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LiteraturaPeriodismoBiografía

Martínez de la Fuente, Angelina (ca. 1835-ca. 1915).

Poetisa, dramaturga, periodista y actriz teatral española, nacida en Madrid en la década de los años treinta del siglo XIX, y fallecida en Cabo Rojo (Puerto Rico) en la segunda década del siglo XX. Debió de pertenecer a una familia tradicional, que le legó esa formación católica y conservadora plasmada en sus escritos literarios.

Sus vínculos con la literatura dramática le vinieron por su condición de actriz, actividad que compaginaba con su dedicación al cultivo del género poético. Así, en 1860 colaboró en la obra colectiva titulada Corona a Isabel II, donde aparece una serie de composiciones líricas de diversos autores destinadas a elogiar la figura de la reina, con motivo de la inauguración de un monumento que se le acababa de erigir en Palma de Mallorca. Al parecer, Angelina Martínez de la Fuente estaba bien relacionada en las Islas Baleares, pues en 1864 envío una composición destinada a aparecer en el Almanaque isleño del año siguiente. Además, en 1874 volvió a colaborar en otra obra colectiva editada en la capital balear, una Corona poética dedicada a la beata Catalina Tomás.

A mediados de la década de los años setenta, Angelina Martínez de la Fuente se había instalado ya en Puerto Rico, adonde se había trasladado en una gira teatral de la compañía en la que actuaba. Afincada en la localidad boricua de Cabo Rojo, ejerció la docencia y, posteriormente, se dio a conocer como escritora. Allí conoció a un puertorriqueño con el que contrajo matrimonio, circunstancia que consolidó su asentamiento en las Antillas e impidió que volviera a regresar a España.

Hacia 1880 comenzó a publicar asiduas colaboraciones en los medios periodísticos de Puerto Rico, sobre todo en Las Hijas de Eva. Ya consagrada como una de las escritoras más célebres del país, en la década de los años noventa entró en contacto con el Club Unitario de Cabo Rojo, una asociación literaria en la que militaban algunos dramaturgos tan destacados como Josefina Campis y Juan Ezequiel Comas Pagán. Allí, entre las representaciones que se llevaban a cabo, subieron a las tablas algunas piezas de Angelina, quien, a pesar de que ya contaba con más de sesenta años de edad, asumió en el Club las funciones de directora de escena.

De su producción dramática han quedado noticias relativas a cinco piezas, la primera de las cuales fue impresa y estrenada cuando Angelina Martínez aún residía en España. Se trata de La corona del martirio, un drama escrito en verso y compuesto de cuatro actos, que fue estrenado en el Teatro Romea de Barcelona el día 3 de abril de 1865. Aquel mismo año vio la luz una primera edición de esta obra, salida de los tórculos de la Imprenta de Narciso Ramírez. Ambientada en Cádiz en 1810, La corona del martirio es un dramón romántico que contiene todos los ingredientes característicos del género: pasiones desbordadas, amores secretos, amistades traicionadas, fidelidades extremas, y un misterioso asesinato que actúa como desencadenante de toda la trama. Su interés reside, sobre todo, en el cuidado uso del lenguaje empleado por su autora, demasiado refinado para una mera actriz (lo que induce a pensar que Angelina Martínez recibió una educación bastante más completa que la destinada a las mujeres de su época).

El 16 de marzo de 1890, en el Teatro del Círculo de Recreo de San Germán (Puerto Rico), se estrenó un breve diálogo de Angelina Martínez, titulado Una lágrima. El resto de su producción teatral se ha conservado en varios manuscritos sin fechar, que tampoco ofrecen datos acerca de las posibles representaciones -si las hubo- de las piezas dramáticas que contienen. Una de ellas, titulada ¡Misterios del corazón!, es un drama romántico escrito en verso y compuesto de cinco actos, cuya acción transcurre en los alrededores de Madrid; otra, llamada El cura de Son Rapiña, es una comedia en verso, compuesta por un solo acto, y ambientada en las inmediaciones de Palma de Mallorca; finalmente, la última de estas piezas teatrales manuscritas de Angelina Martínez es un drama en verso, dividido en cuatro actos, que lleva por título El sacrificio de un negro, y que no es más que una versión primeriza de La corona del martirio. En todas estas obras abundan los procedimientos habituales en la dramaturgia española del siglo XIX, como la presentación de una ardiente pasión amorosa que desencadena toda la trama posterior, o el reconocimiento postrero de la verdadera identidad de un personaje al que, hasta el final de la obra, se había tomado por otro.

Bibliografía

  • HORMIGÓN, Juan Antonio (dir.) Autoras en la Historia del Teatro Español (1500-1994). (Madrid: Publicaciones de la Asociación de Directores de Escena de España, 1996).

  • RAMOS-PEREA, Roberto. Diccionario de la literatura dramática puertorriqueña del siglo XIX.

Autor

  • J.R. Fernández de Cano