Montcouquiol, Christian, "Nimeño II" (1954-1991).
Matador de toros francés, nacido en Spilre (Alemania Federal) el 10 de marzo de 1954, y muerto en Cadeirac (Nimes, Francia) el 25 de noviembre de 1991. En el planeta de los toros es conocido por el sobrenombre de "Nimeño II".
Se inició en el ejercicio de la profesión taurina jugando reses emboladas, al uso de las que se lidian en la Camarga francesa. En la temporada de 1975 toreó veinticinco novilladas, una de ellas en España. Su buen hacer le permitió anunciarse en el madrileño coso de Vista Alegre (Carabanchel, Madrid) el 9 de mayo de 1976; de allí pasó a hacer por vez primera el paseíllo en la plaza Monumental de Las Ventas (Madrid), un 8 de mayo de 1977, acompañado en el cartel por el novillero madrileño Pedro Somolinos Cabrea y el gaditano Antonio Lozano Sánchez. Quiso su buena estrella que aquella tarde "Nimeño II" desorejara a sus dos enemigos y saliera a hombros por la Puerta Grande de la primera plaza del mundo, lo que propició su esperada toma de alternativa.
En efecto, el 28 de mayo de 1977 compareció ante la rigurosa afición del coso francés de Nimes, apadrinado por el espada madrileño Ángel Teruel Peñalver, y acompañados ambos por el coletudo alicantino José María Dols Abellán ("Manzanares"), que hizo las veces de testigo en tan solemne ceremonia. El toricantano se doctoró dando lidia y muerte a estoque a un astado perteneciente a la ganadería de Torrestrella.
Dos años después, el 21 de mayo de 1979, se presentó ante la severa afición de la Villa y Corte, dispuesto a confirmar dicho doctorado taurino. Ofició de padrino en aquel trance el matador gaditano Rafael Soto Moreno ("Rafael de Paula"), quien, también en presencia del susodicho Ángel Teruel Peñalver, cedió a "Nimeño II" los trastos con los que hubo de enfrentarse a un astado perteneciente al hierro de don Luis Algarra (anunciado en el cartel de aquella tarde junto al hierro de don Lisardo Sánchez).
Christian Montcouquiol fue un diestro poderoso y valiente, muy completo en el dominio de todas las suertes y acreditado en el peligro de torear reses bravas de las ganadería más duras del momento (práctica que, en su tiempo, solían rehuir casi todas las figuras del escalafón). El malhadado día 10 de septiembre de 1989, cuando toreaba en la plaza de Arles (Francia), el toro Pañolero, perteneciente a la terrorífica divisa de Miura, volteó de muy mala manera al joven diestro francés, que fue a caer al suelo de cabeza. La violencia del golpe le causó una fractura de la tercera y cuarta vértebras cervicales, de resultas de la cual vino a quedar tetrapléjico y afectado de una gravísima parálisis respiratoria. Puso el torero todo de su parte para lograr, tras muchos meses de tristes penalidades, una lenta recuperación que hizo vaticinar a los facultativos su progresiva vuelta a la vida ordinaria, pero nunca un restablecimiento satisfactoria para seguir ejerciendo su vocación taurina. Este dictamen le condujo al suicidio en su casa de Cadeirac (Nimes), el 25 de noviembre de 1991. Tras el fatal desenlace, todo el mundillo taurino coincidió en afirmar que el malogrado "Nimeño II" pasaba a la historia como una nueva víctima entre las muchas causadas por el legendario hierro de Miura.
