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HistoriaBiografía

Mourelle de la Rúa, Francisco Antonio (1750-1820).

Navegante y descubridor español nacido en Corme (La Coruña) el 17 de junio de 1750 y fallecido en Cádiz el 24 de mayo de 1820.

Hijo de Domingo Antonio Mourelle de Lema y Andrea de la Rúa Vecino y Couto, quienes tuvieron otros cuatro hijos más. En 1763, a los trece años de edad, ingresó en la Academia de Pilotos de El Ferrol, y dos años después, entre marzo y noviembre de 1765, se embarcó como meritorio en el navío “Arrogante”. También como meritorio sirvió en la urca “Peregrina” en viaje por el Atlántico a partir de octubre de 1766. Estas primeras travesías le valieron el nombramiento de pilotín por la citada academia ferrolana en diciembre de 1768, a la edad de dieciocho años. Ya con su nuevo título, le confiaron los siguientes viajes: condujo tropas a Puerto Rico en 1769 y 1770 con un buque fletado por la Real Hacienda, se embarcó en la fragata “Catalina” entre marzo de 1771 y abril de 1772, y en este último mes inició una larga travesía como segundo piloto con la corbeta “Dolores”, barco con el que visitaría diversos puertos americanos. También dilatada fue la campaña que realizó a bordo de la urca “Santa Rita” por Puerto Rico, la Habana y Veracruz (México).

En 1774, Mourelle de la Rúa comenzaría una nueva etapa en su vida profesional. Después de ser contratado en Veracruz, viajó a San Blas, departamento marítimo fundado por José de Gálvez en la costa de Nayarit (México) para potenciar los descubrimientos del Noroeste de América y abastecer las misiones y presidios de California. A su llegada a San Blas, el 26 de febrero de 1775, se incorporó a la expedición organizada por Antonio María Bucareli y Ursúa, virrey de Nueva España, para seguir las exploraciones iniciadas por el piloto Juan Pérez en 1774 al norte de San Francisco. Mourelle de la Rúa fue destinado a la goleta “Sonora”, de apenas diez metros de eslora, bajo las órdenes de Juan Francisco de la Bodega y Quadra. Otros dos barcos participarían en la expedición: la fragata “Nueva Galicia”, al mando de Bruno de Hezeta, y el paquebote “San Carlos”, este último destinado a abastecer los presidios de la Alta California.

La expedición se hizo a la mar el 16 de marzo de 1775, y realizó una amplia vuelta por el Pacífico hasta recalar el 9 de junio por los 41º 7’ N, en un puerto que bautizaron de la Santísima Trinidad, al norte del cabo Mendocino (en el actual estado norteamericano de Washington), donde Hezeta y Bodega y Quadra decidieron hacer aguada y reponer la leña. Después de una nueva singladura, los expedicionarios avistaron la costa el 11 de julio hacia los 48º 26’ N. Días más tarde, los barcos se separaron: la fragata tomó posesión de la rada de Bucareli (Greville Port, estado de Washington) y la goleta sufrió el ataque de los indios, con un saldo de seis muertos. El reencuentro de ambas naves fue sólo temporal, pues la tripulación y los pilotos de la “Santiago”, firmemente determinados a regresar por lo avanzado de la estación y los numerosos enfermos de escorbuto que yacían en el barco, obligaron a pactar una separación de las derrotas de ambos barcos, que se realizó la noche del 30 de julio. Ya en solitario, los descubrimientos de la pequeña “Sonora” fueron muy notables: el monte San Jacinto (Edgecumbe), la ensenada del Susto (Sitka Sound), una pequeña bahía al norte de la misma, que llamaron Guadalupe, el puerto de los Remedios (Sean Lion Bay, situado al sur de Salisbury Sound) y la costa hasta los 58º N, lugares todos de Alaska. Bodega y Quadra ordenó entonces poner rumbo al sur y, durante el viaje de vuelta, se ocupó de demarcar la costa. En 24 de agosto, en los 55º 17’ N, descubrió el famoso puerto de Bucareli (archipiélago alaskeño Príncipe de Gales) y, un día después, volvió a navegar por los parajes avistados por Juan Pérez en 1774, al tiempo que cristianaba varios parajes de la Dixon Entrances, como la isla de San Carlos (Forrester Island) y el cabo de San Agustín (Dall Island). Como resultado de estos viajes, la costa del Noroeste fue reconocida hasta los 58 grados. La "Sonora" llegó a Monterrey el 7 de septiembre de 1775, con numerosos enfermos de escorbuto, y el 20 de noviembre ancló en el puerto de San Blas. Mourelle recogió los numerosos trabajos de esta travesía en un completo diario. Las autoridades lo ascendieron a alférez de fragata.

En 1777, Mourelle de la Rúa mandó el paquebote “Príncipe”, que abasteció los almacenes del presidio y la misión de San Diego (California). Dos años después volvió a navegar bajo las órdenes de Bodega y Quadra en la fragata “Favorita” en un nuevo viaje de descubrimiento en el Pacífico septentrional, que protagonizarían con otra fragata, la “Princesa”, mandada por Ignacio de Arteaga. El 11 de febrero de 1779 se inició la expedición y el 3 de mayo los barcos alcanzaron el puerto de Bucareli (entre las islas de Suemes y Baker, en el archipiélago Príncipe de Gales), en cuyo paraje permanecieron hasta el 15 de junio. Tres días después, dos lanchas comandadas por Mourelle de la Rúa iniciaron una minuciosa exploración del citado puerto. El 12 de junio, las naves regresaron de su jornada con un completo plano del puerto en unos momentos de gran tensión entre los expedicionarios y los indios. El puerto de Bucareli fue abandonado el primero de julio, y las fragatas se dirigieron hacia el noroeste hasta divisar -el día 16- el monte San Elías (Alaska). Este mismo día, los marinos bautizaron, además, la isla Kayak (Alaska) con la festividad del día: Nuestra Señora del Carmen. Las fragatas recorrieron su costa meridional y llegaron a un puerto situado en la costa oeste de la Hinchinbrook Island (Alaska), que llamaron de Santiago (hoy Port Etches), donde permanecieron varios días. El 1 de agosto, la ”Favorita” y la “Princesa” anclaron cerca de una pequeña isla, que llamaron San Aniceto, y al día siguiente tomaron posesión de una bahía situada en el extremo sur de la península Kenai (Alaska), bautizada Nuestra Señora de Regla. Finalmente, el día 7 de agosto, las fragatas iniciaron el regreso, durante el cual divisaron varias islas situadas entre la Kennedy y la Stevenson Entrances. La fragata “Favorita” alcanzó el puerto de San Francisco el 14 de septiembre, y ancló en el de San Blas el 21 de noviembre. Por sus servicios en el viaje, Mourelle fue nombrado alférez de navío.

Poco después de llegar a San Blas, Mourelle de la Rúa se embarcó en la fragata “Princesa”, mandada por Bruno de Hezeta, con destino a las islas Filipinas para transportar armas y caudales. El 15 de marzo de 1780, la fragata partió del puerto de Acapulco, acompañada de la nao “San José”, del mando de José Emparán, y llegó a Manila el 23 de junio. Tras el nombramiento de Hezeta como jefe de todas las fuerzas navales filipinas, Mourelle pasó a comandar la “Princesa”, fragata que inició la travesía de regreso a México el 24 de agosto de 1780 con cartas reservadas para el virrey Martín de Mayorga. Al iniciarse el viaje en una estación de vientos contrarios para seguir la ruta tradicional del galeón de Manila, el marino gallego optó por un arriesgado derrotero meridional. La fragata puso rumbo al sureste, y navegó por el norte de Nueva Guinea, descubriendo varias islitas del archipiélago de las Bismarck hasta alcanzar las islas Salomón y varias ínsulas del grupo Vavao, en el Pacífico meridional, que bautizaron como islas de Mayorga. Atravesado el trópico de Capricornio, y tras buscar sin éxito vientos que ayudasen a la fragata a cruzar el gran océano, Mourelle ordenó poner rumbo al norte y al noroeste. Los expedicionarios avistaron las islas Marshall y las Marianas antes de alcanzar y seguir la ruta del tradicional galeón filipino. El 8 de agosto de 1781 descubrieron la costa norte de California y el 27 de septiembre anclaron en el puerto de San Blas. La travesía del Pacífico había durado más de trece meses.

En 1783, Mourelle viajó a Manila de nuevo con la fragata “Princesa” para conducir la noticia de la finalización de la guerra hispano-británica (Paz de Versalles), derrota que volvió a realizar con la pequeña goleta “Sonora” en 1785 para llevar cartas y caudales. José de Basco y Vargas, capitán general de Filipinas, le encargó varios viajes entre Manila y Cantón. Al regresar a Acapulco en diciembre de 1789, sus trabajos habían sido recompensados por Carlos III con el hábito de caballero de Santiago y el nombramiento de teniente de fragata. Al servicio del virrey Juan Vicente de Güemes Pacheco, segundo conde de Revillagigedo, Mourelle de la Rúa realizó varias comisiones, como una visita a la minas de Guanajuato (1791) y recopilación de todos los diarios, mapas y relaciones escritas por los españoles en el Noroeste. Sus servicios fueron recompensados con el ascenso a teniente de fragata el 28 de febrero de 1792. En el verano del año siguiente volvió a España, y fue destinado a varias campañas en contra de los franceses tanto en el Cantábrico como en el Mediterráneo. Tras el Tratado de San Ildefonso, las campañas marítimas se realizaron en contra de los ingleses. Mourelle participó en el combate naval de San Vicente (1797), donde los españoles fueron derrotados. Poco después fue destinado al puerto de Algeciras y en 1806 fue nombrado director del puerto de Málaga. Dos años después repetiría el cargo en la ciudad norteafricana de Ceuta. Durante la guerra de la Independencia, Mourelle participó en numerosas acciones bélicas y comisiones sin que los achaques de la edad hicieran mella en este veterano marino. Muy al contrario, en 1809, al mando del navío “Asia”, viajó a la Habana y a Veracruz llevando cartas y trayendo armas y caudales, y a la vuelta cumplió con diversas comisiones navales que le encargaron sus superiores. Por sus servicios obtuvo la cruz de San Hermenegildo (1819) y diversos ascensos: a capitán de navío en 1806, a brigadier en 1811 y a jefe de escuadra en 1819. Finalmente, murió en Cádiz el 24 de mayo de 1820 debido a un “accidente apoplético”. Hábil y disciplinado, diligente y cumplidor, Mourelle de la Rúa elaboró uno de los mejores expedientes marítimos del Antiguo Régimen.

Bibliografía

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  • .......................... La aventura de lo imposible. Expediciones marítimas españolas. (Barcelona: Lunwerg, 2000).

  • BRADING, David. El ocaso novohispano: testimonios documentales. (México: INAH, 1996).

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  • PAVÍA, Francisco de Paula. Galería biográfica de los Generales de Marina, Jefes y personajes notables que figuraron en la misma corporación desde 1700 a 1868. (Madrid: 1873).

  • VV. AA. Expediciones a la Costa Noroeste. Edición de Fernado Monge y Margarita del Olmo. (Madrid: Historia 16, 1990).

Salvador Bernabéu Albert (Escuela de Estudios Hispanoamericanos, CSIC)

Autor

  • 0107 Salvador Bernabéu Albert.