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Osorio, Luis Enrique (1896-1966).

Narrador, ensayista, dramaturgo, periodista y político colombiano, nacido en Bogotá en 1896 y fallecido en su ciudad natal en 1966. En su brillante ejecutoria literaria, se dio a conocer por sus frecuentes colaboraciones periodísticas en los principales medios de comunicación de su país, en los que prodigó sus artículos centrados tanto en la actualidad política colombiana como en la materia literaria. Dentro de esta parcela periodística y literaria, Luis Enrique Osorio sobresalió también por haber fundado la colección de narraciones periódicas denominada Novela Semanal (1922).

En su faceta de hombre público, el humanista de Bogotá se unió en 1931 al político y periodista de Guatire Rómulo Betancourt para fundar la Alianza Unionista de la Gran Colombia, una agrupación política cuya principal finalidad pasaba por lograr el establecimiento de pactos y alianzas entre los demócratas colombianos, ecuatorianos y venezolanos.

Como escritor de éxito, muy leído en su tiempo, Luis Enrique Osorio cultivó con acierto y rigor el género ensayístico, al que enriqueció con algunos títulos que aunaban sus inquietudes políticas y literarias. Entre estos ensayos del autor de Bogotá cabe citar Manual del universo, Geografía económica de Colombia, La escuela de la vida, México, país milenario, y Visión de América. Asimismo, también destacó por la publicación de algunas narraciones cortas como las tituladas El cementerio de los vivos y La tragedia de Broadway.

Pero su mayor reconocimiento literario le llegó a raíz de sus brillantes incursiones en el género dramático, en el que dejó un copioso legado formado por títulos como Sed de justicia, Al amor de los escombros, El iluminado, La culpable, Pájaros grises, etc. A grandes rasgos, estas piezas teatrales de Luis Enrique Osorio capitanearon la reacción de una parte de los dramaturgos colombianos de mediados del siglo XX contra el teatro lírico y fantástico que, en la década de los años treinta, impusieron hasta el agotamiento de la fórmula los autores englobados bajo el marbete de "Los Nuevos" (Jorge Rojas, Jorge Zalamea, Oswaldo Díaz Díaz, etc.). Estos dramaturgos habían extendido la moda de un teatro poético que parecía más adecuado para ser leído que para ser representado, lo que acabó provocando la respuesta, en el sentido estético opuesto, de otros autores que, como Osorio, propusieron a finales de los años cuarenta un teatro basado en la explotación del género de la comedia jocosa. En el caso concreto del escritor de Bogotá, esta comedia se teñía de tintes satíricos para poner sobre los escenarios una reproducción de la realidad social y política colombiana del momento, contemplada desde una visión irónica y desenfadada que, desde su enfoque humorístico, era capaz de abarcar, no obstante, algunos episodios tan graves como los terribles acontecimientos del Nueve de Abril, así como otros hechos habituales en el clima de violencia política que se respiraba en Colombia.

El éxito de la nueva fórmula dramática propuesta por Luis Enrique Osorio acabó, realmente, con los excesos del teatro líricos del teatro anterior, pero a su vez generó en el autor de Bogotá (y en el resto de los dramaturgos que abrazaron sus propuestas) una cierta complacencia que fue degenerando hacia la banalización y la comercialización de sus piezas teatrales. Contra esta vulgarización del teatro comercial colombiano reaccionó, poco después, la nueva corriente dramatúrgica experimental que, en la década de los años cincuenta, se impuso en los escenarios hispanoamericanos procedente de la antigua vanguardia europea y norteamericana.

Véase Colombia: Literatura.

Bibliografía

  • - BARRERA, Ernesto. "Algunos aspectos en el arte dramático de Luis Enrique Osorio", en Materiales para una historia del teatro en Colombia (Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura, 1978).

JRF

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.