Pérez Villamil, Juan (1754-1824).
Abogado y político español nacido en Santa María de Vega (Asturias) el 1 de mayo de 1754 y muerto en Madrid el 20 de febrero de 1824.
Estudió Filosofía y Jurisprudencia en la Universidad de Oviedo, ejerciendo después de abogado en Madrid. Su primera obra, en latín, fue Doctrina Doct. Antonii Gomezii, publicada en Madrid en 1776, seguida de la Disertación sobe la libre multitud de abogados (Madrid, 1782). Fiscal de la Audiencia de Palma, hacia 1785, y miembro de la Sociedad Económica mallorquina. Se casó con María de la Vega Ordóñez.
Publicó Carta de un profesor de Alcalá a un amigo suyo en Madrid, sobre los sumarios de los cuatro primeros reyes de Asturias (Madrid, 1786), con el pseudónimo de Juan de Paredes; Elogio del rey D. Carlos III, que esté en gloria (Palma, 1789); e Historia civil de la isla de Mallorca (Palma, 1790), si bien no es seguro que este manuscrito se haya publicado.
En 1798 fue nombrado regente de la Audiencia de Oviedo, aunque no llegó a tomar posesión por haber sido nombrado miembro del Consejo Supremo de la Guerra. Académico de la Historia, desde el 9 de noviembre de 1804, y de la Lengua, desde el 13 de noviembre de 1804, fue presidente de la primera, de noviembre de 1807 a abril de 1811.
Asesor del cardenal Luis de Borbón, auditor general y secretario del Almirantazgo, en cuyo ejercicio le sorprendió la invasión francesa. Se opuso al absolutismo en la Carta sobre el modo de establecer el consejo de Regencia con arreglo a nuestra constitución, en Madrid, fechada a 28 de agosto de 1808. Redactó la célebre proclama del alcalde de Móstoles, pero fue internado en Francia. Regresó a España, al parecer con licencia de Napoleón, para continuar la traducción de Columela que le había encargado la Sociedad Económica de Madrid. Según Palau se trata de Los doce libros de Agricultura, que comenzó a imprimirse en Madrid, pero no se terminó.
Posteriormente llegó a Cádiz y en abril de 1812 se le nombró consejero de Estado. Se reveló en seguida como reaccionario, a pesar de lo cual, o por ello, fue elegido miembro de la Regencia del Quintillo, tomando posesión el 29 de septiembre de 1812. Lorenzo Calvo de Rozas le acusó ante las Cortes y ante el país, y publicó su nombre como criminal, infractor de las leyes, de la Constitución, y de lo establecido por las propias Cortes, en Verdades apoyadas en documentos auténticos, mayo de 1812, y Diario Mercantil de Cádiz, número 91, de 30 de septiembre de 1812. Fue uno de los redactores o inspiradores del decreto de 4 de mayo de 1814, lo mismo que lo había sido del Manifiesto de los Persas, lo que contrasta con su doctrina de 1808.
Académico de Bellas Artes, miembro de mérito de la Sociedad Económica matritense. Ministro de Hacienda, desde noviembre de 1814 hasta marzo de 1815, confinado en 1816 en Plasencia. Director de la Sociedad Económica de Oviedo, entre 1817 y 1820. En 1823 Fernando VII, ya absolutista, le restableció como consejero de estado. Poseía la gran cruz de Carlos III y la Flor de Lys de la vendée.
Dejó algunos manuscritos, uno Disertación sobre la antigua soberanía de la provincia de Cantabria, publicado en 1851, en el Memorial Histórico Español. Estos son Informe sobre una inscripción romana hallada en Orense, en 1803; Informe sobre la disertación o discurso histórico acerca del verdadero lugar donde estuvo Munda, escrito por D. José Ortiz y Sáenz el año de 1805; Discurso leído en la Academia de la Historia dando gracias por haber sido nombrado director, 1807; Carta sobre la formación del Consejo de la Regencia, con arreglo a la Constitución de 1812; Antigüedades de los vaqueiros de Asturias, Descripción y noticias de los concejos de Boal, Coaña, El Franco, Navia, San Martín de Oscos, San Tirso de Abres, Taramundi, Valdés y Villanueva de Oscos.
Bibliografía
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Academia de la Historia.
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Diario Mercantil de Cádiz, n. 91, 30 de septiembre de 1812.
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PALAU Y DULCET, Antonio: Manual del librero hispanoamericano. 2ª ed. Barcelona, 1948-1977.
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Redactor, Cádiz, n. 37, 21 de julio de 1811.
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SUÁREZ, Constantino: Escritores y artistas asturianos. Madrid, 1936.
A. GIL NOVALES.
