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HistoriaBiografía

Rodríguez Torices, Manuel (1788-1815).

Político y periodista colombiano nacido en Cartagena el 24 de mayo de 1788 y muerto en Bogotá el 5 de octubre de 1816.

Hijo del burgalés Matías Rodríguez Torices y de María Trinidad Quirós, estudió Derecho en el Colegio del Rosario de Bogotá y se dedicó al periodismo. Tuvo fama de gran humanista; participó en las tertulias literarias, especialmente en la del Buen Gusto, que dirigía en Santafé doña Manuela Sanz de Santamaría de Manrique. Rodríguez Torices colaboró con Francisco José de Caldas en la redacción del Semanario del Nuevo Reino de Granada, y posteriormente fundó, con José Fernández Madrid, el periódico El Argos Americano, que se publicaba en Cartagena de Indias; en este periódico publicó sus ideas federalistas, contrarias a las ideas centralistas de su máximo competidor, La Bagatela de Antonio Nariño.

Rodríguez Torices fue uno de los promotores de la revolución política del 22 de mayo de 1810 en su ciudad natal, y posteriormente, fue uno de los firmantes del Acta del 11 de noviembre de 1811, que declaraba la independencia del virreinato de Nueva Granada. El 21 de enero de 1812 se reunió la Convención del Estado de Cartagena, de la cual fue elegido presidente. La Convención lo nombró, ese mismo año, presidente del Estado de Cartagena en calidad de dictador para enfrentar la difícil situación política y militar planteada por los realistas españoles y, en especial, desde la provincia de Santa Marta.

Rodríguez Torices organizó la campaña de los patriotas contra los realistas en la Costa Atlántica. Bajo su dirección venció Cortés Campomanes al español Robustillo, el 12 de noviembre de 1812, en el sitio de Moncomoján. Para combatir a los realistas de la provincia de Santa Marta, organizó la expedición patriota que él mismo dirigió, pero fue derrotado el 10 de mayo de 1813, en los combates de Papares y Toribío.

Rodríguez Torices autorizó a Simón Bolívar, quien ya había proclamado su famoso Manifiesto de Cartagena, para que con el ejército de Cartagena marchara a Venezuela, como también lo había hecho desde la ciudad de Tunja Camilo Torres, presidente del Congreso de las Provincias Unidas; éste fue el apoyo decisivo para la que se ha llamado Campaña Admirable de Bolívar, realizada entre 1813 y 1814.

Un aspecto fundamental del gobierno cartagenero de Rodríguez Torices fue el fomento a la inmigración de extranjeros, por medio de la concesión de tierras baldías para sus fundaciones y para que pudieran dedicarse a la industria. Convencido defensor de la política de corso, expidió numerosas patentes de corso, con lo cual dio empuje a la guerra marítima que los corsarios sostuvieron con la marina española. Los corsarios, pese al daño que hicieron a la marina realista, perjudicaron con sus desmanes a los cartageneros, que no se mostraron muy conformes con las nuevas patentes concedidas. En su gobierno expidió también la ley del impuesto directo, que pretendía regular el caótico sistema impositivo.

El 23 de septiembre de 1814, el Congreso de las Provincias Unidas resolvió encargar el ejercicio del poder ejecutivo a tres ciudadanos distinguidos: Manuel Rodríguez Torices, presidente de Cartagena de Indias; Custodio García Rovira, gobernador del Socorro; y José Manuel Restrepo, secretario de Gobierno de Antioquia. Con ello se formó el Triunvirato. Rodríguez Torices dejó la presidencia de Cartagena y se dirigió a la capital en diciembre del mismo año.

En asociación con García Rovira y José Miguel Pey, presidió el nuevo Triunvirato en 1815 durante cuatro meses, como así lo había dispuesto el Congreso con respecto al cargo que se llamó presidente de las Provincias Unidas de la Nueva Granada. Hacia el mes de octubre, el gobierno del Triunvirato se complicó con una conspiración fraguada contra el régimen republicano.

Manuel Rodríguez Torices presentó la dimisión de su cargo y se puso a disposición del Congreso para ser juzgado. Fue enjuiciado por el poder legislativo y por la alta Corte de Justicia, que lo declararon inocente y lo absolvieron.

Ante el fracaso de la forma de gobierno del Triunvirato, el Congreso de las Provincias Unidas adoptó de nuevo el sistema unitario de gobierno en el poder ejecutivo. El Congreso eligió presidente a Camilo Torres y vicepresidente a Manuel Rodríguez Torices en 1815, a quien también la correspondió presidir el Consejo de Estado.

En el año 1816, la reacción pacificadora de los realistas españoles se extendió en los territorios de Venezuela y Nueva Granada. Las fuerzas de la reconquista invadieron el país por el Chocó, Antioquia y Cauca, el río Magdalena y por Ocaña. La reacción inicial del pueblo granadino fue en favor de los militares pacificadores, debido a la desilusión por las luchas intestinas entre centralistas y federalistas, la improvisación e indecisión en el gobierno, el localismo político de las regiones y las aspiraciones caudillistas por el poder durante la Primera República Granadina.

Ante la invasión pacificadora de los realistas en el Nuevo Reino de Granada, el Congreso de las Provincias Unidas tuvo que disolverse y los patriotas se dispusieron a abandonar Santafé de Bogotá, en busca de otro medio que les permitiera proseguir su obra. Rodríguez Torices, acompañado de Camilo Torres, de Caldas, del presidente José Fernández Madrid y de otros ilustres patriotas, tomó camino a Popayán y desde allí a Buenaventura, donde buscaron embarcarse en un buque corsario que se dirigía a Buenos Aires. El barco corsario zarpó sin los insignes pasajeros, que vieron frustradas de ese modo sus esperanzas de huida. A su regreso a Popayán, Manuel Rodríguez Torices y sus compañeros de fuga fueron apresados por el comandante Simón Muñoz, en la hacienda de Paispamba. Después de haber caído prisioneros, fueron conducidos a Bogotá para ser juzgados.

Rodríguez Torices fue sentenciado a la pena de muerte por el Consejo de Guerra Permanente, y se decretó además la confiscación de todos sus bienes. El 5 de octubre de 1816, Rodríguez Torices fue conducido al patíbulo junto con Camilo Torres. Ambos fueron ahorcados y despedazados luego para exhibir sus despojos en varios lugares. La cabeza de Rodríguez Torices fue exhibida a la entrada de la ciudad como escarmiento público; lo mismo sucedió con la cabeza de su compañero, Camilo Torres.

JACJ

Autor

  • Juan Antonio Castro Jiménez