Morales Cabrera, Pablo (1866-1933).
Político, escritor e intelectual puertorriqueño, nacido en Toa Alta el 17 de agosto de 1866 y fallecido en San Juan el 24 de febrero de 1933, figura destacada de las letras de su país a principios del siglo XX y autor de Cuentos populares y Cuentos criollos, dos de las obras más representativas de la literatura puertorriqueña contemporánea.
Durante su juventud combinó los estudios con un modesto trabajo como dependiente y en 1888 ingresó en la Escuela Normal del recinto de Río Piedras para estudiar Magisterio. Dos años después obtuvo el título de maestro de Escuela Elemental por la Junta Superior de Instrucción Pública y en 1892 se graduó como profesor de estudios superiores para, a continuación, comenzar su carrera como docente en la Universidad puertorriqueña.
Entre 1900 y 1902 fue redactor de La Correspondencia, diario en el que escribió regularmente. En 1901 fue nombrado miembro del Tribunal de Exámenes para Maestros y al año siguiente director de escuela en Utuado (Ponce), un puesto que desempeño hasta 1907. En 1903 había ingresado en Ateneo de Puerto Rico como socio de mérito en reconocimiento a su obra ensayística Disciplina escolar, un tema en el que volvió a ahondar en 1905 con La disciplina escolar en Puerto Rico.
Graduado en Agricultura por la Universidad de Harvard (1904), ejerció también como profesor de esta disciplina, fue articulista habitual de la revista El Agricultor Puertorriqueño y presidió la Asociación de Agricultores del país. Entre 1915 y 1923 perteneció a la Junta Central del Partido Unionista y entre 1917 y 1920 fue delegado por varios distritos de Ayamón en la Cámara de Representantes.
Dentro de su producción literaria, publicó en 1910 la Biografía de don Román Baldorioty de Castro(véase Román Baldorioty de Castro), obra sobre el gran prócer del autonomismo de Puerto Rico por la que recibió varios premios, entre ellos el diploma de honor de la Sociedad de Escritores y Artistas. En 1914 alcanzó las más altas cotas en la literatura de su país con la aparición de sus Cuentos Populares, considerada la mejor muestra del género en Puerto Rico y, en palabras de la escritora Concha Meléndez, "(...) la primera vocación de cuentista persistente que aparece en nuestra historia del cuento". En 1925 publicó los Cuentos Criollos, donde profundiza en la tradición de las historias orales de la isla, se sumerge en la riqueza del lenguaje y costumbres de la cultura local jíbara, siempre desde su posición de escritor cuidadoso con las formas, y extrae una conclusión moralizante que recuerda al Conde Lucanor de Don Juan Manuel. Además de las ya citadas, escribió El Libertador Simón Bolívar (1922), Letras y Ciencias (1927) y Puerto Rico indígena: Prehistoria y protohistoria de Puerto Rico (1932).
