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LiteraturaBiografía

Neruda, Jan (1834-1891).

Escritor checo nacido en Praga el 10 de julio de 1834 y fallecido en la misma ciudad el 22 de agosto de 1891. Fue uno de los más importantes representantes de la escuela realista checa. De su apellido tomó el suyo el escritor chileno Pablo Neruda.

Jan Neruda pasó su infancia en el bello barrio de Mala Strana de la capital checa. Ese fragmento de la ciudad, cuyo nombre significa literalmente "parte pequeña", está situado a la orilla izquierda del río Moldava y hecho de callejas y plazas diminutas y tabernas centenarias, todas situadas a poca distancia el recinto del Castillo de Hradcany. Es fácil entender que nacer y criarse en semejante entorno no es algo baladí para un escritor. En el caso de Jan Neruda, las callejuelas de Mala Strana marcarán todo el conjunto de su obra.

Los Neruda no eran una familia acomadada. Su padre había sido soldado, y cuando Neruda nació regentaba la cantina del cuartel de Ujecz. Más adelante, aunque sin mucha fortuna, montó un pequeño negocio. Su madre, a la que el pequeño Jan estuvo siempre muy unido, ejercía de asistenta en una de las bellas casas de Mala Strana, tan distinta a la pequeña vivienda que ocupaban los Neruda. A pesar de los pocos recursos de su familia, Jan pudo estudiar, primero en una escuela del barrio (donde aprendió alemán) y después en el Colegio Académico de Praga, donde se puso de manifiesto su inclinación por las letras en general y la literatura checa en particular. Terminados sus estudios empezó a dar clase de Lengua e inició también su andadura literaria siempre vinculado a la llamada "Escuela de Mayo", que tomaba su nombre del poema "Mayo" del gran escritor checo Karel Macha. La Escuela de Mayo propugna un nuevo modo de entender la sociedad volviendo la mirada hacia el género humano y revitalizando la idea del patriotismo checo. Es en esta época cuando Neruda empezó a publicar sus primeros textos ensayísticos en el periódico Narodny List, a los que seguirán otros artículos y crónicas (el profesor Roberto Mansberger afirma que publicó más de dos mil) en las publicaciones Cas y Hlas. Más adelante vendrían los primeros poemas, que escribió poco después de la muerte de su padre y bajo el título Flores del cementerio. Su consagración como poeta vendrá con el volumen Cantos cósmicos. En cuanto a la postura teórica de Neruda, evolucionaría hasta posiciones más radicales como oposición a la opresión germana, que parecía negar la existencia de la lengua checa. Su nacionalismo se exageró hasta el punto de que llegó a ser acusado de antisemitismo por la publicación de un texto en el que parece criticar la idiosincrasia judía en materia económica.

Jan Neruda tenía treinta y cinco años cuando conoció a una muchacha llamada Anna Holinova, que fue su amor durante algún tiempo. Sin embargo, a pesar de que Anna correspondía sus sentimientos, Neruda se dio cuenta de que ella no podría compartir nunca sus inquietudes intelectuales, y no se decidió a pedirla en matrimonio. Al igual que el escritor, Anna nunca se casaría. Pero el gran amor de Jan Neruda llegaría dos años después, cuando ya contaba treinta y ocho años, cuando conoció a la bella Karolina Svetla, una dama culta, aficionada a la lectura y a la escritura y que, por desgracia para él, ya estaba casada. Ella y Neruda mantuvieron durante algún tiempo una intensa relación epistolar, pues a pesar de que el sentimiento amoroso era mutuo, ella no quiso nunca dejar a su marido. Finalmente, la correspondencia de Neruda y Svetla fue descubierta por el esposo de ésta, y la relación se quebró de forma definitiva. Fueron quizá los fracasos amorosos los que empujaron a Neruda a emprender varios viajes por Europa y Oriente, donde entró en contacto con distintas culturas. De estos viajes nació el libro Cuadros parisienses.

La poesía de Neruda no ha tenido demasiada difusión en castellano, cosa que no ocurrió con sus cuentos, reunidos en volúmenes como Imágenes de la Vieja Praga, Escenas y arabescos o Cuentos de Mala Strana, en los que recrea el ambiente y los tipos del barrio que le vio nacer. Los cuentos reflejan un particular y finísimo sentido del humor y una intensa ternura por todos y cada uno de los personajes que crea y que van reflejando, uno a uno, todo ese mundo de Mala Strana que rodeó al autor desde su primera infancia, desde los arquetipos a los tipos populares, desde los personajes estrafalarios hasta los más comunes. Hacia todos dirige Neruda su mirada compasiva, pero también su agudo escalpelo para diseccionar, entender y definir. Por ejemplo, el texto "El gremio de mendicantes" (perteneciente al volumen Imágenes de la Vieja Praga) es una verdadera e impagable galería de mendigos, cuidadosamente dividido en categorías. Tal y como el autor había afirmado una vez en una declaración de intenciones "escogeré mis personajes dentro de la vida". Así lo hizo, pues tomó sus caracteres del paisaje urbano de Bohemia. Por sus cuentos desfilan oficinistas, estudiantes, funcionarios, viudas, huérfanos, enterradores, criadas, escolares y profesores, pobres y ricos, en una auténtica colmena que retrata la vida praguense del XIX.

A pesar de que se cuidaba escrupulosamente y trataba de llevar una vida sana, Neruda era un hombre de salud muy débil que se complicó aún más cuando, a los cincuenta y cuatro años, resbaló en una acera helada y se hirió en la rodilla. Tras pasar mucho tiempo en reposo absoluto, nunca se recuperó de esa lesión, y de hecho en sus últimos años toda una sucesión de enfermedades, que parecían encadenarse unas a otras, le mantuvieron casi confinado en su casa, donde vivía completamente solo.

Moriría tres años después, en 1891. Su entierro fue una notable manifestación de duelo popular, y entre todos los que acudieron a rendirle homenaje destacó la que fuera su novia, Anna Holinova, que dejó en su ventana un ramo de violetas.

Marta Rivera de la Cruz

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  • 0309 Marta Rivera de la Cruz