Richardson, John.
Técnico de efectos especiales y director estadounidense, hijo de otro importante profesional de los trucajes, Cliff Richardson. Su adolescencia se desarrolló viendo de cerca cómo su progenitor desarrollaba complicados artefactos para realizar los trucos de las películas que éste rodaba en Europa. John, educado en Inglaterra, participó como aprendiz en algunos de los rodajes en los que intervenía su padre. Tras aprender todo lo necesario en el campo de los efectos fotográficos, viajó a Italia para poner de manifiesto esos conocimientos en su debut como truquista, El cinturón de castidad, una comedia de Pasquale Festa Campanile. Más adelante, el director Richard Lester, amigo de su padre, contó con él para realizar los magníficos trucajes de El enigma se llama Juggernaut.
Siguió en Europa colaborando en producciones de gran presupuesto como Un puente lejano y La profecía, hasta que fue llamado desde Nueva York para unirse al grupo de técnicos en efectos especiales que estaban diseñando los trucajes de Superman, de Richard Donner. En esta película, con el fin de simular el vuelo del superhéroe protagonista, Richardson y su equipo diseñaron un complejo aparato al que llamaron zoom óptico, y que consistía en un sistema combinado de cámara y proyector con dispositivos de zoom sincronizados. Para completar este novedoso diseño, Richardson colaboró con Colin Chilvers, Roy Field, Derek Meddings, Brian Smithies y otros prestigiosos especialistas en el campo del truco fotográfico.
A la vista de los impresionantes resultados obtenidos en Superman, el prestigio profesional de Richardson creció enormemente, y los productores de la serie de películas protagonizadas por el agente secreto James Bond lo convirtieron en miembro habitual de su equipo de técnicos. Rodó, entre otras, Moonraker, de Lewis Gilbert, y Octopussy, de John Glen. Poco después, Richard Donner recurrió nuevamente a él con motivo del rodaje de su largometraje Lady Halcón, para el que Richardson desarrolló el estético efecto de metamorfosis en lobo y halcón de los protagonistas.
El director James Cameron, obsesionado por mejorar los trucajes de su nueva película, Aliens, el regreso, se reúne con Stan Winston y John Richardson para completar el plan de trucajes, que fue uno de los más novedosos de la década de los ochenta. Su trabajo fue premiado con un Oscar, el primero de la carrera de Richardson. Fue entonces cuando George Lucas lo llamó para supervisar al equipo de su compañía de efectos, Industrial Light & Magic, que elaboró los trucos ópticos de Willow, de Ron Howard. Fue en esa gran producción donde John Richardson entró en contacto con los nuevos modelos de ordenadores que permitían el diseño virtual de decorados y la transformación de criaturas. Combinando estos procedimientos con los trucajes visuales clásicos, logró más adelante efectos especiales tan sorprendentes como los de Máximo riesgo, un largometraje de Renny Harlin, por el que nuevamente fue candidato al Oscar a los mejores efectos visuales.
Paralelamente a estos proyectos, Richardson pretendió consolidarse como director, y para ello dirigió películas de bajo presupuesto, siguiendo el ejemplo de compañeros como Stan Winston.
Filmografía.
Como director:
1982: Dusty.
Como técnico de efectos especiales:
1967: El cinturón de castidad.
1973: Chacal.
1974: El enigma se llama Juggernaut.
1975: Rollerball.
1976: La profecía.
1977: Un puente lejano; Viaje al mundo perdido.
1978: Superman.
1979: Moonraker.
1983: Octopussy.
1985: Lady Halcón.
1986: Aliens, el regreso.
1988: Willow.
1989: 007: Licencia para matar.
1993: Máximo riesgo.
Bibliografía.
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FIELDING, Raymond. The techniques of special effects photography. (Londres: Focal Press, 1965).
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FINCH, Christopher. Special effects: Creating movie magic. (Nueva York: Abbeville Press, 1984).
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SMITH, Thomas G. Industrial, Light & Magic: The art of special effects. (Londres: Virgin Publishing, 1986).
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URRERO PEÑA, Guzmán. Cinefectos: trucajes y sombras. (Barcelona: Royal Books, 1995).
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