Olavarría, Juan (ca. 1789-?).

Revolucionario español, nacido en Bilbao hacia 1789, cuya fecha de muerte se desconoce.

Vida

Estuvo emigrado en 1814, y luego parece que estuvo comprometido en la intentona de Renovales de 1816, lo que le condujo a prisión por varios años, hasta que la revolución de 1820 le liberó.

Rentista y administrador de la Aduana de Irún (1820-1821), publicó unas Reflexiones a las Cortes (Madrid, 1820), folleto en el que se mostraba partidario de una revisión de la Constitución, si el pueblo lo creía necesario. Denunciado el escrito y declarado subversivo, Olavarría escribió una defensa del mismo -que publicó M. Tobajas- fechada en Madrid, a 9 de octubre de 1820, en que se muestra dispuesto a emigrar como ya lo hizo bajo el despotismo.

En 1821 aparece como comandante de la Milicia Nacional Voluntaria de Irún, a la que dirige una exhortación, que publicó El Espectador, en la que defiende las ideas de Orden y Libertad contra el fanatismo político de cualquier bando. Ese mismo año viaja a Bagnères, Burdeos y París, al parecer por motivos políticos. Volvió otra vez a Francia en 1822, todo parece indicar que con el fin de lograr una sublevación del ejército francés que le impidiera venir a España. Envió diversos emisarios a Fabvier -un oficial francés llamado Marotte y el general Laffitte, aunque este último no es tan seguro que interviniera- con ese propósito.

En 1823 Olavarría se retiró a Lisboa, de donde pasó a Jersey, con intención de trasladarse a Londres. Un año después llegó a la prefectura de la Mancha con su mujer, su cuñada y tres hijos, pero como no se le permite residir en Francia, se instala en Tournai (Países Bajos austríacos). En diciembre de ese año empieza una serie de negociaciones secretas con Espoz y Mina, que le hacen viajar continuamente entre Inglaterra y el continente; comienza entonces un complot para destronar a los Borbones españoles, y acaso también a los franceses, mediante el apoyo de Alejandro I de Rusia, pero la muerte de éste trunca el proyecto.

En 1825 Olavarrieta visitó a Mina en Plymouth con un nuevo proyecto revolucionario, que incluía gestiones con el príncipe de Orange, con el duque de Orléans, con Canning, y con los partidos moderado y apostólico, de los cuales se encargaría el propio Olavarría. Por las Memorias que éste fue redactando para apoyar sus planes durante este tiempo sabemos de su conocimiento de los asuntos europeos y españoles. Parece que en 1826 llegó a pensar en la hipótesis de quitar de en medio a Fernando VII, Carlos María Isidro e incluso el Infante Francisco de Paula, pero son planes sin madurar, que coexisten con otros contrarios, como la proclamación como rey del propio Francisco de Paula, o con la misión en Madrid del ex fraile Mata Echevarría, del que se dice que llegó a entrevistarse con Fernando VII y que le presentó un plan de Olavarría, aunque sin el nombre de éste, como si fuese plan del propio Mata, tendente a la liberalización del Estado.

En 1828 se le permite residir en Francia, pero a más de cien leguas del Pirineo, y al año siguiente llega a París. Solicita luego residir en Burdeos y, posteriormente, en Bayona, alegando que una hija suya va a casarse allí y que él ya está fuera de la política, que sólo pretende establecer una casa de comercio con su futuro yerno.

Sin embargo, en 1830 se habla de él como secretario de Jáuregui "el Pastor", al servicio de la Junta de Londres; se propone entonces que vuelva a los Países Bajos, pero el ministro de Marina lo protege, si bien parece que, no obstante, se trasladó a Bélgica. A su vuelta a España en 1833, dirige una Memoria a S.M. Sobre el medio más breve y eficaz de mejorar la condición física y moral del pueblo español (Madrid, agosto de 1834).

Intervino también en el proyecto de Constitución, escrito por Aviraneta y enviado a María Cristina, basado en el modelo belga, que influirá en la Constitución de 1837, pero con mayor radicalismo en lo religioso y social. Con el envío de este proyecto, comienza la famosa historia de la conspiración Isabelina, por la que fue detenido en Madrid en 1834 y liberado pocos meses más tarde del mismo año.

En 1836 toma parte ese año en un plan para terminar la guerra civil que Calvo de Rozas envía a las Cortes. Se trata fundamentalmente de confundir a los carlistas, la clásica función de siempre atribuida a su amigo Aviraneta. Parece que Olavarría escribió una proclama en vasco y otra en castellano: la primera prometía fueros, la otra no. En todo caso, aunque le dio dinero lo mismo que a Toreno, Martínez de la Rosa no quiso escuchar a Olavarría quien, además de más altas pretensiones políticas, buscaba provocar deserciones en el campo carlista, mediante dinero o como fuese. Por lo que sabemos hasta ahora de él, Olavarría era un personaje extraordinario, un hombre de acción, pero algo más que un aventurero: patriotismo y altura de miras dominan sus movimientos.

Bibliografía

• Archivo Histórico Nacional (Estado, 8114 y 8157).

• Archives Nationales (París), (F7 11982).

• DÉBIDOUR, Antoine.Le général Fabvrier (París: 1904).

• El Espectador (Madrid: 30 junio 1821).

• GUILLON, Edouard. Les complots militares sous la Restauration (París: 1895).

• ORTIZ ARMENGOL, Pedro. Aviraneta y diez más (Madrid: 1970).

• ------------------------- El año que vivió Moratín en Inglaterra, 1792-1793 (Madrid: 1985).

• PUYOL, Julio. La conspiración de Espoz y Mina, 1824-1830 (Madrid:1932)

• ROMERO ALPUENTE, Juan. Historia de la Revolución española y otros escritos [2 vols.] (Madrid: 1898)

• TOBAJAS, Marcelino. "Una defensa de la libertad de imprenta en 1820", en Comunicación y Sociedad. Homenaje al prof, Juan Beneyto (Madrid: 1983).

• URQUIJO, José Ramón. "Los sitios de Bilbao", en Cuadernos de sección de Eusko-Ikaskuntza-Historia, nº 10, págs. 11-35 (1988).

A. Gil Novales

Autor

• Gil Novales.