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PolíticaHistoriaBiografía

Morazán, Francisco (1792-1842).

Político y militar hondureño, nacido en Tegucigalpa el 3 de octubre de 1792 y muerto en San José de Costa Rica en 1842. Fue el último de los presidentes de la República Federal de las Provincias Unidas del Centro de América. Esta institución, que nació como tal en 1823 bajo la presidencia del conservador Manuel José de Arce, estaba integrada por los Estados de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica. José Francisco Morazán Quesada gobernó la República Federal en tres ocasiones.

Sus padres fueron don Eusebio Morazán y doña Guadalupe Quesada. Fue bautizado en la Iglesia de san Miguel de Tegucigalpa, el 16 de octubre de 1792. Inició su educación con los padres franciscanos de su ciudad natal, en concreto con fray José Antonio Murga. En 1808 su familia se trasladó a Morocelí por motivos económicos. Tiempo después la familia regresa a Tegucigalpa, allí el joven Francisco Morazán trabajó en la escribanía de León Vásquez. Por estas mismas fechas inició sus estudios de Derecho y Legislación de Indias. En la biblioteca de Dionisio de Herrera, el que posteriormente será su mentor político, aprendió a leer francés.

Mozarán inició su carrera política en el Estado de Honduras, bajo la presidencia de Dionisio de Herrera. Allí se adhirió al Acta de Independencia el 29 de septiembre de 1821. Ese mismo año fue nombrado Teniente de la Primera Compañía del ejército independentista. En abril de 1822 fue comisionado para escoltar un convoy militar que transportaba una importante suma para la Caja de Rescates. Fue capturado en Comayagua, pero tras ser liberado logró cumplir con su misión y llevar el dinero a su destino.

En 1823 fue nombrado por la Asamblea Constituyente Federal en Guatemala, como miembro Vocal de la Comisión para estudiar la realidad de los países miembros de la Federación. El 25 de septiembre del año siguiente fue nombrado Secretario General del Gobierno, como tal firmó la Primera Constitución del Estado de Honduras, el 11 de Diciembre de 1825 en Comayagua. Unos días más tarde, el 30 de diciembre, contrajo matrimonio con María Josefa Lastirí. El 6 de abril de 1826 fue electo Presidente del Consejo Representativo.

El 19 de enero de 1827, un contingente militar al mando de José Justo Milla partió desde Guatemala sublevado contra el Gobierno de la República Federal. Morazán se hizo cargo entonces de la defensa de la capital, Comayagua. Pese a las victorias de Morazán, los insurrectos lograron la caída del Gobierno de Herrera el cual capituló el 10 de mayo de 1827. Milla se proclamó Jefe del Estado Federal y Morazán fue hecho prisionero. Tras ser liberado se marchó a El Salvador el 28 de julio de 1827. Durante los siguientes meses reclutó tropas por El Salvador y Nicaragua, y el 11 de noviembre de 1827 logró derrotar a José Justo Milla en La Trinidad. El día 26 de ese mismo mes llegó triunfal a Comayagua donde fue nombrado Presidente del Gobierno de Honduras, el día 27 de noviembre de 1827, al tiempo que se hacía con el liderazgo de los liberales centroamericanos y organizaba una revuelta contra el presidente de la Federación Centroamericana, Manuel José de Arce. Envió columnas de pacificación a la Costa norte y los pueblos fronterizos. Sofocó el levantamiento de Opoteca. Con motivo de la guerra, el 30 de junio de 1828, Morazán depositó el poder en manos de su vicepresidente Diego Vigil. Dedicó entonces su tiempo a la preparación de la campaña de El Salvador, desde su cuartel general en Texiguat, durante los meses de diciembre a abril de 1828. Tras una serie de campañas victoriosas en las que derrocó al gobierno de El Salvador, en agosto de 1828 regresó a Honduras. En la campaña de 1828 había tomado San Salvador y al año siguiente Guatemala, que era la capital federal. Tras la victoria, tanto Arce como el resto de los dirigentes conservadores fueron desterrados, al tiempo que Morazán instauraba un régimen liberal. La primera medida que tomó a su regreso fue la de poner fin a la rebelión de Opoteca, lo que logró el 11 de agosto de 1828.

Tras la derrota de los rebeldes de Opoteca, Morazán salió una vez más hacia El Salvador el 2 de septiembre de 1828. Derrotó en San Antonio Gualcho al teniente coronel Antonio de Aycinena y el 23 de octubre de 1828 entró en San Salvador. Poco después fue informado del levantamiento de Olancho, por lo que regresó a Honduras. Dirigió una proclama el 22 de noviembre de 1828 a los habitantes del departamento de Olancho.

El 1 de enero de 1829 inició la campaña contra Guatemala. La mediación de Costa Rica no detuvo los preparativos de la guerra que estalló en enero de ese año. El 6 de marzo de 1829 derrotó a las tropas de Guatemala en San Miguelito. El 5 de marzo de 1829 la Asamblea Legislativa de Honduras eligió a Francisco Morazán como Jefe de Estado, al tiempo que las sucesivas derrotas guatemaltecas llevaron a este país a pedir la paz. El 13 de abril capituló Mariano de Aycinena y Morazán pudo entrar triunfal en Guatemala. El 30 de abril de 1829, la Asamblea de Guatemala nombró al general Francisco Morazán Benemérito de la Patria.

Como presidente realizó una política anticlerical que le llevó a la expulsión del Arzobispo de Guatemala Casaus y Torres el 10 de julio y a declarar la extinción de todos los establecimientos monásticos en Centroamérica ese mismo mes de 1829. El 4 de diciembre de 1829 asumió la Presidencia de Honduras por segunda vez. El 24 de diciembre dejó el Gobierno en manos de Juan Ángel Arias para dirigir las tropas encargadas de pacificar la rebelde provincia de Olancho. Tras emplear un numeroso contingente de tropas y más de 53 millones de pesos, en enero de 1830 logró la capitulación de los sublevados. Ese mismo año ofreció apoyo económico y militar a México ante la invasión española comandada por el Brigadier Isidro Barradas. El 19 de febrero puso fin a una nueva sublevación en Opoteca, tras la cual reasumió, por tercera vez, la Presidencia.

En las elecciones de junio de 1830 fue elegido como Presidente de la República Federal de Centroamérica por lo que tuvo que renunciar a la Presidencia en Honduras, la cual fue asumida por Diego Vigil. El 16 de septiembre tomó posesión de su nuevo cargo. En 1832 tuvo que hacer frente a los intentos separatistas de El Salvador, dirigidos por José María Cornejo. Entre 1830 y 1834, en el período conocido como la Restauración, Morazán expulsó a las órdenes religiosas, decretó el matrimonio civil y la libertad de cultos, hecho este último que facilitó la proliferación del protestantismo en la región. Su programa reformador se encontró con la enconada oposición de las provincias, que se negaban a aceptar una dirección centralista; de los militares, que ambicionaban el poder; con las presiones internacionales; la bancarrota financiera; las duras críticas de la oposición, que le acusaba de nepotismo y de corrupción de su equipo de gobierno; y la frontal oposición de la Iglesia. Todo ello motivó continuas sublevaciones por todo el territorio.

El 28 de marzo de 1832, en la batalla de San Salvador capturó a José María Cornejo y puso fin a los intentos separatistas de este. El 2 de Junio de 1834 convocó elecciones para la Presidencia de la República Federal, días después se produjo la sublevación del vicepresidente salvadoreño Joaquín San Martín que fue derrotado el 23 de Junio de 1834, en San Salvador.

Morazán fue nombrado en El Salvador, el 11 de octubre de 1834, Benemérito de la Patria.

El 16 de septiembre de 1834, tras finalizar su mandato, fue sustituido en la Presidencia de la República Federal por el general Gregorio Salazar. Al año siguiente, el 2 de febrero, Morazán volvió a ser elegido como Presidente de la República Federal Centroamericana. Tomó posesión en Ciudad de Guatemala el 14 de febrero de 1835. En su nuevo mandato reformó la Constitución Federal; trasladó la sede del Gobierno a San Salvador. El 21 de Marzo de 1836 presentó un informe al Congreso Federal sobre la situación de la Federación.

Cuando en 1838 finalizó el segundo periodo presidencialista, la situación de la Federación era de total descomposición política, hasta el extremo de que no se celebraron elecciones, sino que directamente los conservadores se hicieron con el poder. En ese año tomó de nuevo las armas, esta vez para sofocar la revuelta impulsada por Rafael Carrera. Morazán rechazó, en estas fechas, una oferta del Gobierno de Guatemala de convertirlo en Presidente Vitalicio de dicho territorio. Pese a las sucesivas derrotas de Carrera a lo largo de 1838, el 17 de abril del año siguiente Guatemala se declaró Estado Libre, Soberano e Independiente. Dicha declaración ponía en peligro la República Federal y sentaba un peligroso antecedente. Este momento fue aprovechado por Francisco Ferrera para declarar la independencia de Honduras y se dispuso a invadir Nicaragua. El 6 de abril de 1839 en el sitio de El Espíritu Santo fue derrotado por las tropas de Morazán, el cual aún luchaba por mantener la unidad de la República.

Tras la sucesivas derrotas de Honduras y El Salvador, Morazán fue declarado nuevamente Benemérito de la Patria por la Asamblea Legislativa el 29 de Mayo de 1839, mientras que los independentistas fueron obligados a reincorporarse a la Federación Centroamerciana, por el Convenio de San Vicente el 5 de Junio de 1839. Para asegurar la unidad y su poder personal, Morazán se hizo elegir Jefe de Estado de El Salvador el 8 de julio de 1839.

Pese a los enconados esfuerzos de Morazán, la República Federal agonizaba y una multitud de fuerzas centrífugas se desataban en su interior. El 16 de septiembre de 1839 fuerzas independentistas guatemaltecas tomaron como rehenes a la familia de Morazán al tiempo que reclamaban la independencia. El 20 de septiembre el Presidente logró derrotar una vez más a los independentistas y liberar a su familia.

A finales de 1839 y principios de 1840, tanto Francisco Herrera como Rafael Carrera volvieron a levantarse en armas contra la Federación. El 19 de marzo Morazán sufrió una dura derrota a manos de Carrera que supuso el punto final de la República Federal. El Presidente abandonó Centroamérica el 8 de abril de 1840. En septiembre llegó a Perú, donde reorganizó su estado mayor y obtuvo un préstamo de 18,000 pesos peruanos del general Pedro Bermúdez con el fin de reinstaurar la República Federal.

Entre el 17 y el 20 de febrero desembarcó en San Miguel, donde rápidamente se le unieron los partidarios de la Federación. Con una gran contingente de tropas reclutadas en diversos países el 7 de abril de 1842 llegó a Costa Rica y obligó al presidente Braulio Carrillo a renunciar a su cargo. El 10 de julio de 1842 la Asamblea Constituyente eligió al General Francisco Morazán como Jefe de Estado de Costa Rica y cinco días más tarde la Asamblea lo declaró Benemérito de la Patria y Libertador de Costa Rica.

El nuevo mandato de Morazán fue efímero, ese mismo verano de 1842 el fusilamiento del general Manuel Ángel Molina provocó el amotinamientos en San José y Alajuela. Las tropas rebeldes lograron derrotarlo en Nopalera y capturarlo en Cartago. El 14 de septiembre fue declarado prisionero de guerra, al día siguiente se le trasladó a San José y se le condenó a se fusilado. La sentencia fue cumplida ese mismo día.

El 12 de febrero de 1849, sus restos llegaron a San Salvador y fueron enterrados en la Iglesia de la Concepción.

Autor

  • Juan Antonio Castro Jiménez