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DeportesBiografía

Pedroso, Iván (1972-VVVV).

Iván Pedroso.

Atleta cubano, nacido en en La Habana el 17 de diciembre de 1972, especializado en la prueba de salto de longitud.

Vida

Se inició en el atletismo a la edad de doce años, inclinación que se vio favorecida por ciertos factores, como el hecho de vivir cerca del estadio que se construyó con ocasión de los Juegos Panamericanos de 1991, así como el especial trato que recibían los deportistas de elite en Cuba, muy por encima del resto de la población.

Con tan sólo diecisiete años, Pedroso había superado la barrera de los ocho metros. Fue cuarto en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. El año siguiente una lesión le impidió disputar los Mundiales de Stuttgart, pero se tomó la revancha en 1995, en Sestrière, cuando arrebató la hegemonía a los norteamericanos en el salto de longitud con una marca de 8,96 metros que dejaba atrás el récord de Mike Powell. Aunque su salto quedó registrado para la historia no fue admitido como oficial debido a que las condiciones climatológicas corrían a su favor. Además, ese mismo año hizo la mejor marca mundial de la temporada en Salamanca (8,71 metros). Una lesión le impidió hacerse con un nuevo oro en los Juegos de Atlanta 96, pero en 1997, Pedroso ejecutó en Lievin (Francia) el segundo mejor salto de la historia en pista cubierta con una marca de 8,60, sólo superada por el estadounidense Carl Lewis, que había volado hasta los 8,79 en 1984.

El 7 de marzo de 1999, durante los Mundiales en pista cubierta celebrados en Japón, vio peligrar su oro cuando el joven español Yago Lamela saltó 8,56. Pedroso tenía que superar esa longitud (había saltado 8,46). En el sexto y último salto voló por los aires y cayó en la arena a 8,62 metros. Volvía a ocupar lo más alto del podio, pero había necesitado la mejor marca de su vida en pista cubierta para acabar con la resistencia del joven español. El duelo Pedroso-Lamela volvió a repetirse en los Campeonatos del Mundo celebrados en Sevilla en agosto de 1999. Como anunciaban todos los pronósticos, el español Yago Lamela obtuvo la plata con un salto de 8,40 m, e Iván Pedroso la de oro añadiendo 16 centímetros más a la marca del español, con un espectacular salto de 8,56 m.

La progresión del saltador cubano continuó imparable y consiguió proclamarse campeón olímpico en Sydney 2000 y, por cuarta vez en su carrera, campeón mundial en Edmonton 2001. La fatalidad impidió que el cubano se proclamara en 2003 pentacampeón mundial pues una lesión en su tobillo derecho le privó de disputar la final de salto en París.

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  • lu