Ranz Romanillos, Antonio (1759-1830).

Hombre de letras español, nacido en Barcones (Soria), el 13 de junio de 1759, y fallecido en Madrid, el 30 de diciembre de 1830. Era hijo de Manuel Ranz y de Ana Romanillos. A partir de 1722, estudió en Sigüenza, en el Colegio-Universidad de San Antonio Portaceli, y el 13 de febrero de 1775 obtuvo el título de bachiller en Artes. Al mismo tiempo, había estudiado en el Seminario conciliar segontino y en la Universidad de Zaragoza, en donde recibió el grado de bachiller en Leyes el 25 de abril de 1778, y en Cánones el 24 de abril de 1780. Obtuvo los títulos de licenciado y doctor en Cánones los días 22 y 24 de mayo de 1780. Inmediatamente fue nombrado profesor sustituto de la Universidad cesaraugustana, y todavía en 1800 formaba parte de la Junta rectora de su biblioteca. En 1781 opositó a una canonjía de Osma, y al año siguiente a otra de Zaragoza: aunque aprobó la primera, prefirió dedicarse a la abogacía, asistiendo al estudio de Don Inocencio Camón.

Tradujo La Religión, de Louis Racine, en 1786, y en ese mismo año vio la luz en Madrid Desengaño de malos traductores, también de su autoría. Ingresó como académico honorario en San Fernando el 2 de marzo de 1788, y al año siguiente tradujo Las oraciones y cartas del Padre de la Elocuencia Isócrates. Fue ministro del crimen y oidor de la Audiencia de Aragón (1790-1800); admitido en la Sociedad Económica Aragonesa (5 de noviembre de 1790); académico honorario de la Historia (8 de junio de 1792), de la Española (30 de diciembre de 1794) y de la de San Luis de Zaragoza (13 de agosto de 1796); oficial 9º de la Primera Secretaría de Estado (26 de diciembre de 1800); supernumerario de la Academia Española (enero de 1802) y de la de Historia (15 de julio de 1802); y, por fin, numerario el 9 de enero de 1807, en premio al prólogo escrito para la edición de las Partidas. Su discurso se tituló De la constitución de los Tribunales. Ese mismo año de 1807 se casó con Josefa del Castillo y Falcón, viuda de un Alcalde de Casa y Corte. Le fue concedida la Orden de Carlos III el 2 de mayo de 1808.

Azanza lo llevó consigo a Bayona el 23 de mayo de 1808 (llegaron el día 28), y después participó en la Junta de Bayona como secretario; fue el tercer firmante -después de José I y de Urquijo- de la llamada Constitución de Bayona. Se ha dicho que fue afrancesado a su pesar, pero lo cierto es que José I le nombró consejero de Estado y de Hacienda (1808); cuando el Rey Intruso abandonó Madrid, Ranz se quedó en la capital, y después se trasladó a Esquivias, ya que sus bienes le habían sido embargados, al parecer por el gobierno de José. El caso es que la Junta Central le confirió una misión en Londres (enero de 1809), tras lo cual Ranz elevó un memorial a Fernando VII (31 de marzo de 1809). El 4 mayo 1809 se le comunicó su rehabilitación. Como ministro del Consejo de Regencia, fue uno de los encargados en Cádiz de la lotería (julio de 1810). Pudo tomar parte en la elaboración de la Constitución de Cádiz. Fue autor, con Ciriaco González Carvajal, de la Memoria de la Junta de Hacienda proponiendo arbitrios para atender a las actuales urgencias, fechada en Cádiz, a 12 de diciembre de 1810, que dio lugar a un dictamen de la Comisión de Hacienda firmado por Mariano Mendiola, todo junto publicado en Cádiz en 1811: es la propuesta de una contribución extraordinaria de guerra de la que sólo se excluirían los territorios americanos.

Fue nombrado ministro de Hacienda el 7 de febrero de 1812, y consejero de Estado el 20 de febrero de 1812, lo que implicó su sustitución al frente de la Secretaría de Hacienda, ya que eran cargos incompatibles. Fue consejero hasta mayo de 1814. Un artículo en el Diario Mercantil de Cádiz, nº 316, del 7 de septiembre de 1813 (del cual sólo se conserva el final), le considera un ladrón de bienes públicos y exige que se le decomise una caja con el retrato de Napoleón, "alhaja muy preciosa, que podrá rifarse". Entre 1817 y 1819 vivió en Córdoba, y volvió al Consejo de Estado el 2 de abril de 1820; permaneció en él hasta 1823. Mientras tanto también fue consiliario de San Fernando, tesorero de la Academia de la Historia y director de la misma (29 de noviembre de 1822). Fue académico de la Nacional, en la sección de Ciencias morales y políticas (1822-1823).

Se trasladó a Sevilla, con el gobierno, en 1823, y allí seguía en 1825, año en que hizo testamento, concretamente el 9 de marzo. Luego se trasladó a Lebrija. Desde mayo de 1830 vivió en Madrid, ciudad en la que murió ese mismo año. Tradujo las Vidas paralelas, de Plutarco (Madrid, 1821-1830), obra que completó justamente en vísperas de su muerte.

Bibliografía.

• PÉREZ RIOJA, José Antonio: El helenista Ranz Romanillos y la España de su tiempo (1759-1830), Madrid, 1962.

• Diario Mercantil de Cádiz, nº 316, 7 de septiembre de 1813 y 14 de julio de 1810.

• RIAÑO, Camilo: El Teniente General Don Antonio Nariño. Bogotá, 1973.

• PALAU Y DULCET, Antonio: Manual del librero hispano-americano. 2ª ed. Barcelona, 1948-1977.

• Redactor general de España, nº 247 y 529, 16 de febrero y 24 de noviembre de 1812.

A. GIL NOVALES.

Autor

• Gil Novales.