Piñerúa Álvarez, Eugenio (1854-1937).
Químico y farmacólogo español nacido en la localidad zamorana de Toro en 1854 y fallecido en Madrid en 1937.
Estudió en el seminario de Valladolid y en la universidad de dicha ciudad, donde se licenció en 1871 en Ciencias y donde alcanzó gran soltura en el empleo del latín y una preparación filosófica que se manifiesta en muchos de sus escritos. Más tarde se trasladó a Santiago de Compostela, donde logró la licenciatura en farmacia en 1873.
Tras algunos escarceos en la enseñanza media accedió a la plaza de farmacéutico del Hospital Provincial de Oviedo, que ocupó desde 1879 a 1890. Compaginó esta labor con la de análisis de pólvoras y explosivos para la industria privada, tarea que abandonó por motivos de salud para dedicarse de lleno a las investigaciones que constituirían su tesis doctoral.
Trató ésta de "Reacciones a temperaturas altas y consideraciones cristalogenéticas" y fue realizada junto a Otto Schott, químico alemán que más tarde dirigiría la fábrica de vidrio para instrumentos científicos de Carl Zeiss, el cual se hallaba a la sazón en Oviedo al frente de una industria. Durante ese mismo período, Piñerúa viajó a Francia (1885), donde permaneció diez meses investigando en electroquímica, química analítica y toxicología con destacadas figuras. A partir de este momento su interés hacia el análisis fue creciente, especializándose en análisis orgánico y de gases, que perfeccionó en otras estancias en el extranjero.
Obtuvo la cátedra de química general de la Universidad de Santiago en 1890, y posteriormente se trasladó a Valladolid (1893) y por último a Madrid (1899), siempre en la misma disciplina. Representó a España en el Congreso Internacional de Química Aplicada de Roma (1906) y en el de Londres (1909), donde reforzó los vínculos que ya le unían a destacados investigadores extranjeros.
Dejando aparte otras publicaciones menores, su primera aportación notable tuvo como motivo el discurso de apertura de curso en la Universidad de Compostela en 1893, que versó sobre "Los grandes problemas de la química contemporánea". El planteamiento de este discurso fue muy ambicioso, ya que Piñerúa incluso remitió una encuesta a científicos como Friedrich Wilhelm Ostwald, Svante August Arrhenius, Jacobus Henricus van't Hoff, William Ramsay, José Rodríguez Carracido, José Ramón Luanco, Pierre Eugène Marcellin Berthelot, Ugo Schiff y otros, para disponer de opiniones autorizadas y actualizadas sobre los temas a desarrollar. El discurso constituye prácticamente una historia de la química, en la que se recogen opiniones de numerosos autores de diferentes épocas y culturas. Cuando la exposición llega a la química actual, Piñerúa hace uso de la encuesta realizada, que combina con opiniones de otros especialistas, centrándose en el tema de la afinidad, que le preocupó a lo largo de su carrera. El concepto de ciencia que utiliza es muy dinámico, con mentalidad de auténtico investigador. El discurso fue traducido al alemán y al húngaro y aparecieron reseñas favorables en las principales revistas europeas. El propio Dmitri Ivanovich Mendeleiev pidió personalmente el libro a su autor, cuando conoció su existencia. Pese a todo, la acogida en los medios científicos de Madrid fue más bien fría.
La faceta más universal de Piñerúa está, sin duda, en sus aportaciones a la química analítica. Desde su estancia en París en 1885 su firma apareció con frecuencia en las revistas especializadas (Revue de Chimie Analytique, Répertoire de Pharmacie, Comptes rendus de l'Académie des Sciences, Chemical News, Gazzeta Chimica Italiana, Physikalische Chemische Zentralblatt, por citar algunas de las más destacadas). Los temas en los que con más asiduidad trabajó trataron del potasio, cromo, manganeso, hierro y níquel; sulfuros, hiposulfitos y sulfitos; cloruros, cloratos y nitratos. De hecho, los repertorios de reactivos como Merck's Reagenzien-Verzeichniss (1913) o Reattivi e reazioni (1911) recogen un elevado número de reacciones que llevan el nombre de Piñerúa (15 el primero y 9 el segundo), aunque como señala José Giral la presencia de la "ñ" en el apellido ha supuesto dificultades de transcripción y aparece en la bibliografía internacional con denominaciones tan variadas por Pinerna, Pingnerua, Pinnerula, Pinerua o Pinuera.
También tienen interés los aspectos docentes de Piñerúa en su doble faceta de profesor y de autor de libros de texto. Al decir de sus alumnos, el profesor tuvo siempre la preocupación de enseñar sobre la base de la observación directa y la experiencia, y en este sentido prestó una especial atención a las prácticas de laboratorio, en lucha con la escasez de medios que la Universidad padecía. Esta orientación de su enseñanza fue particularmente clara en su actuación al frente de la asignatura de análisis especial en los cursos de doctorado. En cuanto a los libros de texto, algunos de los cuales se recogen en la bibliografía, tuvieron una buena acogida, como lo demuestra su reedición y su amplia difusión en Hispanoamérica.
En su condición de farmacéutico, al margen de actuaciones ya consignadas, su actividad principal fue de carácter profesional al crear y dirigir la Unión Farmacéutica Nacional.
Sin entrar en juicios de valor, se debe reseñar que Piñerúa fue hombre que despertó vivas polémicas entre sus contemporáneos, contando con fervientes amigos y acérrimos enemigos. Así, no deja de extrañar que, a pesar de haber ostentado muchos premios y honores, no alcanzara ser elegido miembro de la Real Academia de Ciencias, cuando sus méritos objetivos parecen haberse hecho acreedor de esta distinción.
Bibliografía.
Fuentes.
Cuestiones químicas y pedagógicas, Madrid, Antonio Marzo, 1925; Editada por sus discípulos, en esta obra, que puede considerarse como una antología, figuran trabajos muy variados de Piñerúa, tanto de carácter teórico como analítico, lo que lo hace muy recomendable.
Los grandes problemas de la Química contemporánea y de la Filosofía Natural, Santiago, José M. Paredes, 1893.
Principios de química mineral y orgánica, Valladolid, Andrés Martín, 1898;
Tratado de química mineral e inorgánica. I. Metaloides, sus principales compuestos y aplicaciones. Valladolid, Andrés Martín, 1899;
Tratado elemental de química, 3 vols., Madrid, Hijos de J. H. García y Prudencio Pérez Velasco, 1906-1913, reeditado años más tarde.
PALAU DULCET, A. Manual del librero hispano-americano. Barcelona-Madrid, J. M. Viader, 1948-1977, vol. XII, p. 270.
ROLDÁN GUERRERO, R. Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Madrid, 1958-1976. Ambas contienen relaciones bastantes amplias de sus obras.
Estudios.
Es más bien escasa y aparte de Roldán, op. cit. vol. IV, pp. 107-115, debe recomendarse
GIRAL PEREIRA, J. Boceto biográfico de Don Eugenio Piñerúa Álvarez, Cuestiones químicas y pedagógicas, Madrid, Antonio Marzo, 1925, pp. 7-26.
