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CineBiografía

Nichols, Mike (1931-VVVV)

Director de cine estadounidense, de origen alemán, nacido en Berlín el 6 de noviembre de 1931, cuyo verdadero nombre es Michael Igor Peschkowski.

Vida

Mike Nichols nace en un Berlín ya conflictivo que su familia abandonaría ocho años después, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Nueva York sería el destino de la familia y, por supuesto, de este aspirante a actor teatral que estudiaría con Strasberg; e inventaría la que se denominó "comedia improvisada americana" junto a otros estudiantes de la Universidad de Chicago. Durante los años cincuenta trabajó algún tiempo en el teatro, antes de fundar su propia compañía e interpretar una comedia a dúo con Elaine May, que alcanzaría un gran éxito. Después del teatro, la televisión le acogería sucesivamente como actor con The Dupont Show of The Month (1957), como productor con la serie Family (1976) y, finalmente, como director de The Gun Game (1981).

Para entonces ya hacía dos décadas que había empezado a dirigir cine. Con su primera película, ¿Quién teme a Virginia Woolf? (1966) Nichols demostró un excelente conocimiento del mercado. La obra de Edward Albee, que ya había triunfado sobre los escenarios, conoció una publicidad inaudita ya durante los preparativos. Los actores más importantes del momento no se quedaron indiferentes; algunos, como Bette Davis o James Stewart decidieron pelear por los papeles protagonistas; otros, como Robert Redford, declinaron el ofrecimiento. Lo cierto es que los personajes llevaban escritos los nombres de Elizabeth Taylory Richard Burton. La Warner compró los derechos por medio millón de dólares y un millón adicional por cada uno de los miembros del polémico matrimonio intermitente. La afinidad de su relación dentro y fuera de la pantalla hizo el resto. El presupuesto de cinco millones de dólares se tradujo en quince en taquilla. La dirección artística, la fotografía, el diseño de vestuario, Sandy Dennis y Elizabeth Taylor consiguieron la estatuilla. Pero hubo siete nominaciones más, entre las que se encontraban la de Burton y la de George Segal, por su guión y dirección. El único riesgo que parecía haber afrontado Nichols fue rodar la película en blanco y negro y ni siquiera esto menguó su éxito. El resto de su carrera estaría marcado por semejante comienzo; tan sólo un año después estrena, también como productor, otra adaptación, El graduado (1967), que sí le proporcionaría el Oscar al mejor director. El film planteaba de nuevo el conflicto matrimonial, pero visto desde otro ángulo; si en ¿Quién teme a Virginia Woolf? el drama se forjaba a lo largo de años de matrimonio, en El graduado el desastre se asienta ya durante el noviazgo pues, según las propias palabras del director, los protagonistas acabarían exactamente como sus padres, y eso es lo que trataba de establecerse en la última escena. Nichols consiguió además nominaciones para casi todo el reparto principal y se sirvió de una de las bandas sonoras más famosas de la historia del cine, interpretada por Simon & Garfunkel. Una vez más Robert Redford le había dicho que no a Nichols, rechazando el papel que interpretó Dustin Hoffman y que sería crucial en la carrera de este último.

Su tercera película y adaptación se sirvió de la corrosiva novela de Joseph Heller, Catch-22 (1970), que contó con un alto presupuesto y una interesante reunión de estrellas entre las que se encontraban Orson Welles, Martin Sheen o Anthony Perkins. Pero estas bazas no fueron suficientes para conseguir el nivel que Nichols había establecido con sus anteriores títulos, y sólo alcanzó a transmitir la pesadilla de un protagonista pretendidamente loco cuya profesión, paradójicamente, le impedía aparecer como tal. La intención antibelicista de fondo no ayudó a digerir la película, para algunos demasiado surrealista. La experiencia devolvería a Nichols de nuevo a su terreno. Conocimiento carnal (1971) es para muchos una de las mejores películas del director. Las relaciones sexuales, enfocadas desde la clase media, reunían a Jack Nicholson, Art Garfunkel, Candice Bergen y Ann Margret en un estudio sobre la evolución del sexo desde la juventud hasta la madurez.

Durante los setenta, Nichols dirige dos títulos más, el primero de ellos fue El día del delfín (1973) que sirvió para recordarle al director que la industria cinematográfica tiene su riesgo, pues escogió un género nuevo para él (ciencia-ficción) sin abandonar su tono cómico. Era una historia de aventuras protagonizada por unos delfines adiestrados para volar el yate del presidente que exigió una considerable inversión, superior a los ocho millones de dólares, y que ni siquiera pudo igualarse en taquilla. Dos pillos y una herencia (1975) le reunió de nuevo con Jack Nicholson y coincidió en fechas con otra historia similar acerca de un triángulo amoroso, Los aventureros del Lucky Lady, que también transcurría en los felices años veinte. Dos pillos y una herencia proporcionó a su protagonista femenina, Stockard Channing, una nominación a los Globos de Oro, aunque Nicholson también ofrecía una de sus actuaciones más divertidas. Sería durante la década siguiente, después de un documental, Gilda Live (1980) que reproducía la grabación del show de Gilda Radner, y de un título para televisión, The Gin Game (1981), protagonizado por Jessica Tandy, cuando Nichols volvió a recuperar su lugar con Silkwood (1983). El guión de Nora Ephron recogía la historia de Karen Silkwood, una trabajadora de la planta nuclear de Oklahoma, que murió en un sospechoso accidente cuando se dirigía a denunciar las irregularidades que había detectado en la seguridad. El guión, la dirección, el montaje y las actrices Meryl Streep y Cher fueron nominadas al Oscar. Cher además consiguió un Globo de Oro a la mejor actriz secundaria. A estas alturas Nichols se había acostumbrado ya a un cierto equipo.

Nora Ephron firmó el guión de su siguiente título, Se acabó el pastel (1986), que además era autobiográfico y contaba las amarguras de la guionista y directora con su marido, Carl Bernstein, el periodista que destapó el escándalo Watergate. Mery Streep y Jack Nicholson dieron vida a la pareja, magnífico dúo protagonista que, sin embargo, no consiguió que funcionara como debiera.

Armas de mujer (1988) le sirvió para cambiar de tercio y le dio mejores resultados. La jungla laboral, con la mujer como sufrida víctima -esta vez por culpa de otras mujeres-, reunió a Melanie Griffith, Sigourney Weaver, Joan Cusack y Harrison Ford. Como era una historia claramente femenina, fueron las tres protagonistas quienes consiguieron nominaciones al Oscar; la película tuvo que conformarse con un Globo de Oro. El mismo año Nichols hizo doblete con Desventuras de un recluta inocente (1988) en la que, utilizando una vez más una obra autobiográfica, esta vez de Neil Simon, regresa a la Segunda Guerra Mundial para desarrollar una película antibelicista y de nuevo analizando las transformaciones que se sufren en el proceso de madurez. Matthew Broderick y Christopher Walken se beneficiaron de una excelente dirección.

Después de este "tour de force" el director vuelve a sus antiguos conocidos. Meryl Streep en Postales desde el filo (1990), Harrison Ford en A propósito de Henry (1991) y Jack Nicholson en Lobo (1994), le proporcionaron a Nichols el éxito al que estaba acostumbrado. En su constancia por la debilidad hacia los guiones autobiográficos, toma el de Carrie Fisher, a la vez basado en su novela, para rodar Postales desde el filo, una historia con cierto interés en Estados Unidos, que ponía de manifiesto las dificultades de la relación madre/hija cuando ambas son famosas y que fuera de sus fronteras no interesaba excesivamente al público. Lo más destacable fue la interpretación de las dos actrices principales: Meryl Streepconsiguió una nominación al Oscar y Shirley McLaineuna nominación a los Premios BAFTA de la Academia Británica. A propósito de Henry también buscaba la taquilla con un drama familiar, pero esta vez iba más allá, buscando también la redención de sus miembros unidos en la adversidad. La raza de los abogados era una vez más llevada a la palestra sin que lograra salir bien parada. Sin embargo no son las profesiones en particular lo que preocupa a Nichols, sino el mundo laboral en el que el hombre es un lobo para el hombre. La fábula que protagonizan Jack Nicholsony Michelle Pfeiffer se centra en la figura de un depredador que nace al abrigo del implacable sistema laboral americano, pero también cuenta cómo se enfrentan al amor las personas heridas. El trasfondo triunfa, pero la puesta en escena, comportamiento y efectos incluidos, no consiguen siempre su propósito.

Sin ser capaz de resistirse al remake -tan en auge a finales de los noventa- Nichols recoge un éxito francés basado en la obra de Jean Poiret y dirige Una jaula de grillos (1996). A pesar de la nominación a la dirección artística y de reunir en el reparto a Robin Williams, Gene Hackman y Dianne Wiest, nunca llega a estar a la altura de La jaula de las locas. Pero lo más significativo es la capacidad que poseen el cine y la televisión en Estados Unidos para disociarse. Al igual que ocurre con muchas otras películas, Una jaula de grillos vio su metraje modificado en su pase por la ABC Network.

Su gran éxito de los noventa es, sin duda, Primary Colors (1998). No sólo por su oportuna afinidad con el caso Clinton-Lewinsky, sino porque realmente es un agudo retrato, divertido y con conocimiento de la vida política. Las reticencias ante la presencia de John Travolta como presidente americano fueron rápidamente paliadas por un guión espléndido de Elaine May, colaboradora de Nichols desde los tiempos universitarios. La base, sin embargo, se encuentra en la novela de Joe Klein, que había sido columnista de la famosa Newsweek y que publicó su obra bajo el seudónimo de "Anonymus". El reparto, completado por Emma Thompson y Billy Bob Thornton, entre otros, apoyó el guión con una inteligente dosificación de las presencias. Kathy Bates y el guión fueron nominados al Oscar. La Academia Británica fue más generosa y otorgó los dos premios.

Aquel ya lejano invento de la "comedia improvisada americana" ha ido dejando su poso a lo largo de toda la filmografía del director. Si bien es cierto que la comedia planea sobre sus película, Nichols ha ido dejando poco margen a la improvisación pues ha preferido siempre títulos que fueran capaces de funcionar en taquilla. Pronto quedó abandonado aquel primer impulso de querer actuar, posiblemente porque él mismo tenía la convicción de que como director podía transmitir mucho más. Dejando a un lado alguna aparición esporádica en televisión, Nichols superó la faceta de actor sustituyéndola por la de productor, ya fuera de títulos propios, como El graduado, A propósito de Henry o Primary Colors, o ajenos, como la última de sus obras galardonada, Lo que queda del día.

Filmografía

Como director:
1966: ¿Quién teme a Virginia Woolf?
1967: El graduado (y productor).
1970: Catch-22.
1971: Conocimiento carnal (y productor).
1973: El día del delfín.
1975: Dos pillos y una herencia (y productor).
1980: Gilda Live.
1983: Silwood.
1986: Se acabó el pastel (y productor).
1988: Desventuras de un recluta inocente; Armas de mujer.
1990: Postales desde el filo (y productor).
1991: A propósito de Henry (y productor).
1994: Lobo.
1996: Una jaula de grillos (y productor).
1998: Primary Colors (y productor).
1999: What Planet Are You From?

Como productor:
1986: The Longshot.
1993: Lo que queda del día.
1997: The Designated Mourner (y actor).
1999: All The Pretty Horses.

Como actor:
1964: That Was The Week That Was.

Trabajos para televisión:
1957: The Dupont Show of The Month (actor).
1959: Laugh Line (serie; actor).
1976. Family (serie; productor).
1981: The Gun Game (director).
1994: Inside The Actor's Studio (aparición).

Autor

  • Emilio C. García Fernández