Rendón Pérez, Víctor Manuel (1859-1940).
Escritor, médico y diplomático ecuatoriano, nacido en Guayaquil el 5 de diciembre de 1859 y fallecido en la misma ciudad el 9 de octubre de 1940. Hijo de padre escritor y madre pintora, realizó todos sus estudios en Francia, adonde se trasladó su familia siendo él muy niño. Hombre de extraordinarias cualidades, llegó a dominar cuatro idiomas, y fue un notable pianista y compositor. Muchas de sus obras se popularizaron a principios del siglo XX. Se doctoró en medicina en la Universidad de París, con la tesis Fièvres de surmenage, que mereció ser publicada en 1888. En 1889 regresó a Guayaquil, donde se dedicó al ejercicio de su profesión médica.
Dos aspectos sobresalen de forma especial en su vida: el ejercicio de la diplomacia y su dedicación a las letras. En el primer campo desempeñó los cargos de Cónsul General en París, Ministro Plenipotenciario del Ecuador ante los gobiernos de Francia y España y delegado a la segunda Conferencia Internacional de La Haya. Fue miembro de la Corte permanente internacional de Arbitraje y de la Cruz Roja Internacional. En 1914 dirigió en Barcelona los trabajos para el monumento a los próceres del 9 de octubre, por lo cual mereció que su nombre constase grabado en el pedestal de su columna.
Su producción literaria -realizada tanto en francés como en español-, abarca el género poético, dramático y biográfico. Algunas de sus obras son: Notes de mon carnet (crónicas, 1882); Documentos para la historia del Ecuador (1896), Héroes des Andes, poemas en francés (1904); Olmedo, homme d'etat et poete americain, chantre de Bolívar (1905); Lorenzo Cilda (1901), novela de ambiente ecuatoriano, premiada con Medalla de Oro por la Academia de la Lengua Francesa, traducida luego al español por su propio autor; Telefonemas y Telepatías, dos colecciones de poemas publicados en Madrid en 1908; Las frontière de la Republique de l'Equateur (1914), Biografía de Clemente Ballén (1916), Le Revenant (libro de poemas, 1917), La columna a los próceres del 9 de octubre (poesías, 1917), Cuentos de Delfín de las Peñas, publicados en la revista barcelonesa Hojas selectas; y Ecos de amor y guerra (1927). En 1928 publicó el drama histórico Salus populi -sobre el fusilamiento en Guayaquil del doctor Santiago Viola-, una de sus mejores obras, y en 1929 vio la luz un libro de poemas titulado Encantos patrios. A su muerte dejó varias obras inéditas, como Juan Montalvo, El doctor José Recamier y Escritores ecuatorianos. Su obra le valió varios reconocimientos oficiales: en 1921 entró a formar parte de la Academia Ecuatoriana de la Lengua; dos años después recibió la Gran Cruz de la Orden Nacional al Mérito. Con motivo de sus 75 años, fue declarado "mejor ciudadano de Guayaquil" y el Ministro plenipotenciario de Francia le condecoró con la Medalla de la Lengua Francesa.
