Margarita de Hungría, Santa (1243-1270).
Hija de Bela IV, rey de Hungría, y de María de Constantinopla, que nació en Traú en 1242 y murió en Nyúl el 18 de enero de 1270. Ya antes de nacer había sido ofrecida a Dios para la liberación de Hungría de las hordas de los tártaros. Cuando tenía tres años fue confiada al cuidado de las monjas dominicas de Verszprim. A los doce años fue trasladada al nuevo monasterio construido por su padre en Nyúl, una isla del Danubio. La joven princesa se dedicó con fervor heroico a recorrer el camino de la perfección, llevando una vida conventual de silencio, soledad, oración y penitencia. Poseía un gran valor para denunciar las injusticias y una gran cordialidad con sus compañeras, a las que servía con gozo en las tareas más humildes. Su vida de piedad se centró en el Espíritu Santo, Jesús Crucificado, la Eucaristía y María. Siendo un perfecto modelo de abnegación y penitencia, murió el 18 de enero de 1271. Fue canonizada solemnemente por Pío XII el 19 de noviembre de 1943.
