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LiteraturaBiografía

Noailles, Anne Elisabeth de. Princesa Brancovan y Condesa de Noailles (1876-1933).

Poetisa y narradora francesa de origen rumano, nacida en París en 1876 y fallecida en su ciudad natal en 1933. Autora de una notable producción poética que evolucionó desde el refinamiento clásico y manierista de sus versos iniciales hasta el tono íntimo y melancólico de sus últimas composiciones líricas, desarrolló además una incesante labor de promoción y difusión de la literatura gala de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, merced a las famosas tertulias y reuniones de escritores que organizó en sus salones parisinos.

Nacida en el seno de una familia aristocrática que, por su rama paterna, hundía sus raíces en la más rancia nobleza centroeuropea (su padre era un príncipe rumano del linaje de los Brancovan-Bibesco), la pequeña Anne Elisabeth recibió desde su niñez una esmerada formación intelectual y artística que pronto habría de permitirle desplegar su innata inclinación hacia el cultivo de la creación literaria. Educada, pues, en los mejores y más elegantes colegios y salones franceses, en 1897 (es decir, cuando apenas contaba veintiún años de edad) contrajo nupcias con el conde Mathieu de Noailles, en cuya residencia parisina se afincó la joven escritora para convertirse muy pronto en una de las figuras más destacadas del panorama cultural de la capital gala. En efecto, por los salones literarios de la condesa de Noailles comenzaron a desfilar algunas de las personalidades cimeras de la vida mundana parisina, entre las que, por la natural inclinación de Anne Elisabeth a la poesía, abundaban los más célebres autores del momento. Sus cenáculos fueron frecuentados, entre otros autores, por la narradora, periodista y estrella del music-hall Sidonie Gabrielle Colette; el escritor, pintor y cineasta Jean Cocteau; los novelistas Marcel Prousty Maurice Barrès; y el poeta italiano Gabriele d'Annunzio; en su estrecha relación con éstos y otros escritores, Anne Elisabeth de Noailles, imbuida de las modas literarias de la época, fue elaborando una brillante producción poética en la que se hacían patentes tanto el influjo de los simbolistas de finales del siglo XIX como el talante novecentista de algunos de los autores recién citados. Surgió así, a comienzos del nuevo siglo, la primera recopilación de poemas publicada por la joven escritora, Le c?ur innombrable (El corazón innumerable, 1901), en la que, al lado de esa pasión inicial por el virtuosismo formal de los poetas de la tradición clásica francesa, salían a relucir los dos grandes veneros temáticos que habrían de alimentar el resto de su corpus lírico: el sentimiento amoroso y la exaltación apasionada de la naturaleza.

Alentada por la buena acogida que sus amigos e invitados depararon a esta opera prima, la condesa de Noailles dio a la imprenta otras muchas recopilaciones de versos en las que, poco a poco, se hizo patente su abandono de aquel manierismo clasicista y, simultáneamente, su búsqueda constante de un lenguaje y unas imágenes que pudieran expresar con acierto su riqueza interior, cada vez más teñida de un hondo sentimiento de melancolía. Entre estos poemarios de la escritora de origen rumano, cabe recordar algunos títulos tan apreciados en su tiempo como L'ombre des jours (La sombra de los días, 1902), Les eblouissements (Los asombros, 1904), Les vivants et les morts (Los vivos y los muertos, 1913), Les forces eternelles (Las fuerzas eternas, 1920), L'honneur de souffrir (El honor de sufrir, 1927) y Poèmes d'enfance (Poemas de infancia, 1930).

En su faceta de prosista, la princesa Brancovan-Bibesco y condesa de Noailles se distinguió desde los primeros años del siglo XX por su inclinación a ese género novelístico en el que tanto destacaron algunos de los autores que frecuentaban sus salones. Entre sus narraciones extensas más relevantes, conviene citar las tituladas Le visage émerveillé (El rostro maravillado, 1904), La domination (La dominación, 1905), Les innocents ou la sagesse des femmes (Los inocentes o la sabiduría de las mujeres, 1907) y La nouvelle espérance (La nueva esperanza, 1910). Aunque su obra en prosa no alcanzó las mismas cimas de calidad literaria coronadas por su producción poética, Anne Elisabeth de Noailles dejó impreso uno de los libros más valiosos para el estudio de la vida intelectual y artística francesa del primer tercio del siglo XX. Se trata de su autobiografía, publicada bajo el título de Le livre de ma vie (El libro de mi vida, 1932), obra que brinda abundante información no sólo sobre la propia autora, sino sobre muchos de los escritores que compartieron amistad con ella.

J. R. Fernández de Cano.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.