Conchita Miralles (1914-VVVV): La soprano legendaria que marcó la zarzuela española
Conchita Miralles (1914-VVVV) es una de las figuras más carismáticas y queridas de la zarzuela española. Su voz, su presencia en el escenario y su interpretación inconfundible la convirtieron en un referente para generaciones de amantes de este género en España y fuera de ella. Nacida en Orán, Argelia, el 3 de junio de 1914, Miralles dejó una huella imborrable en la historia de la zarzuela, especialmente por su destacada interpretación de la obra Marina del maestro Arrieta.
Orígenes y contexto histórico
Conchita Miralles nació en Orán, en lo que hoy es Argelia, aunque su familia se trasladó a Arnedo, en La Rioja, cuando ella tenía apenas siete años. Este cambio se debió al trabajo de su padre, quien encontró un nuevo destino en España. Desde pequeña, mostró una gran inclinación por la música, lo que llevó a que, ya en su adolescencia, se formara bajo la tutela de Lorenzo Simonetti, un destacado maestro del Conservatorio de Madrid.
Este contexto marcó el inicio de una carrera musical que, a pesar de los difíciles años de la posguerra española, le permitió convertirse en una de las figuras más relevantes de la zarzuela. Durante este período de renacimiento de la zarzuela, Conchita Miralles se destacó no solo por su destreza vocal, sino también por su carisma y presencia en el escenario, cualidades que la hicieron muy popular entre el público de la época.
Logros y contribuciones
La soprano fue reconocida especialmente por su interpretación de Marina, la obra maestra de Emilio Arrieta. Con esta obra, se consolidó como una de las mejores intérpretes de su época. Su voz lírico-ligera, de timbre hermoso y rico en matices, le valió el sobrenombre de «el ruiseñor de España». Marina se convirtió en su pieza insignia, y en su repertorio no faltaron otras zarzuela destacadas, como La tabernera del puerto, Katiuska, Doña Francisquita, Jugar con fuego o El rey que rabió.
Entre los artistas con los que trabajó, destaca su colaboración con grandes voces de la zarzuela, como Esteban Astarloa, Florencio Calpe, José María Aguilar y Chano Gonzalo. Además, formó parte de importantes compañías líricas de la época, como la «compañía Lírica» de Romero y Fernández-Shaw y la de Federico Moreno Torroba, con quienes realizó giras por importantes teatros de España y Portugal. En el Teatro de los Recreos de Lisboa, su talento brilló con una serie de exitosas representaciones que la consolidaron aún más en el ámbito internacional.
Momentos clave
A lo largo de su carrera, Conchita Miralles vivió una serie de momentos clave que marcaron su destino artístico. Su debut en el teatro Calderón de Madrid, a los 25 años, fue uno de los hitos más importantes de su carrera. En esa primera aparición, cantó Marina con gran éxito, lo que le abrió las puertas a innumerables representaciones de la misma obra en los años siguientes.
Otro de los momentos más significativos de su carrera fue su participación en la zarzuela Luisa Fernanda de Federico Moreno Torroba. En este escenario, Miralles ofreció una de sus interpretaciones más aclamadas, lo que le permitió seguir aumentando su popularidad entre los seguidores del género. Su colaboración con la compañía de Moreno Torroba y otros artistas como Esteban Astarloa o José María Aguilar permitió que el repertorio de la zarzuela se enriqueciera y se mantuviera vigente a lo largo de los años.
A pesar de la fama y el éxito que le otorgaron su voz y su talento, la soprano decidió retirarse cuando aún gozaba del favor del público. En 1947, se despidió de los escenarios con una última interpretación de Marina en el Teatro de la Zarzuela, poniendo fin a una carrera que dejó una marca profunda en la música española.
Relevancia actual
Aunque Conchita Miralles se retiró temprano de los escenarios, su legado sigue vivo en la historia de la zarzuela. Hoy en día, su nombre sigue siendo sinónimo de calidad interpretativa y de la magia que solo una voz como la suya podía ofrecer. En su época, fue una de las figuras que ayudó a revitalizar el género de la zarzuela, un género que, en los años posteriores a la Guerra Civil española, vivió una etapa de renacimiento.
La soprano dejó una huella profunda en la memoria colectiva del público que la vio cantar y en la de aquellos que continúan disfrutando de su música a través de grabaciones y documentos históricos. Conchita Miralles es un símbolo de la grandeza de la zarzuela y una de las artistas más queridas en la historia de la música española.
Algunas de las zarzuela más representativas de Conchita Miralles:
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Marina de Arrieta
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La tabernera del puerto
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Katiuska
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Doña Francisquita
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Jugar con fuego
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El rey que rabió
Además, no solo se destacó en zarzuela, sino que también tuvo incursiones esporádicas en la ópera, como en La Traviata y La flauta mágica, lo que demuestra la versatilidad de su talento.
A pesar de su temprana retirada, Conchita Miralles sigue siendo un referente indiscutible de la zarzuela, y su legado perdura como un ejemplo de pasión, dedicación y arte en su más pura esencia.
MCN Biografías, 2025. "Conchita Miralles (1914-VVVV): La soprano legendaria que marcó la zarzuela española". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/miralles-conchita [consulta: 19 de octubre de 2025].