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HistoriaBiografía

Mursilis II, rey hitita (1341-1310 a.C.).

(Mur-shi-li-ish o MURSIL) Rey hitita, hijo menor de Suppiluliumas I y hermano de Arnuwandas II, a quien sucedió tras su muerte a causa de la peste. Puesto que Mursilis II era muy joven cuando ascendió al trono, prácticamente todos los países que dependían de Hatti se sublevaron. Mursilis II tuvo que sofocar revueltas y más revueltas, según sabemos por sus anales decenales y sus anales completos, inapreciables documentos para el estudio de su reinado. Venció a los gasgas, tuvo que sofocar revueltas en Siria (País de Nukhashshe) y en no pocos países de Anatolia (Arzawa, Hapalla, Millawanda). Para ello contó con la ayuda del virrey de Karkemish, su hermano Sharri-Kushukh (en hitita, Pijashalish). Hubo también de mantener a raya a Khanigalbat (quizá lo conquistó), Alshe, Mukish y Alepo y contemporizar con Karduniash (Babilonia). Incluso hubo de enfrentarse al propio Horemheb —que acudió con tropas egipcias a Siria—, al que logró contener, si bien luego el faraón Sethi I pudo recobrar Qadesh y erigir allí una estela de victoria. Nuevamente, hubo de aplastar una segunda rebelión de los gasgas, incitados por el país de Hajasa (al sur del Mar Negro), contra cuyo rey Annija también combatió, y firmar tratados de paz o alianza con monarcas de enclaves sirios (Talmi-Sharruma de Khalpa —Alepo—, Niqmepa de Ugari, Aziru de Amurru, etc.), tendentes a pacificar y organizar aquella zona. Los últimos años de su vida se vieron complicados por la actitud de la anciana reina Tawannanna (última de las esposas de Suppiluliumas I, de origen babilonio), que al parecer había causado la muerte de la esposa de Mursilis II, sospecha que tal vez le valió el destierro. Asimismo, una feroz y duradera peste azotó todo el país, por lo que el rey debió invocar a los dioses (oraciones de la plaga). Con Mursilis II, la capital del Imperio Hitita estuvo en Dattashshas; la capital tradicional, Khattushas, quedó en manos de un funcionario de confianza. Debido a la piedad filial, quiso conservar la memoria de los hechos de su padre y ordenó componer el texto que hoy conocemos como Anales de Suppiluliumas. A la muerte de Mursilis II le sucedió su hijo Muwattalis.

Autor

  • Federico Lara Peinado.