Mayorga Rivas, Román (1862-1925).

Poeta, narrador y periodista salvadoreño, nacido en León (Nicaragua) en 1862, y fallecido en San Salvador el 28 de diciembre de 1925. La hondura y calidad de su producción literaria, sumada a los innumerables servicios que prestó a la Administración pública de su país, lo convierten en una de las figuras centrales del desarrollo político y cultural salvadoreño a finales del siglo XIX y comienzos del XX.

Tras inclinarse por su decidida vocación humanística, sentó plaza como diplomático en Washington y Nueva York (Estados Unidos de América), donde empezó también a ejercer el periodismo en uno de los medios de comunicación más difundidos entre los hispanoamericanos instalados en Norteamérica: La revista ilustrada (1889-1892). En esta publicación, dirigida por el venezolano Nicanor Bolet Peraza, Román Mayorga Rivas asumió las funciones de co-redactor y se convirtió en uno de los colaboradores que con más frecuencia se asomaban a sus páginas.

Así, a su regreso a El Salvador se encontró con que su nombre ya gozaba de un cierto prestigio en los principales círculos culturales centroamericanos, en los que prestamente se introdujo y comenzó a cultivar una serie de relaciones que acabarían por configurarlo como uno de los ejes en torno a los cuales giraba la vida intelectual salvadoreña. Entre estas amistades del joven Mayorga Rivas, sobresalieron por aquellos años los nombres del poeta y patriota cubano José Martí, y del joven escritor nicaragüense Rubén Darío, que ya por aquel entonces se había configurado como una de las voces más originales y renovadoras de la poesía hispanoamericana.

Convertido, pues, en una de las figuras más relevantes de la cultura salvadoreña, el día 22 de julio de 1895 Román Mayorga Rivas sacó a la calle el primer número del periódico Diario de El Salvador (1895-1932), un rotativo confeccionado con los más modernos adelantos técnicos que enseguida sobresalió como el principal medio de información y opinión de todo el vasto territorio centroamericano. En efecto, Mayorga Rivas importó a El Salvador la primera prensa Dúplex y los primeros linotipos, y creó un poderoso entramado de corresponsalías en el extranjero que, andando el tiempo, proporcionarían a El Salvador y a los países limítrofes la información más avanzada sobre el desarrollo de los conflictos bélicos acaecidos durante la Primera Guerra Mundial. Además, congregó en torno a la redacción del Diario de El Salvador a un brillante plantel de plumas ilustres que, tanto en el género estrictamente periodístico como en los más específicamente literarios, configuraron una publicación que, por aquel entonces, no tenía parangón en ningún otro país centroamericano. Entre estos fecundos creadores e intelectuales que se asomaron asiduamente a sus páginas, resulta obligado citar a los célebres escritores salvadoreños Francisco Gavidia, Calixto Velado, Alberto Masferrer, David Joaquín Guzmán Martorell y José María Peralta Lagos, que compartieron páginas en muchas ocasiones con otros destacados autores hispanoamericanos, como el poeta colombiano "Porfirio Barba Jacob" (pseudónimo de Miguel Ángel Osorio Benítez, quien, por aquellos años, aún firmaba sus escritos como "Ricardo Arenales").

La labor de Mayor Rivas no se limitó, pues, a la mera actividad informativa, ya que una de sus primordiales preocupaciones fue el seguimiento constante de la literatura y las artes universales. Así, creó -dependientes del Diario de El Salvador-, las revistas culturales Repertorio y Suplemento literario, que no sólo se convirtieron en las publicaciones predilectas de los escritores y artistas centroamericanos, sino que dieron a conocer algunas de las obras principales de los autores más importantes de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Fundadas en 1904 y 1910 -respectivamente-, en ellas colaboraron plumas de tanto prestigio como las de los ya citados Francisco Gavidia y Rubén Darío.

En su faceta de creador literario, Román Mayorga Rivas publicó numerosos poemas y artículos en diferentes medios de comunicación, entre los que sobresalen El Recreo, La Juventud, Repertorio Salvadoreño, Minerva y Apolo, Centroamérica Intelectual, La Quincena y Actualidades. En 1915 dio a la imprenta un preciado volumen intitulado Viejo y nuevo, en el que recogía gran parte de su poesía original y un buen puñado de excelentes traducciones de composiciones debidas al estro de autores extranjeros. Esta contribución a las Letras salvadoreñas quedó sobradamente reforzada con sus entregas como traductor, ejercicio al que dedicó una buena parte de sus esfuerzos intelectuales. En efecto, su dominio perfecto de las lenguas inglesa y francesa, sumado al exquisito conocimiento que tenía de su propio idioma, le permitió verter al castellano algunos textos tan relevantes como el poema La esfinge, de Oscar Wilde.

Con todo, la gran aportación de Román Mayorga Rivas -que fue nombrado miembro de la Academia Salvadoreña de la Lengua en 1915- a la historia de la literatura centroamericana fue su espléndida muestra antológica titulada Guirnalda salvadoreña (publicada en tres tomos entre 1884 y 1886), en la que ofreció un variado y completísimo fresco biográfico y literario del quehacer poético de sus compatriotas. Este valioso compendio de poesía decimonónica sigue teniendo tal alcance en nuestros días, que en 1977 la Dirección de Publicaciones del Ministerio de Educación financió una reedición facsimilar destinada a honrar la memoria de su autor y, al mismo tiempo, difundir por todo el ámbito cultural de habla hispana la riqueza literaria de la nación.

Bibliografía

• CAÑAS-DINARTE, Carlos. Diccionario escolar de autores salvadoreños (San Salvador: Consejo Nacional para la Cultura y el Arte [CONCULTURA], Dirección de Publicaciones e Impresos, 1998).

• ESCOBAR GALINDO, David (ed. lit.). Índice antológico de la poesía de El Salvador (San Salvador: UCA Editores, 1982).

• GUILLÉN, Orlando. Hombres como madrugadas: La poesía de El Salvador (Barcelona: Anthropos, 1985).

J. R. Fernández de Cano.

Autor

• JR.