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EsculturaBiografía

Marinas García, Aniceto (1866-1953).

Escultor español, nacido en Segovia el 17 de abril de 1866 y muerto en Madrid el 23 de septiembre de 1953. Fue uno de los más representativos escultores europeos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Sus obras adornan las calles de las principales ciudades de España.

Nació en él la inclinación por las bellas artes de muy joven, cuando era miembro del coro de la catedral y también tocaba el violín. Con estas dos ocupaciones infantiles aportaba unos pequeños ingresos a la economía familiar. Realizaba numerosas figurillas en cera que llamaron la atención de Fernando Tárrago, encargado de las obras de restauración del Alcázar. Gracias a las gestiones de Tárrago, Marinas se trasladó en 1885 a Madrid pensionado por la Diputación de Segovia para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Tres años después de su llegada a Madrid obtuvo una Segunda Medalla en la Exposición Nacional, premio que recibió por una estatua de San Sebastián. Poco después marchó a Roma para completar sus estudios gracias a una pensión estatal.

Las obras que realizó en Italia fueron premiadas en toda Europa. Desde la capital italiana envió el grupo escultórico El 2 de Mayo de 1808, que tras ser modificado se colocó frente al hospital de la Princesa de Madrid. En 1890 obtuvo la Primera Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid, por su grupo escultórico titulado Descanso del Modelo. Con esta misma obra obtuvo ese mismo año una medalla de oro en la Exposición de Múnich. Poco después de su regreso a España realizó por encargo del obispo de Salamanca, Fray Tomás de la Cámara, los relieves El milagro del pozo amarillo y la Pacificación de los bandos, que fueron situados en la iglesia de San Juan de Sahagún. Una de sus obras obtuvo en 1893 la única Medalla de Oro de la exposición Internacional de Chicago. Posteriormente en 1897 realizó el monumento dedicado a José Moreno Nieto ubicado en la plaza de Minayo de Badajoz.

En las calles de Madrid se encuentran numerosas esculturas realizadas por Aniceto Marinas: la estatua al héroe de Cascorro, Eloy Gonzalo, la estatua de Velázquez, ubicada frente a una de las puertas del Museo del Prado y por la que obtuvo la Primera Medalla de la exposición Nacional de 1899, y el conjunto escultórico titulado La Libertad en el monumento a Alfonso XII en el Retiro. Obtuvo por oposición en 1903 la plaza de catedrático de Composición Decorativa en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Madrid. El 15 de noviembre de ese mismo año gracias a sus méritos artísticos fue nombrado académico de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, cuando tan sólo contaba con treinta y siete años. En su discurso de ingreso en la Academia proclamó su renuncia a los movimientos renovadores de la escultura, a los que llamó laberintos de aberraciones.

Obra suya fue el monumento a las Cortes de Cádiz en la capital gaditana, construido con motivo del centenario de la Constitución de 1812 (véase constitucionalismo español) y el sitio francés a la ciudad. En 1912 se inauguró en el Alcázar de Toledo la lápida que realizó en homenaje a Juan Vázquez Afán de Rivera. La obra Hermanos de Leche, que se encuentra situada en los jardines de la Biblioteca Nacional, recibió en 1926 la Medalla de Honor de la Exposición Nacional de Bellas Artes. Esta medalla es el máximo galardón que se concede en España a los verdaderos maestros de las artes plásticas

En los últimos años de su vida fue autor del gran grupo escultórico del monumento al Corazón de Jesús erigido en el Cerro de los Ángeles. Con 84 años fue capaz de realizar una gigantesca estatua de 11 metros de altura. En los últimos años de su vida se dedicó a realizar retratos e imágenes religiosas. Otras esculturas suyas que se pueden completar en las calles de diferente localidades españolas fueron: la estatua de Guzmán el Bueno en León, la de Legazpi en Zumárraga; la del Padre Flórez en Villadiego, los relieves de los Amantes de Teruel, y los de Juan Bravo y el de Daoíz y Velarde, en su ciudad natal. Entre sus obras expuestas en los museos nacionales destacan: Pescadores Pescados, Santa Teresa de Jesús, San Juan de Sahagún, Sansón, Ulises, Judit y Holofernes y Catacumbas de San Calixto.

Fue socio muy activo del Centro Segoviano, sobre el que dejó escrito: "es honra y prestigio de nuestra querida tierra segoviana". En diciembre de 1949 las reales academias le tributaron un homenaje por ser el académico de más edad. A la muerte del conde de Romanones, Aniceto Marinas pasó a ocupar la presidencia de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Entre las numerosas condecoraciones que recibió a lo largo de su vida se encontraban la Gran Cruz del Mérito Militar y la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. En 1966, con motivo del centenario de su nacimiento, la Exposición Nacional de Bellas Artes, le dedicó una sala especial, en la que se ubicaron ocho obras en mármol y bronce.

Estilo artístico

Su obra contaba con obras realistas de gran calidad técnica y al margen tanto del academicismo en el que se formó, como de las corrientes renovadoras que dominaban la obra de numerosos escultores coetáneos a él. Desarrolló su estatuaria dentro de un personal realismo naturalista, donde lo más importante era la mera copia del natural, lo que logró con una gran destreza. Sus mejores obras fueron aquellas que presentaban un carácter intimista, en las que la simpatía del tema hacía olvidar el prolijo detallismo de la pieza. Las obras de la última fase de su vida mostraban un estilo un tanto desfasado. Aunque fue muy reconocido por los escultores y los críticos se su época, su estilo se vio perjudicado por la orientación realista y el abuso del elemento anecdótico.

JLGC

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