel destacado. Durante catorce años continuó publicando sus reportajes en dicho medio, del que fue adjunto a la dirección. También colaboró asiduamente con prestigiosas publicaciones europeas como el diario inglés The Guardian y el italiano Corriere della Sera. Su reconocimiento como especialista en corresponsalías de guerra alcanzó dimensión internacional a raíz de la Guerra del Golfo, en la que le cupo el honor de quedarse solo en Bagdad como único representante de la prensa independiente internacional. Desde la capital iraquí, bajo el constante bombardeo de las fuerzas norteamericanas, Alfonso Rojo ofreció a toda Europa un seguimiento diario del conflicto.
Aunque su fama se disparó a partir de la Guerra del Golfo, Alfonso Rojo ha cubierto como enviado especial numerosas contiendas bélicas, entre las que destacan los episodios armados de Nicaragua, El Salvador, Afganistán, Líbano, Rumanía, Unión Soviética, la extinta Yugoslavia, Sudáfrica, Albania, Perú, Chechenia y Zaire. Del conjunto de todas estas enriquecedoras experiencias ha extraído numeroso material que, a lo largo de toda su carrera, ha ido publicando no sólo en sus numerosos trabajos periodísticos, sino también en varios libros-reportaje como La comida del tigre, Diario de la guerra, Moscú sin brújula, Yugoslavia: holocausto en los Balcanes, Sudáfrica: la odisea de la Tribu Blanca y Reportero de guerra.
A comienzos de la década de los años noventa, Alfonso Rojo dio rienda suelta a su segunda vocación, el cultivo de la prosa de ficción. En este terreno ha publicado tres novelas, El sonido del cascabel, el Ojo ajeno e Instinto Animal, en todas las cuales mantiene un ágil pulso narrativo que es deudor de las formas y contenidos propios del ejercicio de su profesión periodística. Así, en El Ojo ajeno construyó un satírico entramado sobre el exceso de ambición que guía todos los pasos de un periodismo incapaz de respetar no sólo las más elementales normas deontológicas de la profesión, sino incluso los principios éticos fundamentales. Y en Instinto animal (1998), recurriendo también a la comicidad que extrae de su fina ironía, Alfonso Rojo deja al aire las ridículas obsesiones de un mal entendido ejercicio de masculinidad, las castradoras exigencias de la célula familiar, y la falta de lealtad y coherencia a la hora de asumir los compromisos adoptados frente a la religión, la amistad, el amor y las relaciones sexuales.
