Palacky, Frantisek (1798-1876).
Historiador y político checo, nacido en Hodslavice (Moravia) en 1798, y fallecido en 1876. Hombre marcado desde siempre por una notable vocación humanística, comenzó su actividad profesional en el ejercicio de la docencia, desde donde pasó a dedicarse por completo a la investigación de temas históricos y, posteriormente, a la política nacionalista, campo al que le llevaron las conclusiones de sus trabajos de investigación.
Instalado en Praga desde 1823, cuando era profesor se significó por su defensa de las culturas eslavas, materia que despertaba el recelo de las autoridades austríacas; sin embargo, la amistad que mantenía con Dobrosky y con el conde Sternberg -muy interesado en la historia de Bohemia- le sirvieron de amparo durante ese período de actividad docente. En 1825, su prestigio cultural y la protección que le brindaban los susodichos personajes le permitieron fundar el Diario del museo checo, una gaceta literaria que acabaría por convertirse en el noticiero cultural más leído en toda Bohemia.
Entretanto, Palacky trabajaba arduamente en su proyecto más ambicioso, una monumental Historia de Bohemia (Geschichte Böhmens) que, constituida por cinco volúmenes, fue apareciendo entre 1836 y 1867. A pesar de que las autoridades austríacas trataron de impedir que esta obra viera la luz, el enorme interés por los temas eslavos que se había ido extendiendo por toda Bohemia no sólo justificó la impresión de la Historia de Palacky, sino que inmediatamente convirtió dicha obra en pieza de obligada referencia para cualquier consulta relacionada con su materia.
Así las cosas, en 1848 Frantisek Palacky fue llamado al Parlamento de Frankfurt (Reichstag), pero el historiador se negó a acudir alegando que, como checo, no tenía ninguna obligación de interesarse por los asuntos específicos de Alemania. En la célebre carta pública en que comunicaba esta decisión, Palacky, inmerso ya en política a raíz de sus trabajos intelectuales, postulaba la autonomía del territorio checo y su adscripción en régimen federal al Imperio Austríaco. A raíz de esta carta, en aquel mismo año de 1848 fue nombrado presidente del Congreso paneslavo de Praga, y un año más tarde elegido para ocupar un escaño en el Parlamento austríaco. Sin embargo, antes de que acabara 1849 se promulgó en su nación una Constitución centralista que venía a echar por tierra todos sus esfuerzos en pro de la autonomía federal checa. Decepcionado, abandonó la política y volvió a enfrascarse en sus trabajos históricos.
Sin embargo, a comienzos de la década de los años sesenta, al amparo de la nueva corriente liberal que se extendía por Centroeuropa, aceptó el ofrecimiento de ocupar un escaño en el Senado austríaco (Cámara de los Señores), cargo que desempeñó durante un breve período de tiempo (1860-1861). Posteriormente fue diputado en el Parlamento bohemio, para acabar defendiendo de nuevo la autonomía checa dentro del Imperio Austríaco, ahora convertido en dirigente del Partido Nacionalista-Federal.
