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LiteraturaBiografía

Pérez de Zambrana, Luisa (1835-1922).

Poetisa y narradora cubana, nacida en El Cobre (en la provincia de Oriente) en 1835 y fallecida en Regla (La Habana) en 1922. Autora de una espléndida producción poética de carácter intimista en la que predomina el tono elegíaco por la pérdida de su esposo y sus cinco hijos, está considerada como la figura femenina más relevante del romanticismo tardío cubano.

Inclinada desde su juventud hacia el cultivo de la creación literaria, la joven Luisa Pérez de Zambrana hubo de vencer numerosos obstáculos antes de ser admitida en los foros culturales de la isla antillana, debido en parte a las escasas o nulas posibilidades de acceso a la educación que se le ofrecían a una mujer de su tiempo, y en parte a las numerosas objeciones morales que se le imponían a la que, merced a su tesón, había logrado superar esas primeras dificultades educativas y se adentraba sin miedo por el sendero de la creación poética. Como cabe esperar en esta situación, su obra lírica está profundamente marcada por el reflejo de su peripecia personal, lo que no es obstáculo para reconocer en sus versos un nítido y valiente acento individual que, por encima del vaivén de modas y tendencias literarias que agitó a toda Hispanoamérica a finales del siglo XIX y comienzos de la siguiente centuria, logra mantener en todo momento una grata y constante estabilidad temática y estilística. No es de extrañar, por ende, que la poesía de Luisa Pérez de Zambrana haya pasado a la historia de las Letras cubanas contemporáneas como uno de los mejores exponentes de ese tono intimista que caracteriza la segunda etapa del Romanticismo en todos los países de habla hispana.

Al tiempo que se universaliza por vía de ese doloroso acento interior compartido con tantas otras poetisas del romanticismo tardío (v. gr., en suelo español, Rosalía de Castro), la producción lírica de Luisa Pérez de Zambrana se individualiza y agiganta en su originalidad merced a la plasmación de unas figuras, unas voces y unos paisajes específicamente caribeños que en modo alguno desdicen, desde su voluntaria profesión de americanidad, la perfecta asimilación de esa tradición cultural española presente al mismo tiempo en todos y cada uno de los poemas de la escritora de El Cobre. Otro rasgo fundamental de su poesía -también de radical originalidad dentro de la poesía en lengua española escrita por mujeres en la segunda mitad del siglo XIX- es la defensa a ultranza de un modelo femenino ajeno a esa divinización poética -y cosificante- establecida por los poetas románticos de cualquier parte del mundo. En sus composiciones líricas, Luisa Pérez de Zambrana lucha por presentar una mujer menos "divina", mucho más asentada en su entorno, en el que la poetisa advierte una clara injusticia social sostenida durante siglos por la población masculina. Desde este inconformismo, su voz se elevó por encima de los versos de otras autoras de su tiempo para denunciar esa falsa imagen de la mujer secularmente difundida por los hombres, y alcanzó en algunas composiciones un acento reivindicativo que, en su inesperada radicalización, estaba próximo a posturas feministas que aún tardarían en llegar a casi todas las naciones más avanzadas de Occidente; por desgracia, las tragedias personales que ensombrecieron su vida la impulsaron a abandonar esta línea creativa para centrar su inspiración poética en los contenidos elegíacos.

La crítica especializada ha señalado también otra importante aportación de Luisa Pérez de Zambrana a la poesía cubana de su tiempo, aportación que imprime un nuevo marchamo de modernidad al conjunto de su obra. Se trata de la incorporación al poema de un tono coloquial que, hasta entonces, sólo tenía cabida en algunas obras narrativas, y que preludia con asombrosa antelación unas preocupaciones estéticas e ideológicas propias de la literatura del siglo XX. La suma de estas innovaciones que se dan cita en su interesante producción poética ha despertado el interés de la crítica contemporánea -especialmente, la centrada en el estudio del discurso feminista- por la obra de Luisa Pérez de Zambrana, una escritora cuya innata vocación literaria experimentó un impulso decisivo a raíz de su matrimonio con el también escritor Ramón Zambrana, quien alentó en todo momento la disposición creativa de su esposa y la introdujo en los principales círculos literarios de La Habana (ciudad en la que no residió la autora romántica hasta después de su boda).

Fruto de estos contactos establecidos con las principales figuras literarias de la capital fueron las incursiones de Luisa Pérez de Zambrana en el género periodístico, plasmadas en numerosas colaboraciones que vieron la luz entre las páginas de los principales rotativos y revistas de la isla antillana. También probó fortuna como narradora, aunque sus novelas -que gozaron del aprecio de los lectores de su tiempo- no revisten en la actualidad ese interés que todavía conservan sus poemas. Su primera entrega novelesca, titulada Angélica y Estrella (1864), salió de la imprenta a mediados de la década de los años sesenta, ocho años después de la aparición de su primera colección de versos, que había visto la luz bajo el título de Poesías de la señorita Da. Luisa Pérez Montes de Oca (Santiago de Cuba: Imprenta de M. A. Martínez, 1856). En 1860, la escritora de El Cobre había ofrecido ya una primera ampliación de sus versos, publicada bajo el título genérico de Poesías (La Habana: Imprenta el Iris, 1860), a la que siguió la citada novela y, sólo un año después de la aparición de ésta, una segunda entrega narrativa titulada El Graco (1865).

Dos años antes de su muerte, Luisa Pérez de Zambrana recopiló de nuevo su producción lírica, ahora considerablemente ampliada con las numerosas elegías que había compuesto tras las muertes de su esposo y de sus hijos. A esta edición postrera, titulada también Poesías (La Habana: El Siglo XX, 1920), habrían de seguirle varias recopilaciones póstumas suscitadas por el creciente interés de sus versos entre la crítica y los lectores del siglo XX. Entre estas recuperaciones modernas de su obra lírica, cabe citar las tituladas Poesías completas (La Habana: Imprenta P. Fernández [Col. "Los Zambrana"], 1957), Elegías familiares (La Habana: Secretaría de Educación, Dirección de Cultura, 1957) y Antología poética (La Habana: Arte y Literatura, 1977).

Bibliografía

  • MONTERO, Susana A.: "Pérez de Zambrana, Luisa", en MEDINA, José Ramón [dir. literario]: Diccionario Enciclopédico de las Letras de América latina (DELAL), vol. III, Caracas: Biblioteca Ayacucho/Monte Ávila Editores Latinoamericana, 1995, p. 3728.

  • NADEREAU, Efraín: Insularidad y trascendencia de Luisa Pérez de Zambrana, Santiago de Cuba: Dirección Sectorial del Poder Popular Municipal, Casa de la Cultura de El Cobre, (s.d.).

  • VITIER, Cintio: "Luisa Pérez de Zambrana", en Lo cubano en la poesía, La Habana: Universidad Central de Las Villas, 1958, pp. 177-186.

J. R. Fernández de Cano.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.