Pré, Jacqueline du (1945-1987).
Violonchelista británica, famosa por su sonido cálido y la aparente espontaneidad con la que interpretaba, aunque siempre reforzada con una técnica sorprendente. Nacida el 26 de enero de 1945 en Oxford, Gran Bretaña, sus padres se llamaban Iris y Derel du Pre, nombre que, aunque de sonido francés, es originario de las Islas del canal. El talento de Jacqueline se apreciaba desde su más temprana niñez; a los 4 años escuchó el sonido de un cello por primera vez, y un año más tarde sus padres le compraron uno, demasiado grande para ella, por lo que se sentía totalmente perdida tras él a pesar de que le encantaba tocarlo. Su madre la motivó escribiendo pequeñas melodías para que ella las interpretara en el cello, y se las ilustraba con bellos dibujos. Pasado el tiempo, acudió a la Escuela de Cello de Londres durante unos años, antes de ponerse bajo la tutela de William Pleeth como estudiante. También fue discípula de Paul Tortelier, Pau Casals y Mstislav Rostropóvich. Gracias a las sabias enseñanzas de Pleeth logró alcanzar grandes éxitos. Se convirtió en la ganadora más joven del Suggia Gift, que obtuvo durante siete años seguidos. Hizo su primer debut orquestal a los dieciséis años con la BBC Symphony Orchestra. Además debutó en Londres en el Wigmore Recital Hall ese mismo año.
En 1965, a la edad de veinte años, Du Pré era aclamada por el público internacional y gozaba de gran popularidad. Acababa de grabar dos discos, el Concerto de Elgar con la London Symphony Orchestra, y el Concerto de Delius con la Royal Philharmonic. Ambas grabaciones se han convertido en clásicos. Posteriormente, Du Pré realizó una gira por Estados Unidos, sin recibir nada más que alabanzas y bravos. Durante esa gira fue solista con varias orquestas, entre ellas la San Francisco Symphony, la Philharmonic de Los Ángeles, la Philharmonic de Nueva York y muchas otras.
En 1966 conoció a Daniel Barenboim, aclamado director y magnífico pianista. Enseguida formaron un equipo especial. Se casaron en 1967 y comenzaron a realizar grabaciones juntos. Su primera grabación estuvo compuesta por los conciertos de Haydn y Boccherini con la English Chamber Orchestra. Durante los siguientes años vendieron tantos, que alcanzaron el grado de disco de platino, y se convirtieron en los artistas mejor pagados de su profesión, con actuaciones que se vendían siempre de antemano, con llenos completos y gran expectación.
Hacia 1970 Jackie estaba en la cima de su carrera. Du Pré había realizado docenas de grabaciones, tanto en estudios como en directo, y poseía dos magníficos cellos Stradivarius, un Gofriller y un Peresson, éste, un encargo de su marido a Sergio Peresson, que lo llevó a cabo expresamente para ella. A finales de 1970 Jackie regresó a los Estados Unidos, donde interpretó el Elgar Concerto con la Philadelphia Orchestra en directo desde el Carnegie Hall, dirigida por su marido.
A principios de 1971 grabó e interpretó en directo el Concierto para Cello de Dvorak y Silent Woods con la Symphony Orchestra de Chicago. Después de esto, parece que la suerte comenzó a darle la espalda; los médicos le diagnosticaron estrés y le aconsejaron aflojar su apretada agenda internacional; repentinamente atrajo la atención mundial al cancelar muchos compromisos y giras previamente concertados. Dejó de tocar el cello durante un año entero; en 1973 le fue diagnosticada una esclerosis múltiple. La enfermedad, degenerativa, se agravó con el tiempo; sin embargo, tuvo un breve período de remisión en 1973, durante el que empezó a tocar de nuevo. Grabó entonces las sonatas de Chopin y Franck y ofreció dos interpretaciones del Concerto de Lalo junto a la Cleveland Orchestra, en la que los críticos apreciaron, pese a que su actuación fue intachable, que carecía de su antigua pasión y ella parecía ausente. Meses después, tuvo algunas actuaciones desastrosas, debido a su enfermedad, y decidió retirarse públicamente. Pronto quedó condenada a una silla de ruedas y no pudo volver a tocar el cello. Tremendamente descorazonada, pero muy decidida, comenzó a dar clases magistrales, se dedicó a la enseñanza privada, realizó algunas grabaciones en gramófono y recibió algunos doctorados honoris causa de las principales universidades e incluso fue votada como el Músico del Año por la Incorporated Society of Musicians en 1982.
En su fuero interno siempre rondó la esperanza de recuperarse, que mantuvo hasta su muerte, acaecida a la temprana edad de 42 años. Jacqueline du Pre tenía una combinación de virtuosismo y un indiscutible amor por la música y ha sido una de las personalidades interpretativas musicales más importantes que ha producido Inglaterra en los últimos 300 años.
Realizó numerosas grabaciones discográficas, entre ellas los conciertos de Antonín Dvorák, Frederick Delius, Camille Saint-Saëns y William Schumann, así como las cinco sonatas para violonchelo de Beethoven, acompañada al piano por Stephen Kovacevich. En 1908 estrenó la Romanza de Alexander Goehr para violonchelo y orquesta. Se la asoció en especial con el concierto para violonchelo de Elgar, obra que grabó dirigida por Barenboim. La popularidad de este concierto se debe a la difusión que tuvo en distintas cadenas televisivas y a las numerosas ocasiones en que lo interpretó.
