Posada Becerro, Victoriano (1932-VVVV).
Matador de toros español, nacido en Salamanca el 1 de abril de 1932. Alentado por una temprana afición, comenzó a frecuentar tientas y capeas para curtirse en los primeros sinsabores del duro oficio taurino, y, con tan sólo dieciséis años de edad, tuvo ocasión de estrenar su primer traje de luces. Corría, a la sazón, el día 15 de octubre de 1948, fecha en la que se anunció en los carteles de la localidad salmantina de Alba de Tormes para tomar parte en una novillada sin picadores.
Su debut en un festejo asistido por el concurso de los subalternos de mona y castoreño tuvo lugar el día 8 de junio de 1852, cuando, ya con veinte años cumplidos, Victoriano Posada hizo el paseíllo a través del redondel de la pequeña plaza madrileña de Vista Alegre, para enfrentarse con novillos criados en las dehesas de Frías. Le acompañaron en dicha ocasión los jóvenes novilleros "Paquiro" y "Pacorro", quienes tuvieron ocasión de contemplar cómo el aprendiz salmantino despertaba con su toreo el interés del público de la Villa y Corte, lo que le permitió volver a los carteles del ruedo carabanchelero en varias ocasiones a lo largo de su andadura novilleril.
Así las cosas, después de repetir varias actuaciones exitosas en la arena de Vista Alegre, se halló en condiciones de tomar la alternativa y convertirse en matador de toros. El día 23 de mayo de 1954, después de haber toreado doce novilladas picadas durante los primeros meses de la temporada, hizo el paseíllo a través de la arena de Barcelona dispuesto a recibir los trastos que había de cederle su padrino, el coletudo venezolano César Antonio Díaz Girón ("César Girón"), quien facultó al toricantano para dar lidia y muerte a estoque a Perruno, un burel negro procedente de la vacada de don Alipio Pérez-Tabernero Sanchón. Hizo las veces de testigo el espada albaceteño Juan Montero Navarro.
La confirmación de este doctorado en Tauromaquia se verificó -como mandan los cánones del Arte de Cúchares- en las arenas de la plaza Monumental de Las Ventas, el día 10 de abril de 1955, fecha en la que Victoriano Posada Becerro se presentó en el coso madrileño apadrinado por el diestro cordobés Manuel Calero Cantero ("Calerito"), quien puso en sus manos los trastos con los que había de muletear y despenar a un astado perteneciente a la ganadería de don Ignacio Sánchez, que atendía a la voz de Andarín. En calidad de testigo de confirmación se halló presente aquella tarde el mismo lidiador que había dado testimonio de la toma de alternativa de Victoriano Posada.
JRF.
