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MúsicaBiografía

Plà, Albert (1966-VVVV).

Cantautor y actor español nacido en Sabadell (Barcelona) el 22 de septiembre de 1966. Autor e intérprete de algunos de los temas más provocadores e irreverentes del panorama musical español de finales del siglo XX -como, entre otros, los titulados "Carta al rey Melchor", "La Dama de la Guadaña", "El bar de la esquina", "Joaquín el Necio", "La dejo o no la dejo" o "El lado más bestia de la vida"-, ha sabido crear una singular e inconfundible producción discográfica en la que la sorna corrosiva, la crítica amarga, el humor despiadado y y -en ocasiones- el desahogo irrespetuoso y procaz no están reñidos con la impecable factura musical o la calidad literaria de las letras.

Nacido en la populosa ciudad satélite de Sabadell, tuvo una infancia tranquila y apacible, en nada precursora de la agitación vitriólica que, años después, habría de volcar en sus letras. Más que la música, le interesaba por aquel entonces la actividad deportiva, en la que se inició como miembro del colectivo Escolta, una versión catalana y progresista de los Boy Scouts.

Pasó, más adelante, a practicar la natación, disciplina en la que llegó a competir con brillantez en pruebas oficiales de categoría infantil y juvenil, dentro de la modalidad de mariposa. Pero, ya en plena juventud, se fue alejando de las competiciones deportivas para interesarse por la música, la creación literaria y -progresivamente- la vertiente más sórdida de la vida (como el mundo de las drogas).

Tras familiarizarse con los acordes de una guitarra, tras una crisis emocional decidió abandonar sus estudios y, en general, la vida que había venido llevando hasta entonces, y se recluyó en un apartamento donde empezó a componer canciones. Al tiempo que subsistía merced a un mal empleo en una industria textil, fue elaborando un primer repertorio de músicas y letras con el que se presentó, en 1988, a un certamen de cantautores organizado en Jaén (la IV Muestra de la Canción de Autor), donde por vez primera pisó un escenario. Corría, a la sazón, el día 28 de octubre de dicho año, en el que, a pesar de su inexperiencia en estas lides, Albert Plà cautivó al público y comenzó a labrarse una carrera que pronto habría de verse jalonada de discos y actuaciones memorables.

Tras su triunfo en el citado concurso de Jóvenes Cantautores -donde se alzó con el primer premio-, Albert Plà contó con el ánimo personal y la ayuda externa que necesitaba para editar su primer disco, que vio la luz al año siguiente, favorecido por el auge que experimentaba por aquel tiempo el rock catalán. Se trata de Ho sento molt (1989), un trabajo que, aunque adolecía de una evidente pobreza instrumental, sorprendió gratamente por la ingeniosidad punzante de sus letras, que calaron hondamente en los sectores más radicales de la progresía catalana (aún desconocedora de que la innata irreverencia de Plà no habría de escatimar zarpazos contra el catalanismo oficial y omnipresente).

A esta interesante opera prima le siguió un nuevo trabajo en catalán, cuyo elocuente título, Aqui s'acaba el que es donava (1990), dejaba entrever la intención de Plà de continuar rompiendo con todos los moldes tradicionales de la canción de autor catalana. Disco de mayores aciertos musicales que su obra primeriza, fue galardonado con el Premi Nacional de Música de la Generalitat de Cataluña, en medio de un reconocimiento general, por parte de la crítica y las instancias oficiales, que no parecía reparar en que el recurso a los motivos oníricos y escatológicos, heredados del disco anterior, corría el peligro de convertir la obra de Plà en una mera reiteración de exabruptos sin demasiado sentido.

Consiguió, en cualquier caso, Albert Plà, merced a este reconocimiento oficial, un contrato con una multinacional discográfica (BMG-Ariola) que apoyó sin reservas su lanzamiento el mercado musical en lengua castellana. Para ello, el cantautor de Sabadell editó su tercer álbum, No sólo de rumba vive el hombre (1992), que supuso una clara ruptura, y no sólo idiomática, con la música de sus dos entregas anteriores, ya que introduce ritmos mucho más vivos, con la rumba como eje central.

Plà comenzó a ser conocido en toda España por los temas de este disco, que gustaron mucho a los jóvenes más inquietos y transgresores, por llevar siempre implícito un punto de rebeldía que va desde la crítica socio-política hasta la irreverencia religiosa, pasando por la mera gamberrada. Al hilo de este éxito, preparó un nuevo álbum que no llegó a ver la luz porque la compañía discográfica consideró que a Plà podría imputársele un delito de apología del terrorismo a tenor de lo que contaba en el tema "La dejo o no la dejo". La canción cuenta las dudas de un joven que, enamorado de una terrorista, se debate entre la posibilidad de delatar de su amada o hacer la vista gorda ante los bárbaros crímenes que ésta comete, con tal de conservar su amor.

En medio de esta polémica con su casa discográfica, Plà no permaneció inactivo y recurrió a los textos del poeta barcelonés José María Fonollosa (1922- ) para componer el que habría de ser su cuarto disco. Se trata de Supone Fonollosa (1995), una obra de gran madurez instrumental, plena de calma y lucidez, que para gran parte de la crítica puede considerarse como lo más destacado de la producción del artista de Sabadell.

Finalmente, con la polémica "La dejo o no la dejo" incluida, vio la luz el disco que había sido puesto en cuarentena por la BMG-Ariola, por temor a posibles actuaciones judiciales. Albert Plà, a pesar de no haberlos grabado, había ido desgranando, en sus conciertos en directo, los temas que conformaban el álbum vetado, que a la postre fueron recuperados por la compañía y presentados así, con la frescura del directo, en una original entrega titulada Veintegenarios en Alburquerque (1997).

Entretanto, Albert Plà, dejándose llevar por su innata tendencia al histrionismo, había empezado a colaborar con el mundo del cine, primero en calidad de compositor de la banda sonora del El día de la bestia (1995), del bilbaíno Álex de la Iglesia (1965- ), y más tarde como actor en Airbag, del vitoriano Juan Manuel Bajo Ulloa (1967- ), donde encarnó la figura de un extravagante sacerdote que, acorde con la moral irreverente del propio Plà, interpreta una versión del célebre tema "Soy rebelde", de Jeanette (1951- ). Más adelante, cada vez más a gusto en esta faceta de actor, el artista catalán desempeñó un papel en el montaje teatral Cara de cuervo, dirigido por Pedro Miravete.

Tras una larga y fecunda estancia por Hispanoamérica -que le mantuvo apartado de las casas discográficas durante cerca de un lustro-, Albert Plà regresó a los escenarios españoles en 2001 para ofrecer una gira de conciertos en los que se hizo acompañar por el guitarrista flamenco Diego Cortés. Luego grabó su quinto disco, Anem al llit? (¿Vamos a la cama?, 2002), obra en la que recuperaba su lengua vernácula para ofrecer ocho nanas muy particulares, complementadas por otras dos canciones de idéntico género en castellano.

Al año siguiente regresó con un nuevo álbum, en catalán y castellano, cuajado de letras polémicas, como quedaba bien patente ya desde su título: Cançons d'amor i droga (2003). Se trata de un volumen doble, compuesto por dos colecciones de canciones: una de ellas, en catalán, lleva por título Plà es fa el Sales, y está basada en los textos que dejó el poeta Pepe Sales, que falleció, víctima del Sida, a mediados de la década anterior; la otra entrega, titulada Un regalito para España, presenta algunas de estas canciones traducidas al castellano.

En junio de 2006 presentó Vida y milagros, un concierto recopilatorio grabado en el estudio MusicLand de Figueres en el que colaboraron los mejores músicos de estudio españoles del momento, y en el que dio un repaso a los temas fundamentales de su carrera artística.

JRF

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.