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LiteraturaBiografía

Paulín de la Peña de Frigola, Ana María. Baronesa de las Cortes (¿-1894).

Escritora española nacida en Valencia en la primera mitad del siglo XIX y fallecida en su ciudad natal el 10 de julio de 1894. Firmó sus trabajos literarios con los sobrenombres de María de la Peña o Baronesa de las Cortes.

Nacida en el seno de una familia acomodada, recibió desde niña una esmerada educación que le permitió desarrollar su innata vocación humanística, plasmada en su encendido interés por las Letras de su tiempo y en su preocupación por la educación infantil de las clases menos favorecidas. En esta última parcela, se significó por la colaboración prestada a diversas instituciones benéficas y educativas de su tiempo, como el Asilo del Sagrado Corazón de Jesús (de Madrid), fundado por Ernestina M. de Villena, o las Escuelas de Párvulos de Valencia. Tras varios años consagrada a estos menesteres, en 1888 fue nombrada Presidenta de la Junta encargada de estas fundaciones de enseñanza en la provincia de Valencia, cargo que asumió para extender la implantación de la escuelas de párvulos a numerosas poblaciones levantinas (Tabernes, Buñol, Alfafar, Albaida, etc.).

Años atrás, Ana María Paulín de la Peña había contraído matrimonio con un aristócrata, don Pascual de Frigola, barón de las Cortes de Pallás y de Ruaya. Desde su aventajada posición social, puso los salones de su propia casa al servicio de los círculos culturales madrileños, en los cuales celebraba tertulias literarias en las que se congregaban algunas de las principales figuras de la intelectualidad del país. Posteriormente mudó su domicilio a la ciudad de Valencia, donde continuó ejerciendo un destacado mecenazgo educativo y cultural.

A pesar de su interés por la literatura, la baronesa de las Cortes fue una escritora de vocación tardía. Se decidió a escribir y difundir su obra a raíz de los ánimos que le dieron algunas de esas figuras congregadas en sus salones, entre las que destacaba don José Castro y Serrano, el principal promotor de la vocación literaria de la baronesa. Con el apoyo de estos mentores, logró hacerse un hueco entre las principales escritoras de su época, e incluso hizo brillar su obra en diferentes certámenes literarios; así, en 1880 fue nombrada Reina de las Fiestas en los Juegos Florales del "Rat-Penat", donde el poeta Félix Pizcueta le impuso la corona honorífica. Asimismo, sus escritos también hallaron difusión a través de los periódicos y revistas del momento: colaboró en La Época, La Ilustración Española y Americana, La Niñez, El Mundo de los Niños, La Voz de la Caridad (donde, el 15 de agosto de 1872, publicó un alegato en favor de "La caridad para con los criados"), La Ilustración Católica y Almanaque para las Provincias.

Una faceta destacada de la actividad literaria de Ana María Paulín de la Peña fue su dedicación a la traducción de obras escritas en lengua italiana. Dio a la imprenta una versión en castellano de Amor vendado (Madrid; Perojo, 1878), de Salvatore Farina, y poco después ofreció una nueva traducción de otra obra del mismo autor, ¡Hijo mío! (Barcelona; Daniel Cortezo y C.ª, 1886). Éste último trabajo de la escritora valenciana fue reeditado, en versión escolar, ya bien entrado el siglo XX (Barcelona; Maucci, 1914).

Respecto a las obras originales de la baronesa de las Cortes que fueron publicadas en forma de libro, cabe señalar que todas ellas están circunscritas a la temática religiosa, con excepción de una ampliación que hizo de la famosa Guía de señoritas en el gran mundo (Barcelona; J. Jepús, 1885), cuya versión primeriza se debe a la pluma de José Manjares y Bofarull. El primer título religioso que dio a la imprenta Ana María Paulín de la Peña fue Mes de mayo consagrado a la Santísima Virgen María (Madrid; Imprenta de V. Sáiz, 1879), cuya buena acogida por parte de los lectores de su época hizo necesarias dos prontas reediciones (1880 y 1882). Posteriormente, volvió a los anaqueles de las librerías con Pensamientos de Santa Teresa de Jesús extractados de sus obras para servir de meditación cada día del año (Madrid; Imprenta del Asilo de Huérfanos, 1882), obra a la que siguieron La Reina del Cielo (Madrid, 1885) y Santo Rosario dedicado a Nuestra Señora de los Desamparados de Valencia (Valencia, 1887).

Bibliografía.

  • SIMÓN PALMER, Carmen. Escritoras españolas del siglo XIX. Manual biobibliográfico (Madrid; Castalia, 1991).

Autor

  • JR.