Quintín, San (?-287).
Era hijo de un senador, y vivió su juventud nadando en riquezas y honores. Pero al ver a los cristianos cuando eran llevados al martirio, le movió el corazón y quiso ser también seguidor de Cristo. Pidió al Papa que le mandaran a las Galias a predicar el evangelio. Se repartieron los misioneros por distintos lugares y Quintín misionó en Amiens, que pronto se convirtió en una potente comunidad cristiana.
Denunciado como revolucionario, Quintín fue encarcelado y tras múltiples torturas, fue decapitado, el año 287.
Quintín es recordado en el norte francés como el apóstol de los veromando. Es el ciudadano de la nobleza romana que, llegado desde Roma, con San Luciano, evangelizó a fines del siglo III el Vermandois; hasta dar su vida en Augusta de los veromando que, por él, se llamaría luego San Quintín. Su fiesta es el 31 de octubre.
