Orbegozo Goróstegui, José (1870-1939)
Empresario español nacido en San Sebastián el 16 de diciembre de 1870 y fallecido el 1 de enero de 1939. Ha sido uno de los empresarios españoles que mejor ha sabido definir su negocio.
Tras estudiar bachillerato en su región natal, se trasladó a Madrid para estudiar ingeniería de Caminos, título que consiguió con 23 años. Desde ese mismo momento comenzó su vida profesional.
En 1898 volvió a Bilbao junto con un amigo, Valeriano Mezolo. Tan sólo un año más tarde fue nombrado ingeniero director gerente de la Electra Industrial Española. Éste fue el primer contacto que tuvo Orbegozo con el sector de la hidroeléctrica. Sin embargo, su estancia en esta empresa duró hasta 1902.
Desde ese mismo año recibió encargos de obras por parte de numerosas empresas, tanto del ámbito público como privado. Desde la Papelera Española hasta compañías de líneas de ferrocarril, pasando por la Unión Española de Explosivos, recurrían a Orbegozo para la realización de estudios de ingeniería. Entre los cargos públicos que ocupó en esta etapa destacan el de perito de la Junta de Obras del Puerto de Bilbao (1904).
Un año después, junto con otro ingeniero y el inventor Leonardo Torres Quevedo, fundaron la Sociedad de Estudios y Obras de Ingeniería. Entre los productos explotados se encuentran un transbordador aéreo funicular de San Sebastián y otro en las Cataratas del Niágara (hoy desaparecido). En 1915 recibió la nominación para otro cargo público y se le encomendó la tarea de ser vocal de la Junta del Santo Hospital de Basurto.
Tres años después Horacio Echevarrieta se puso en contacto con Orbegozo para que realizara trabajos para él. Entre aquéllos en los que participó Orbegozo se encuentran la modernización y reforma de los Astilleros de Cádiz, El salto de Esera o la construcción del ferrocarril Metropolitano de Barcelona. La relación entre ambos personajes era tan positiva que decidieron unirse en empresas como socios. La primera de ellas fue la Empresa General de Construcción (más tarde Puertos y Pantanos), pero sin duda la más importante de todas fue la empresa denominada Saltos del Ebro.
Aunque la idea había estado presente en Orbegozo desde hacía varios años, la empresa no se pudo hacer efectiva hasta que, tras varios años de estudios, consiguieron las concesiones de la zona del Duero. En 1918 entró como socio el Banco de Bilbao y ese año nació la Sociedad Hispana Portuguesa de Transportes Eléctricos (más tarde Saltos del Duero). En esta empresa Orbegozo fue, además de Ingeniero Jefe, miembro del Consejo de Administración.
El primer problema fue llegar a un acuerdo con la parte lusa del contrato. Éste tuvo lugar en 1927, cuando Orbegozo vio una solución a la explotación del río sin la necesidad de la parte extranjera. Pero éste no fue el único problema, también surgieron diferencias con los bancos asociados al proyecto. En 1928 se saldaron todos estos problemas y comenzó la construcción del embalse de Esla.
Orbegozo, como ingeniero jefe, supervisó las obras y como miembro del Consejo de Administración se encargó de las negociaciones con las distintas empresas hidroeléctricas.
Un accidente que acabó con la vida de nueve operarios terminó por dar al traste con la salud de Orbegozo, que tuvo que ser ingresado en un sanatorio mental en Suiza por depresión. Cuando parecía que estaba superándola, una pulmonía acabó con su vida tres años después.
RUF
