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Ingeniería y tecnologíaGeologíaBiografía

Prado y Valle, Casiano del (1797-1866).

Geólogo e ingeniero español nacido en Santiago de Compostela el 13 de agosto de 1797 y fallecido en Madrid el cuatro de julio de 1866.

Vida

Fue hijo del arquitecto Melchor Prado que trató de inducirle a seguir su propia carrera. Hizo Casiano del Prado sus primeros estudios de matemáticas en la universidad compostelana, donde fue condiscípulo de Ramón de la Sagra, ya por entonces volcado hacia las ciencias naturales, afición que llegaron a compartir. Su incipiente carrera quedó truncada por el momento al ser condenado el 3 de diciembre de 1817 por el Santo Oficio, acusado de la lectura de libros prohibidos. Casi año y medio permaneció en la cárcel, de la que salió radicalizado. En 1820 publicó un artículo anónimo sobre su experiencia inquisitorial, con el título de "Visita de un calabozo de la inquisición de Santiago por uno que lo había habitado poco antes". Fue subteniente de la MN de La Coruña. En 1823 defendió con las armas el régimen liberal, por lo que fue declarado después benemérito de la Patria. A partir de 1823 el comportamiento político de Prado fue muy ambiguo, en especial en los años cuarenta. En 1828 viajó a Madrid, dispuesto a seguir los pasos de su padre, pero al parecer por influencia de Jacobo María de Parga se decidió finalmente por ingresar en la Escuela de Minas, matriculándose en el curso de mineralogía de José Duró y Garcés. De esta forma, en 1834 hizo su ingreso en el cuerpo de ingenieros de minas, con primer destino en calidad de bibliotecario en la Dirección General. En aquel momento, y después en repetidas ocasiones, mostró Prado su interés por ampliar estudios en el extranjero, cosa que nunca consiguió: cuando por vez primera traspasó la frontera era ya una figura consagrada.

Desempeñó Prado el cargo de inspector de minas en Aragón y Cataluña en 1835 y después, ya en 1841 ocupó igual cargo en la Mancha, con un breve paréntesis en el que estuvo expedientado por su labor como editor de El Tarraconense. Se hizo cargo más tarde la dirección de las minas de Almadén (1841), donde fue de nuevo expedientado en 1843 sin que nunca llegara a conocer las causas, pese a su insistencia en averiguarlas. Cansado de esta persecución renunció al Cuerpo de Minas en 1844, si bien solicitó y obtuvo el reingreso en 1848, con destino en Río Tinto. Publicó varias Memorias sobre las Minas de Almadén en 1846, 1848, 1854 y 1856. En realidad, la carrera de Prado se enderezó en 1849 cuando fue nombrado vocal de la Comisión del Mapa Geológico, porque ello le permitió dedicarse a tareas de carácter más científico que las anteriores. A partir de entonces se dedicó con entusiasmo a los trabajos de campo, recorriendo minuciosamente diversas provincias españolas. En este sentido se mostró contrario a la división del mapa geológico en provincias y favorable a una consideración acorde con las características geológicas, que no reconocen la arbitraria distribución administrativa.

Cuando el Gobierno español solicitó la presencia de los geólogos franceses Philippe Verneuil y Edouard Lartet con objeto de levantar un mapa 1:1.000.000, que debería integrarse con el del resto de Europa, designó también a Casiano del Prado como enlace español. En breves días manifestaron aquéllos que su presencia era innecesaria en España a la vista de la preparación de los técnicos españoles. No obstante, Verneuil visitó con mucha frecuencia España entre 1843 y 1868, Tanto Prado como Juan Vilanova y Piera fueron los científicos más beneficiados con su presencia, y bajo su dirección se adiestraron en la paleontología y ciencias prehistóricas, en las que tanto destacó Vilanova.

En mayo de 1866 realizó una visita de inspección a Huelva y de allí se trasladó a Canarias, donde contrajo una enfermedad (erisipela cancerosa) de la que ya no se repondría. Casiano del Prado es uno de los geólogos más renombrados del siglo XIX español y uno de los más representativos. Resalta en primer lugar su doble condición de ingeniero de minas y de geólogo, con una larga dedicación a la explotación de minas y a la localización de yacimientos. En segundo lugar, su vinculación política, que provocó numerosos vaivenes en su carrera. El desempeño de muy diversas misiones le impidió también centrarse en un trabajo científico continuado. Además de las reseñadas destaca una realizada en Palencia para informar sobre el establecimiento de líneas férreas, el reconocimiento del curso del Lozoya para determinar el emplazamiento de agua a Madrid y otras muchas. En cuanto a trabajos de campo, debe citarse el estudio erudito de recopilación de datos en diversas provincias españolas, contando como su trabajo más destacado el correspondiente a la provincia de Madrid. En la originalidad de Prado destaca el haber sido uno de los primero cultivadores de la paleontología y un estudio de dinámica terrestre, en el que hizo agudas observaciones acerca de los bloques erráticos de la cordillera cantábrica.

Bibliografía.

Fuentes.

Vindicación de la geología, Madrid, E. Aguado, 1855.
Minas de Almadén, Madrid, E. Aguado, 1848.
Del depósito de aguas formado con las de Lozoya..., Madrid, Vda. de A. Yenes, 1858.
Los terremotos en la provincia de Almería, Revista científica del Ministerio de Fomento, 3 (1863), 529-593.

Estudios.

MAFFEI, E. y RÚA FIGUEROA, R. Apuntes para una Biblioteca Española de libros, folletos y artículos, impresos y manuscritos relativos al conocimiento y explotación de las riquezas minerales y a las ciencias auxiliares. Madrid, J.M Lapuente, 1871-1872. Vol. II, pp. 53-61.
MALLADA Y PUEYO, L. Los progreso de la Geología en España durante el siglo XIX (Discurso de ingreso en la real Academia de Ciencias), Madrid, L. Aguado, 1897.
FALLOT, P. Les progrés de la Geologie en Espagne depuis cent ans, Memorias de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, serie 2.ª, núm. XI (1950), 1125-155. VV. AA. Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana. Barcelona-Madrid, Espasa-Calpe, 1905-1933, vol. XLVI, pp. 1.214-1.216.
LÒPEZ PIÑERO, J. M., Thomas F. Glick, Navarro Brotons, V., Portela Marco, E.: Diccionario Hitórico de la Ciencia Moderna en España. Barcelona 1983, dos vols.
PALAU Y DULCET, A.: Manual del librero hispanoamericano, 2ª ed. Barcelona 1948-1977.

Eugenio PORTELA MARCO

Autor

  • E.P. Piñero