Robert, Roberto (1830-1873).
Narrador, periodista y político español, nacido en Barcelona en 1830 y fallecido en Madrid en 1873. A pesar de su breve existencia, desplegó una intensa actividad literaria y periodística que, expresada tanto en lengua castellana como en catalán, le situó entre los grandes autores satíricos del siglo XIX.
Hombre de acusada vocación política, en plena juventud se afilió al partido republicano, lo que le permitió instalarse en Madrid en 1851, a los veintiún años de edad, para compaginar su temprana dedicación al periodismo con los cargos públicos que fue llamado a desempeñar a lo largo de su intensa trayectoria política. Sus firmes convicciones republicanas le convirtieron en uno de los objetivos predilectos de sus rivales ideológicos, quienes no le ahorraron denuncias, amenazas y graves persecuciones.
En el Madrid de mediados del siglo XIX, pronto adquirió un merecido prestigio literario merced a sus frecuentes colaboraciones publicadas en algunos de los rotativos más difundidos de la época, como La voz del pueblo y La Europa. Plenamente integrado en los foros periodísticos y literarios de la capital, fue uno de los fundadores del célebre Diario Madrileño y de la no menos famosa publicación satírica El Tío Crispín, cuya audacia le costó dos años de cárcel. Decepcionado por las trabas que le tendían en Madrid sus enemigos políticos, decidió abandonar la capital e instalarse de nuevo en Barcelona, donde entró en contacto con otros grandes periodistas catalanes de su tiempo como Conrado Roure, Federico Soler, Alberto Llanas, Eduardo Aulés y José Feliú i Codina. Entre todos ellos fundaron en 1864 uno de los semanarios de mayor alcance literario, político y social de la época, Lo Tros de Paper, entre cuyas páginas Roberto Robert difundió una de esas series de artículos costumbristas que tanta fama le proporcionaron entre sus convecinos. Como articulista, colaboró también en otros semanarios satíricos fundados y dirigidos por sus citados compañeros de aventura periodística, como Lo Noy de la Mare, La Pubilla, Lo Xanguet, La Rambla y Lo Rector de Vallfogona, y en todos ellos hizo gala de un excelente dominio literario de las ricas posibilidades expresivas del catalán, puestas siempre al servicio de sus firmes convicciones republicanas y de su agudo espíritu crítico. Dentro de la corriente costumbrista que hacía furor en su tiempo, sobresalió también por sus labores de dirección de la famosa obra miscelánea titulada Las españolas pintadas por los españoles, editado en Madrid, en dos volúmenes, entre 1871 y 1872.
En su faceta de narrador, Roberto Robert prefirió expresarse en lengua castellana, dentro también de esa corriente costumbrista que, en su caso, aparecía siempre enriquecida por constantes alusiones a la realidad política de la España decimonónica y por no menos constantes representaciones satíricas de sus tipos humanos más característicos. Esta original combinación de tradición costumbrista y sarcasmo ideológico quedó bien patente en algunas novelas tan celebradas por la crítica y los lectores de la época como El último enamorado (1857), Los cachivaches de antaño (1869), Los tiempos de Maricastaña (1870) y La espumadera de los siglos (1871).
JRF.
