Martínez Ahumado, José, o "Limeño" (1936-VVVV).
Matador de toros español, nacido en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) el 19 de septiembre de 1936. En el planeta de los toros es conocido por su sobrenombre artístico de "Limeño".
Aficionado a los toros desde su más tierna infancia, con apenas dieciséis años de edad se anunció ya en algunos carteles de novilladas picadas, como el colgado en la plaza de su localidad natal el día 10 de agosto de 1952, fecha en la que se presentó ante sus paisanos acompañado por los jóvenes novilleros "Carriles" y Manuel Gómez, para despachar entre los tres un encierro procedente de la vacada de don Antonio de la Cova. Ya bien fogueado en el duro aprendizaje novilleril por aquellas plazas meridionales, un mes antes de cumplir los veinte años de edad (concretamente, el día 19 de agosto de 1956), el entusiasta novillero sanluqueño se presentó en la modesta plaza madrileña de Vista Alegre, donde dejó una buena impresión a la afición capitalina después de haber trasteado y estoqueado un lote de novillos marcados con el hierro del duque de Osuna, en presencia de sus compañeros de cartel Hilario Serrano y Juan Calero.
A pesar de tan precoces y prometedores comienzos, su trayectoria novilleril experimentó pronunciados altibajos que no le permitieron comparecer en la primera plaza del mundo hasta el día 12 de julio de 1959, cuando, ya próximo a cumplir los veintitrés años de edad, hizo el paseíllo en Las Ventas al lado de Adolfo Aparicio y José Álvarez, para enfrentarse con dos novillos de don Higinio Luis Severino a los que envió al desolladero con una oreja de menos. Este sonoro triunfo en la Villa y Corte volvió a proyectar con fuerza su carrera; y así, a mediados de la temporada siguiente se halló en condiciones de dar el paso más importante en la andadura de cualquier aspirante a figura del toreo: tomar la alternativa.
Tan emotiva ceremonia se verificó en las arenas sevillanas de la Real Maestranza el día 29 de junio de 1960, fecha en la que "Limeño" fue facultado por su padrino, el diestro ecijano Jaime Ostos Carmona, para dar lidia y muerte a estoque a Granujillo, un astado procedente de la ganadería de Eusebia Galache. Completando aquel cartel de ilustres espadas andaluces, hizo las veces de testigo el coletudo camero Francisco Romero López ("Curro Romero"). A partir de entonces, "Limeño" emprendió una interesante trayectoria profesional signada por el valor y arte, con un estilo muy particular que, en palabras del crítico Carlos Abella, puede entenderse, dentro de la escuela gaditana de la segunda mitad del siglo XX, como "un eslabón entre el arte recio y puro de Rafael Ortega y el pundonor y valor poderoso de su otro paisano, Francisco Ruiz Miguel".
Sorprende que esas dotes de torero valiente y esforzado no hallaran demasiado eco en Madrid, plaza acostumbrada a premiar con entusiasmo a los grandes lidiadores; pero sorprende aún más que, al mismo tiempo, José Martínez Ahumado triunfara en Sevilla como especialista en la lidia de reses pertenecientes a ganaderías de las tradicionalmente conocidas como "duras", ya que el público sevillano siempre ha sido más aficionado a los toreros de "arte y miedo". Tal vez influyó en los triunfos hispalenses de "Limeño" el hecho de aunar, a su acreditado coraje, esa sensibilidad artística que no siempre acompaña a los lidiadores acostumbrados a medirse con dichas reses; sea como fuere, lo cierto es que el espada de Sanlúcar de Barrameda se las vio con toros marcados con el terrorífico hierro de Miura en las ferias abrileñas de 1961, 1962, 1965, 1968, 1970, 1974 y, tras una larga andadura profesional que se prolongaba ya por espacio de veinte años, 1980, año en el que, ya con cuarenta y cuatro años a sus espaldas, aceptó medirse de nuevo con astados miureños el día 28 de abril. A lo largo de estos enfrentamientos con los pupilos de la legendaria vacada de Lora del Río, "Limeño" se llevó en su esportón un total de once apéndices auriculares -mérito del que no pueden alardear muchos colegas-, con singular alarde de oficio, destreza, arrojo y sensibilidad en las tardes del 20 de abril de 1969 y del 19 de abril de 1970, en cada una de las cuales cortó cuatro orejas.
Triunfos de esta índole fueron los que le convirtieron en uno de los toreros favoritos de la afición sevillana a finales de los años sesenta y comienzos de la década siguiente, por más que el éxito se le siguiese negando en Madrid, donde los cronistas del Arte de Cúchares apenas si recuerdan su discreta confirmación de alternativa celebrada el día 24 de mayo de 1964, con Francisco Camino Sánchez ("Paco Camino") como testigo y Diego Puerta Diánez en calidad de padrino, quien le cedió los adminículos con los que trasteó y despenó a un burel criado en las dehesas de don Antonio Peréz de San Fernando.
Tras haber protagonizado la ya referida gesta de enfrentarse por enésima vez con los miuras en Sevilla en la Feria de Abril de 1980, en el transcurso de dicha temporada decidió poner fin a su carrera profesional. Para cortarse la coleta, eligió el bellísimo coliseo taurino de El Puerto de Santa María, donde realizó su último paseíllo acompañado por el jiennense Sebastián Palomo Martínez ("Palomo Linares") y el salunqueño Manuel Rodríguez Blanco ("el Mangui"), que aquella tarde -en la que se jugaron reses de don José Luis Osborne- recibió la alternativa de manos de su célebre paisano. Posteriormente, José Martínez Ahumado ("Limeño") ha seguido ligado al mundo de los toros como apoderado de toreros andaluces y representante de los negocios taurinos del empresario francés Simón Casas en la España meridional.
J. R. Fernández de Cano.
