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EsculturaBiografía

Manzù, Giacomo (1908-1991).

Escultor italiano nacido el 22 de diciembre de 1908 en Bérgamo y muerto en 17 de enero de 1991 en Ardea. Su nombre verdadero era el de Giacomo Manzoni. Revivió la tradición de crear relieves en bronce para las puertas de los edificios religiosos. Su sobrio realismo y el delicado modelado de sus figuras alternaba la austeridad y severidad de algunos de sus trabajos con la sensualidad de las formas y la ex`presiv rugosidad de las superficies con el acabado pulido, lo que confería un nuevo espíritu a las figuras de sus esculturas en bronce, muy influenciadas por los principios clasicistas. Está considerado como el escultor italiano más importante del siglo XX.

Manzú abandonó pronto sus estudios y entró como aprendiz en el taller de un artesano local, que le enseñó a trabajar la madera, los metales y la piedra. Entre 1927 y 1928 sirvió en el ejército italiano, tras lo cual viajó a París con la intención de trabajar como escultor, pero tras menos de un mes fue deportado a Italia. En estos años difíciles fue cuando inició las representaciones, por encargo, de esculturas de cardenales católicos; produjo más de 50 esculturas de cardenales sentados o de pie. En estas mismas fechas esculpió algunas delicadas figuras de mujeres desnudas.

A pesar de las connotaciones antifascistas de algunas de las esculturas que produjo poco antes de la Segunda Guerra Mundial, y de sus ideas comunistas, el régimen de Mussolini no le marginó debido a la fama que el artista ya había obtenido, y fue nombrado profesor de escultura de la Academia de Bellas Artes de Milán. permaneció en este puesto hasta 1954. Su trabajo más importante durante los años de la guerra fue la escultura de un desnudo femenino denominada Francesca, con la cual ganó el Grand Prix de Roma Quadrenale, en 1942. En 1948 fue galardonado con el primer premio de escultura de la Biennale de Venecia por la misma obra. Su fama en estos años no dejaba de crecer, por lo que dos años más tarde fue elegido para realizar los relieves en bronce de la quinta puerta de la basílica de San Pedro en Roma. Esta obra se finalizó en 1964, tras la muerte de Juan XIII. De este pontífice, del que era amigo personal, Manzú había realizado su retrato oficial. En 1958 fue encargado de realizar las puertas de la catedral de Salzburgo; en 1965 se le encargó las esculturas de la puerta de la oficina de viajes del gobierno italiano en el Rockefeller Center de Nueva York, que lleva el título de Madre e hijo; y en 1969 realizó las puertas de la iglesia de Sant Laurent en Rotterdam.

Autor

  • Juan Antonio Castro Jiménez