Murillo, José (1965-VVVV).
Matador de toros mexicano, nacido en Guadalajara (en el estado de Jalisco) el 13 de abril de 1965. Impulsado desde su niñez por una firme vocación taurina, el día 25 de julio de 1982, con apenas diecisiete años de edad, se enfundó en el coliseo taurino de su ciudad natal su primer terno de alamares. Compartió cartel, en aquella tarde de su debut, con los novilleros Roberto Miguel, Rigoberto Huerta y Manuel Verduzco, para enfrentarse con un encierro procedente de la ganadería de Cerralvo. Entró así José Murillo en el circuito de los novilleros mexicanos, en el que habría de permanecer durante cerca de cuatro años.
Antes de tomar la alternativa, el joven novillero jalisciense consiguió presentarse ante la primera afición de su país en la plaza Monumental de México, donde el día 15 de diciembre de 1985, acompañado por Rafael Perea ("El Boni") y "El Coyo", se enfrentó con novillos marcados con la señal mexicana de don Felipe González. Un año después, en el ya citado coso de Guadalajara, compareció de nuevo ante sus paisanos dispuesto a recibir el título que habría de permitirle abandonar el escalafón novilleril. Corría, a la sazón, el día 23 de noviembre de 1986, fecha en la que José Murillo hizo el paseíllo acompañado por su padrino, el afamado coletudo de Aguascalientes Fermín Espinosa Menéndez ("Armillita"); el cual, bajo la atenta mirada del espada de Monterrey Alfredo Ferriño -que hacía las veces de testigo en tan solemne ceremonia-, puso en las manos del toricantano los trastos con los que había de muletear y estoquear a Parrandero, un astado perteneciente a la ganadería de Coaxamalucan.
Aceptado, así, entre los matadores de toros del escalafón azteca, José Murillo no confirmó, empero, la validez de este doctorado en tauromaquia hasta cuatro años después de haber tomado la alternativa. La ceremonia de confirmación tuvo lugar en la arenas de la Monumental de México el día 25 de enero de 1990, fecha en la que el torero de Guadalajara hizo el paseíllo acompañado por su padrino, el coletudo de Aguascalientes Humberto Moro Chico, y por el testigo de confirmación, el también mexicano Francisco Dóddoli. Aquella tarde se corrieron reses bravas adornadas con la divisa de Venadero, y el toro de la cesión era un astado de cuatrocientos cincuenta y dos kilos que atendía a la voz de Toledano.
Bibliografía
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- COSSÍO, José María de. Los Toros (Madrid: Espasa Calpe, 1995). (2 vols.).
JRF.
