A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
BiografíaFotografía

Mapplethorpe, Robert (1946-1989).

Fotógrafo estadounidense, nacido el 4 de noviembre de 1946 en Nueva York y fallecido el 9 de marzo de 1989. Su nombre completo es Robert Michael Mapplethorpe.

Vida.

Robert Mapplethorpe nació en el seno de una familia de clase media católica de Queens (Nueva York), y ello iba a influir notablemente en su educación y forma de expresarse teniendo presente la “estética católica” en toda su obra. Maestro de la fotografía en blanco y negro, es uno de los mejores fotógrafos de su generación.

Desde muy joven mostró una gran inquietud artística y, aunque su padre, ingeniero amante de la rutina, era aficionado a la fotografía, no fue él quien le introdujo en ese mundo. Era el tercero de seis hermanos y el favorito de su madre aunque ésta no pudo atenderle como hubiera deseado. La influencia que ejerció en él su familia iba desde su padre, que quería que estudiase ingeniería y que se comportara virilmente, hasta su hermano mayor, una figura que le marcaría ya que era su modelo a seguir, estableciéndose una relación de amor-odio hacia él.

Aunque Robert no fue a la escuela católica, ya que en el vecindario no había ninguna, sí acudía a catequesis una vez por semana, donde recibió una enorme influencia de la “estética católica” y del orden y la armonía, aunque detestaba sus restricciones. En su juventud, en una visita que realizó al parque de atracciones, descubrió la enorme fascinación que le producían los monstruos y, en general, todo lo prohibido, todo aquello que significara transgresión al orden establecido. Ello se plasmó en su trabajo fotográfico, ese tira y afloja entre lo profano y lo divino, lo que él llamaba su “filo”: "... es una sensación interna que siempre he experimentado. No una sensación sexual, sino algo aún más potente. Y pensé que si de alguna manera lograba conservarla -si conseguía trasladar de algún modo ese elemento al arte- habría logrado hacer algo que fuera exclusivamente mío..."

En uno de los embarazos de su madre y, al verse menos atendido, se volcó en el arte. Esto daba sentido a su vida pero a la vez le aislaba del resto. Era un niño fácilmente influenciable y rápidamente adoptaba en sus dibujos el estilo del último artista que hubiera visto, como las “madonas” picassianas, no se trataba de hermosas madonas botticellianas, sino de criaturas grotescas de perfil quebrado. Eran representaciones religiosas en la medida en que eran madonas, pero había algo inquietante en el modo que tenía Robert de partirlas el rostro. Una Navidad, todavía en el hogar paterno, le regalaron una cámara fotográfica, aunque no la utilizó inmediatamente como vehículo de expresión artístico.

En 1960 ingresó en un instituto mayoritariamente judío, donde se sintió rechazado, ésa fue la razón por la cual y, para sentirse integrado, entró a formar parte de la “Columbian Squirrels”, organización fraternal católica, donde se valoraba por encima de todo la virilidad. Evidentemente, aquí tampoco encajó. Al terminar los estudios en el instituto y, antes de cumplir los 18 años, tomó conciencia de su homosexualidad al ver pornografía gay. Como era menor de edad y no podía comprar las revistas, las robaba y, en una ocasión, a punto estuvieron de cogerle; ello provocaría que siempre arrastrase un sentimiento de culpa relacionado con su sexualidad.

En septiembre de 1963 ingresó en el Instituto Pratt, de talante conservador. A pesar de la negativa de su padre, se matricula en la Escuela de Arte, pero para complacerle, ingresó en el ROTC (Campo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva), una organización paramilitar ultraconservadora en la que se exploraba el carácter masculino. Con 18 años tuvo su primer encuentro sexual con una prostituta pagada por un compañero de la ROTC. La experiencia resultó bastante negativa, lo que ocasionó que fuera motivo de mofa por parte de los miembros de la organización. Estos acontecimientos, sumados a esa idea de ser diferente, provocó su primera ruptura con el orden establecido cuando en 1965 comenzó a adoptar una estética poco ortodoxa, más cercana a la cultura hippie. En esa época empezó a atraerle la idea de convertir lo feo y desagradable en algo hermoso.

A partir de 1966, momento en que se produjo su primer encuentro con drogas del tipo LSD, su obra estuvo dominada por el consumo de éstas hasta el momento de su muerte. Parecían ser su inspiración. Al poco tiempo decidió abandonar la ROTC y sin su presión, se consideró plenamente libre.

En primavera de 1976 conoció a Patti Smith, con la que compartió problemas familiares y de identidad sexual. A partir de cierto momento, ella le mantuvo con su trabajo y él sólo se dedicó al arte. Al año siguiente ella le abandonó y él la amenazó con hacerse gay. Era la excusa perfecta para aceptar su propia condición sexual. De vuelta al Instituto Pratt, decidió ir a San Francisco para averiguar si realmente era homosexual. Aquí se prostituyó como si necesitara asociar su homosexualidad a algún tipo de degradación. Volvió a reunirse con la Patti Smith en el verano del 69 en el mítico hotel Chelsea. Fue aquí donde Sandy Daley le introdujo en el mundo de la fotografía artística y, con ella como acompañante, comenzó a conocer el mundo de la cultura gay sadomasoquista, donde encontró su verdadera identidad sexual influyendo de sobremanera en su obra.

Tras serios problemas para exponer su obra en galerías de Nueva York debido a su fuerte contenido homosexual, en noviembre de 1970 realizó su primera exposición individual en la galería de Stanley Amos con una serie de collages sobre personas monstruosas a partir de materiales fotográficos encontrados. Aquí empezó su carrera y no dudaba en seducir a alguien que pudiera ayudarle a escalar algún peldaño. En 1973 realizó su primera exposición fotográfica en la galería Light, siguió escalando puestos en la sociedad y se convirtió en un auténtico adicto al sexo. Su obra comenzó a tener difusión en todos los Estados Unidos y su primer reconocimiento lo obtuvo en una exposición de retratos, en febrero de 1977, en la galería de Holly Solomon. Simultáneamente, exponía fotografías pornográficas en la galería Kitchen.

Hacia 1982 comenzó a tener problemas de salud y en 1984 se confirmó que padecía SIDA. En septiembre de 1983, en su trigésimo séptimo cumpleaños, se celebró una retrospectiva de su obra en el Museo de Arte Contemporáneo. El SIDA ejerció un profundo efecto en su fotografía, de modo que comenzó a plasmar más lo que le atraía estéticamente que lo que le atraía sexualmente, como le ocurría con anterioridad. Murió a causa de su enfermedad en 1989 envuelto en el principio de la polémica sobre su exposición “El momento perfecto”, polémica provocada por el contenido sadomasoquista de algunas de sus obras.

El conjunto de la obra de Robert Mapplethorpe no tiene relevancia desde el punto de vista artístico únicamente. Fue protagonista de sonados escándalos, sobre todo por sus fotografías de desnudo, en las que expresaba el erotismo y la homosexualidad con una dureza que rayaba en la arrogancia. Lo escabroso de algunos de sus retratos y la libertad con la que abordaba el sexo masculino sin dejar de mostrar sus inclinaciones homosexuales, han hecho que se moviesen las estructuras de la sociedad estadounidense. Este provocador, de vida azarosa, siempre al límite -al “filo” como él mismo decía- ha conseguido traspasar lo meramente artístico para dejarnos una obra fotográfica polémica por sus contenidos e impecable por su realización.

Bibliografía.

  • BOCKRIS, V. Robert Mapplethorpe. (New York Rocker, 1976).

  • BONDI, Inge. The Yin and the Yang of Robert Mapplethorpe. (Print letter, 1979).

  • EVERLY, Bart. Robert Mapplethorpe. (Splash, 1988).

  • MORRISROE, Patricia. Robert Mapplethorpe. (Barcelona: Circe, 1996).

  • VV.AA.: La fotografía del siglo XX. (Colonia:Taschen, 1997)

Autor

  • MMMM