Molina y Ayala, Mercedes (1828-1883).
Religiosa ecuatoriana, conocida como "La rosa del Guayas", fundadora del Instituto Mariana de Jesús (Marianitas). Nació el 24 de septiembre de 1828 en la hacienda "El Guabo" (municipio de Baba, entonces provincia de Guayas), y murió en Riobamba el 12 de junio de 1883. Huérfana de padre desde la edad de dos años, siguió viviendo en el campo hasta la muerte de su madre ocurrida en 1841, año en que, para eludir los cortejos de un pariente, se fue a vivir a Guayaquil. Más tarde, también se instaló en esta ciudad su hermana María, y Mercedes pasó a vivir con ella. Siguiendo el ejemplo de su hermana, que era bastante mundana, también Mercedes comenzó a acicalarse y a coquetear, y llegó a aceptar como novio a un pretendiente. Cuando tenía 31 años, sufrió una caída de un caballo y se rompió un brazo. En los ratos de reposo obligado, sintió la llamada de Dios, y decidió cambiar de vida. Rompió con su novio, se dedicó con más intensidad a la oración, y tomó como modelo a Mariana de Jesús, "La Azucena de Quito", incluso en las lacerantes mortificaciones de su cuerpo. Orientada siempre por los padres jesuitas, a partir de 1862 comenzó a tener manifestaciones extraordinarias, como éxtasis y persecuciones del demonio. Por ese mismo tiempo trabó amistad con Narcisa Martillo Morán -hoy también elevada al honor de los altares-, y con ella formó un grupo de mujeres piadosas, que vivían en una casa aparte conocida con el nombre de "casa de las beatas" o "de las santas".
Ya para entonces Mercedes había repartido sus bienes entre los pobres y había emitido los votos de pobreza, castidad y obediencia. Rechazando la invitación del obispo de Cuenca para que entrara en el monasterio de Madres Carmelitas de la Asunción de aquella ciudad, prefirió atender la invitación de los padres jesuitas e irse con ellos a las misiones del Oriente; en Gualaquiza trabajó como profesora y enfermera desde 1870 hasta 1872. En este año regresó a Cuenca y fundó un "Beaterio" para la atención de niñas huérfanas. El 14 de abril de 1873, con la recomendación de los jesuitas y la aprobación de Monseñor Ignacio Ordóñez Lazo, obispo de Riobamba, dio inicio a la Congregación de Mariana de Jesús, en honor a la santa quiteña. Al principio, durante el gobierno de García Moreno, la obra tuvo el apoyo oficial, pero al morir éste sufrieron grandes dificultades económicas, a las que tuvieron que hacer frente lavando y planchando ropa. Mercedes pasó el resto de sus días en esta comunidad, como superiora, maestra de novicias, asistente de huérfanas y enfermera. Su Santidad Juan Pablo II, con motivo de su visita al Ecuador, la beatificó en Guayaquil, el día 1 de febrero de 1985.
