Pérez de Reoyo, Narcisa (1849-1876).

Poetisa española nacida en Santiago de Compostela (La Coruña) el 4 de mayo de 1849 y fallecida en la capital coruñesa el 19 de junio de 1876. Entre los estudiosos de la literatura española decimonónica que se han ocupado de su biografía no hay acuerdo acerca de los lugares y las fechas de nacimiento y muerte que se acaban de facilitar: para algunos autores no nació en la ciudad compostelana, sino en La Coruña; otros afirman que falleció en Lugo, y el diario El Imparcial, en su número del 24 de junio de 1876, da la noticia de su óbito y lo sitúa en Barcelona.

Nacida en un entorno familiar donde se privilegiaban las Humanidades (su padre era médico y poeta), la pequeña Narcisa se sintió atraída por la lectura y el cultivo de la poesía desde muy temprana edad. Así, dio a la imprenta su primer poemario cuando aún no había cumplido dieciséis años, en un brillante ejercicio de precocidad literaria que sorprende tanto más en la medida en que se consideran los graves problemas de salud que, por culpa de su naturaleza enfermiza, hubo de superar durante su proceso de desarrollo físico e intelectual.

Ya en plena juventud, contrajo nupcias con don Nicolás Boado, con quien tuvo dos hijos. Por aquel entonces el matrimonio gozaba de una privilegiada posición social que quedó bien patente en el bautismo de uno de sus vástagos, apadrinado por la reina Isabel II y el Príncipe de Asturias. Además, Narcisa Pérez de Reoyo ya había comenzado a labrarse una cierta notoriedad como escritora, pues colaboraba asiduamente con algunos periódicos y revistas tan difundidos como El Ángel del Hogar (de Madrid), La Voz de la Caridad (de Madrid) y La Revista Católica (de Sevilla). En el primero de ellos dejó estampados numerosos poemas que, desde su mismo título, dan fe de su plena adscripción a la estética del Romanticismo, como "La primavera" ("Roto el celaje plomizo...", 16 de mayo de 1866), "Las tres coronas" ("Corona esplendorosa y refulgente...", 24 de julio de 1866), "¡Pobre ciega!" ("Triste para mí es el mundo...", 16 de octubre de 1866), "La inocencia" ("El mal y el bien sin conciencia...", 8 de mayo 1867), "Un nombre" ("Cuando a la vida venimos...", 8 de febrero de 1868), "Verdadera caridad" ("¿Por qué madre la sublime...", 30 de abril de 1868) y "Dicha y duelo" ("Por qué en la playa...", 30 de junio de 1868).

Del mismo tenor son los poemas que publicó en La Voz de la Caridad (como "Fe. Esperanza. Caridad", publicado el 1 de julio de 1870) y en La Revista Católica ("María en Zaragoza", 8 de octubre de 1882), así como las composiciones que dejó impresas en algunas de esas obras colectivas que tanto auge y difusión alcanzaron durante la segunda mitad del siglo XIX. En una de ellas, la titulada El Álbum de la Caridad (La Coruña, 1862), apareció el poema "A una golondrina", junto con una nota de la redacción en la que se hacía constar lo siguiente: "Esta poesía debida a las felices disposiciones de una niña de doce años fue copiada del Álbum de la señora doña Julia Viqueira". Asimismo, en la obra Crepusculares (La Coruña, 1894), de Emilia Calé y Torres, apareció un poema de Narcisa Pérez de Reoyo dedicado a la autora ("La misma brisa un día, meciendo nuestra cuna..."). También colaboró en Almanaque de Galicia [...] para uso de la juventud elegante [...] (Lugo, 1865 y 1868).

Esta presencia constante en periódicos, revistas y obras colectivas de su tiempo convirtió a la poetisa coruñesa en una de las figuras más relevantes del panorama literario gallego. A ello se sumaron los homenajes y distinciones con que se celebró su persona y su obra, como los premios de la Academia Bibliográfica Mariana de Lérida (que la galardonó en 1872, 1873 y 1874), y el Laurel de Oro que se le concedió en los Juegos Florales de Zaragoza en 1874.

Los poemarios que dio a la imprenta Narcisa Pérez de Reoyo configuran la siguiente relación:
-Cantos de la infancia. Colección de poesías (La Coruña; Folletín "El Avisador", Tipografía Galicia, 1865). Se trata de la mencionada obra precoz de la poetisa, publicada cuando aún tenía quince años.

-Devocionario infantil en verso (Lugo; Imprenta Soto Freire, 1867). Según reza el subtítulo, es un libro "compuesto y dedicado a S. A. R. el Príncipe de Asturias". Para corresponder a esta dedicatoria de Narcisa Pérez de Reoyo, la Reina le regaló un brazalete de oro con el retrato del Príncipe labrado en miniatura y engarzado en un medallón que, a su vez, estaba guarnecido de brillantes. Esta joya podía desarmarse y convertirse en alfiler.

-Horas perdidas (Lugo; Imprenta de Soto Freire, editor, 1874). Se trata de una colección de poesías precedidas de un prólogo del Excmo. Sr. D. Manuel Cañete.

-María en Zaragoza (La Coruña; Imprenta de J. Hernández y Grandal, 1875). Es un folleto de veintisiete páginas, en el que se recoge el largo poema que empieza "¡Santa Madre de Dios! decir tu gloria...", premiado con el Laurel de Oro en el Certamen Poético de Zaragoza de 1874.

Bibliografía

• CAÑETE, Manuel. "Una poetisa española", en La Ilustración Española y Americana (15 de enero de 1874, pp. 22-23).

• SIMÓN PALMER, Carmen. Escritoras españolas del siglo XIX. Manual biobibliográfico (Madrid; Castalia, 1991).

• VICENTI, Alfredo. "Narcisa Pérez Reoyo", en La Ilustración Gallega y Asturiana (8 de noviembre de 1880, págs. 288-89).

Autor

• JR.