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LiteraturaPeriodismoBiografía

Nazoa, Aquiles (1920-1976).

Poeta, dramaturgo, ensayista y periodista venezolano, nacido en Caracas el 17 de mayo de 1920, y fallecido en La Victoria (en el estado de Aragua) el 25 de abril de 1976. Escritor fecundo y polifacético, autor de versos de esmerada factura y gran hondura lírica, está considerado además como uno de los periodistas más firmes y brillantes de la prensa venezolana del siglo XX, tanto por la profundidad de sus ideas como por la precisión y belleza del lenguaje con que las supo expresar.

Hijo de padres humildes, nació y se crió en "El Guarataro", un popular barrio proletario caraqueño en el que cursó sus primeros estudios en el Colegio "El Buen Consejo" (regentado por el padre Julián Fuentes Figueroa). Completó esta formación inicial con su matrícula en la Escuela Federal "Ezequiel Zamora" (luego llamada "19 de abril"), donde pudo perfeccionar el conocimiento de inglés que había adquirido desde muy temprana edad, para emplearse inmediatamente como intérprete y guía al servicio de los turistas que visitaban la capital venezolana.

En el desempeño de esta humilde profesión estaba cuando, a raíz del prematuro fallecimiento de su padre, hubo de trasladarse con el resto de su familia (su madre y sus cuatro hermanos) a la ciudad de Puerto Cabello, sita en el estado de Carabobo. Allí desarrolló una importante actividad periodística que pronto le condujo hasta la dirección del diario local El Verbo Democrático, ocupación que alternó con su trabajo, en calidad de Guía Oficial, en la Oficina Nacional de Turismo del Ministerio de Fomento. A pesar de que ya gozaba de cierto prestigio local, la valentía mostrada en la dirección de El Verbo Democrático le costó, primero, la expulsión del estado de Carabobo, y más tarde un período de encarcelamiento decretado por las autoridades del régimen del general López Contreras (1936-1941).

A su salida de la cárcel, colaboró activamente en los diarios Últimas Noticias y, sobre todo, en El Nacional, donde hizo célebre su columna "Punta de lanza", escrita en verso. Ya consagrado como uno de los periodistas más brillantes de su nación, alternó su trabajo en estos diarios con la colaboración en los semanarios El Morrocoy y Azul. Por aquellos años irrumpió gratamente en el panorama literario de su país, con dos libros de versos que fueron muy bien recibidos por críticos y lectores: Método práctico para aprender a leer (1943) y Aniversario del color (1943).

En 1944 emprendió un largo viaje por Colombia, que le permitió colaborar asiduamente en la revista bogotana Sábado. Después, permaneció durante un año en Cuba, y a su regreso a Venezuela asumió la dirección de la publicación Fantoches. En 1948, los méritos periodísticos de Aquiles Nazoa merecieron un primer reconocimiento oficial, al ser galardonado con el Premio Nacional de Periodismo; sin embargo, de nuevo su ideario político y la valentía con que presentaba sus ideas le causaron serios problemas, sobre todo en 1956, cuando fue expulsado de su país por el gobierno del dictador Marcos Pérez Jiménez. A su regreso a Venezuela, ya consagrado como un escritor de prestigio internacional, fue galardonado con el Premio Municipal de Prosa (1967). Convertido en una de las figuras más destacadas de la opinión pública de su país, su fama se extendió considerablemente a raíz de la dirección, durante varios años, del famoso espacio televisivo "Las cosas más sencillas".

Después de los dos títulos citados, la obra literaria de Aquiles Nazoa se enriqueció con el poemario El transeúnte sonreído (1945), una de sus mejores aportaciones a la poesía venezolana del siglo XX, en el que aparecieron dos de sus poemas más celebrados: "Balada pesimista" y "Anotaciones de un aburrido". Posteriormente dio a la imprenta El ruiseñor de Catuche (1950), en donde aseguraba estar muy familiarizado con su país, lo que, según sus propias palabras, podía considerarse como una "cosa rara en un venezolano". Además, en dicho año de 1950 escribió el guión titulado Marcos Manaure.

En 1955 volvió a los escaparates de las librerías venezolanas con Caperucita criolla (1955), obra a la que siguieron Diez poetas venezolanos contemporáneos (1957), Cuentos contemporáneos hispanoamericanos (1958), Poesía para colorear (1958), El burro flautista (1958), Los dibujos de Leo (1959), Caballo de manteca (1960), Los poemas (1961, dedicado a Fidel Castro), Cuba de Martí a Fidel Castro (1961), Mientras el palo va y viene (1962), Poesías costumbristas, humorísticas y festivas (1963), Pan y circo (1965), Los humoristas de Caracas (1966), Caracas física y espiritual (1967), Historia de la música contada por un oyente (1968), Humor y amor de Aquiles Nazoa (1969), Retrato hablado de matapalo (1970), Venezuela suya (1971), Los sin cuenta usos de la electricidad (1973), Gusto y regusto de la cocina venezolana (1973), Vida privada de las muñecas de trapo (1975), Raúl Santana con un pueblo en el bolsillo (1976), Genial e Ingenioso: La obra literaria y gráfica del gran artista caraqueño Leoncio Martínez (1976) y Aquiles y la Navidad (1976).

Además, estrenó con éxito varias piezas de teatro humorístico, en las que brillaba con luz propia la fuerza del absurdo, publicó varias antologías de su producción poética y dejó algunas de sus mejores páginas recogidas en volúmenes ensayísticos y misceláneos como Acerca del pueblo en la literatura venezolana y A la Cólquide en busca de las palabras.

Autor

  • JR.