Piña, Manuel (1944-1994).
Diseñador español de moda, nacido en Manzanares (Ciudad Real) en 1944. Su madre era costurera y su padre guardagujas de Renfe. No cursó estudios, y a los nueve años ya trabajaba en una ferretería. A los once entró en contacto con el mundo de la mujer, cuando trabajó en su pueblo en la tienda de tela "Gigante". Allí descubrió que era un gran vendedor. Se trasladó a Madrid y empezó a trabajar primero en una tienda de la calle General Ricardos, luego en el Corte Inglés y después en una fábrica de punto. Poco a poco se introdujo en el mundo de la moda y realizó numerosos viajes a Italia para conocer el pulso del diseño.
Durante varios años se mantuvo con lo que había ganado en su etapa de industrial. Tuvo tres talleres con 30 personas dependiendo de él. Poco a poco, fue consolidando un equipo de colaboradores y, en 1982, representó a España en un Congreso de Diseño celebrado en Berlín. Ese mismo año se presentó oficialmente en Madrid con un espectacular desfile, celebrado bajo la carpa de un circo.
En 1983, un año clave en su carrera, fundó -junto a otros seis diseñadores- la Federación de Pret á Porter, y comenzó a diseñar para la empresa Sedunion y para el proyecto de jóvenes diseñadores, lanzado por un gran centro comercial. Al año siguiente, diseñó una colección experimental, pintada por Juan Gomila, que recorrió las galerías de diversas capitales europeas.
Gran admirador de Balenciaga, el clasicismo de Manuel Piña es producto del gusto por la cultura mediterránea. De su obra se desprende una clara evolución hasta llegar a la estética actual, basada en el estilo de la mujer española de los años 40. En poco más de diez años de trayectoria ascendente, Piña desarrolló una labor de investigación en tejidos como el punto o la seda, donde creó un estilo propio y bien definido, que rechazaba cualquier adorno gratuito. En octubre de 1990, Manuel Piña anunció su retirada del mundo de la moda al encontrarse arruinado y desengañado por la política de subvenciones oficiales.
El 23 de octubre ingresó en el hospital de la Princesa de Madrid, aquejado de toxoplasmosis cerebral, producida por la pérdida de defensas de su organismo tras una prolongada y grave enfermedad. Posteriormente fue trasladado al Gregorio Marañón. Falleció en su domicilio de Manzanares el 8 de octubre de 1994, como consecuencia del Sida, enfermedad que había confesado padecer un año antes y que le había sido detectada hacia 1986.
