A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
PolíticaBiografía

Nassau, Juan Mauricio. Príncipe de (1604-1679).

Militar de origen alemán que se alistó voluntario en el ejército de Holanda, y gobernó los dominios de ese país en Brasil durante un período de ocho años.

Nacido el 17 de junio de 1604, en Dillenburg (Alemania) y muerto en Kleve (Alemania) el 20 de diciembre de 1679. Su nombre completo era Juan Mauricio de Nassau Siegem, conde de Nassau, título al que más tarde se añadió el de príncipe de Nassau. Hizo sus primeros estudios en el liceo de Herborn (Alemania), continuándolos luego en las universidades de Basilea y Ginebra. Alistado como voluntario en el ejército de Holanda, tomó parte en varias batallas de la Guerra de los Cien Años, consolidando su fama militar en la rendición del fuerte Schenkenschanz en agosto de 1636. Este mismo año, fue designado por la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales gobernador de sus posesiones en Brasil, cargo que ostentó desde 1637 a 1644, período que coincide con uno de los momentos de esplendor para la Compañía y para la dominación holandesa en Brasil.

Mauricio de Nassau llegó a Recife el 23 de enero de 1637. Le acompañaban, entre muchos otros, el médico y naturalista Willen Piso, el astrónomo Georg Marcgrave y los hermanos Pieter Post (arquitecto) y Franz Post (pintor). A pesar de la aparente bonanza de que hacía gala la Compañía, la colonia atravesaba un difícil momento, por la generalizada insatisfacción de la población, la presencia de guerrillas y los continuos ataques de fuerzas portuguesas y españolas. A penas llevaba un mes en Recife, cuando tuvo que hacer frente a la amenaza del conde Bagnuoli, al que venció en Porto Calvo (febrero de 1637), apoderándose de la plaza. Presionado por la dirección de la Compañía, Mauricio de Nassau intentó hacerse con la Bahia de Todos os Santos, en 1638, pero fracasó en su intento, repelido por su enemigo el conde de Bagnuoli. Sin embargo, en 1940, logró una sonada victoria contra las tropas luso-españolas entre Itamaracá y Paraíba, que fue celebrada en toda la colonia brasileña y aun en Holanda, donde, para conmemorarla, se acuñó una medalla con la efigie de Mauricio de Nassau, en cuyo reverso se leía: "Dios derribó el orgullo del enemigo el 12, 13, 14 y 17 de enero de 1640".

Nassau trató de ganarse la confianza de los señores de los grandes ingenios, consiguió del gobierno holandés y de la propia Compañía de Indias Occidentales, que se abrieran los puertos a otras compañías para facilitar la venta del azúcar y garantizó la libertad religiosa para católicos, protestantes y judíos. Por otra parte, se preocupó de la ampliación, embellecimiento y modernización de Recife, afirmando calles, drenando pantanos, construyendo puentes y canales en los ríos Capiberibe y Beberibe, haciendo de la población un moderno centro urbano. Para ampliar el área urbana, fundó la ciudad de Mauricia, que se levantó entre el fuerte Ernestus y la fortaleza Friedrich Heinrich, en la isla de Antônio Vaz. Promovió las artes y las ciencias: los eruditos Villem Piso y Georg Maregraf, organizaron el Parque Botánico y estudiaron las plantas en él reunidas, investigaron enfermedades tropicales propias de la colonia, y estudiaron las hierbas medicinales de los indígenas. El propio gobernador cedió parte de su residencia para que en ella instalara Georg Marcgrave su observatorio astronómico, que fue el primer observatorio de América. Dada la escasez de mano de obra esclava, Mauricio de Nassau organizó una expedición hasta la ciudad de Elmina, que era el principal puerto que los portugueses tenían en África para el embarque de esclavos; la expedición se apoderó de Elmina, y estableció en ella una guarnición holandesa, que quedó bajo las órdenes del comandante militar de la ciudad de Recife.

A pesar de todo, la colonia holandesa continuaba sometida a las continuas incursiones de los enemigos, lo cual hacía que el gobernador continuamente pidiera más refuerzos a la Compañía. Ésta, por su parte, exigía a Nassau los frutos de toda la inversión hecha, y la ampliación de los dominios, exigiéndole incluso que intentara de nuevo apoderarse de Bahía. Pero Mauricio de Nassau veía más necesario seguir con el programa de reconstrucción y explotación de las tierras poseídas. Estas desavenencias le hicieron pensar, ya en 1640, en una posible renuncia al cargo. Las cosas cambiaron a finales del 1640, cuando Portugal logró independizarse de España, y se unió a Holanda en contra de su antiguo aliado. Se firmó un armisticio que pretendía llevar la paz y el entendimiento entre holandeses y portugueses en Brasil. El gobernador aprovechó la circunstancia para ampliar los dominios holandeses. Así que, en 1941, se incorporó el Maranhão, después de que la ciudad de São Luiz, no ofreciera resistencia alguna a las fuerzas holandesas. A principios de 1642, el poder colonial holandés se extendía a siete capitanías: Maranhão, Pernambuco, Alagoas, Ceará, Rio Grande do Norte, Paraíba e Sergipe. Pero la independencia de Portugal del dominio español, enardeció más el sentimiento patriota de los portugueses, y las rebeliones comenzaron de nuevo, con el levantamiento de la Capitanía del Maranhão en 1642. Motivado por los desacuerdos con los dirigentes de la Compañía, Mauricio de Nassau renunciaba al gobierno de Recife el 6 de mayo de 1644, no sin antes presentar una relación conocida con el nombre de Testamento Político del Conde. El 13 de mayo de es mismo año abandonaba el Brasil, hecho que provocó muy pronto la Insurrección Pernambucana.

Una vez en Europa, participó, en 1672, en la lucha de los holandeses contra Luis XIV, y, en recompensa a sus muchos servicios, recibió el título de príncipe.

Autor

  • Cipriano Camarero Gil