Olivera, Antonio María de (1791-?).
Militar de origen portugués, nacido en Villa de Serlaa (Beyra) el 12 de septiembre de 1791 y del que se desconocen los datos de su muerte.
En julio de 1809 se incorporó al Batallón ligero de Cazadores del Rey como soldado y cabo distinguido; en muy poco tiempo consiguió el ascenso a sargento 2º y en septiembre de 1812 era ya subteniente.
Durante la Guerra de la Independencia intervino en diferentes acciones militares en Asturias y Burgos; después fue destinado al Regimiento de Galicia y en 1819 al de Zaragoza.
Entre marzo y finales de junio de 1820 estuvo al frente de la comisión oficial de 1ª de la Secretaría de la Comandancia General de D. Rafael del Riego; dicha corporación fijó su sede en Sevilla y, después, en Isla de León.
Posteriormente se incorporó al 2º Batallón de Asturias y al Regimiento de Infantería de Málaga, con el que se trasladó a Murcia. Mientras cumplía servicio en ese nuevo destino, se vio envuelto en diferente incidentes políticos por sus ideas liberales. En ningún momento dudó en expresar públicamente sus convicciones políticas como prueba la carta que envió al diario El Correo Murciano; en ella se definía como enemigo irreconciliable de la tiranía (1822).
Durante su estancia en Murcia editó junto a José Andreu el periódico El Soplón (Murcia, 1822). Finalmente su actitud exaltada provocó que fuera detenido en esta capital en marzo de 1822 y encarcelado en el Provincial de Lorca. Tras su liberación se reincorporó al Regimiento de Málaga, con el que se trasladó a Barcelona; una vez allí, decidió ingresar en el Regimiento de voluntarios de Barcelona con el que combatió hasta finales de diciembre de 1822.
En 1824 fue purificado y licenciado con la calificación de indefinido. Poco después fue calificado de ilimitado y en esa condición permaneció hasta que en 1830 le fue notificado su retiro. Tres años después pidió su reincorporación al ejército, su solicitud fue atendida e ingresó en el Regimiento de Infantería del Rey.
En diciembre de 1837 obtuvo el grado de capitán y en 1839 se le concedió la Cruz de Caballero de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
